La queja de una pequeña de cuatro años porque su hamburguesa tenía catsup terminó en una
fuerte denuncia de una madre de Nueva York que llevó al cierre de una sucursal de Burger King y una investigación. Esta es la historia completa.
Tiffany Floyd utilizó su cuenta en TikTok para compartir que se había sentido horrorizada al descubrir que el menú infantil que había comprado para su hija estaba salpicado de sangre.
Compartió que los hechos habían sucedido específicamente en la sucursal ubicada en Getzville, luego de haber pasado a la zona de drive-thru en el restaurante de comida rápida alrededor de las 12 P. M.
Mientras ella manejaba, su hija le dijo que no quería catsup en su hamburguesa, así que decidió tomar la bolsa con la intención de regresarla, considerando que probablemente habían equivocado el pedido. Sin embargo, de inmediato se dio cuenta que no se trataba de aderezo sino de sangre.
"Miré y había sangre por toda su hamburguesa, por todo el envoltorio. Mire dentro de la bolsa, había sangre en su juguete, en todo", compartió la madre al medio The New York Post.
Su reacción fue pedirle que escupiera la comida que ya había probado y, cuando revisó su orden, se dio cuenta de que también tenía sangre.
Cuando regresó a la
sucursal de Burger King el gerente le dijo que uno de los cocineros se había cortado la mano y estaba sangrando y que estaba dispuesto a devolverle el dinero.
Pero la madre le dijo que estaba preocupada por su hija pues, cuando habló con su pediatra, este le dijo que tendrían que esperar 30 días para hacerle un análisis de sangre para conocer si había contraído alguna enfermedad y que los exámenes se harán cada cierto tiempo durante un año solamente para comprobar que no haya ningún problema.
Una de las razones por las cuales deberá tomarse esa medida es que el gerente no quiso darle información sobre el empleado lesionado. "Si simplemente le hicieran ir y hacerse una prueba, mi hija no tendría que pasar por esto".
¿Qué respondió Burger King por el incidente de sangre en una de sus hamburguesas?
Luego de que el caso se diera a conocer de manera amplia a través de redes sociales, la oficina corporativa de Burger King se puso en o con Tiffany Floyd y le aseguraron que se encargarán de pagar los gastos médicos de su hija.
No obstante, para la preocupada madre, eso no es suficiente pues teme que más adelante pueda necesitar algún tipo de ayuda profesional, especialmente porque, la niña tiene daño emocional y no ha querido comer desde entonces.
Ante ello, la compañía le aseguró que estaba profundamente molesta y preocupada al enterarse de este problema. “Hemos estado en o con la cliente y estamos trabajando con ella para resolver este incidente que fue el resultado de un miembro del equipo del restaurante que se lastimó el dedo y, al darse cuenta, se alejó de inmediato”.
Asimismo, la cadena dio a conocer que cerró temporalmente el restaurante para realizar una limpieza profunda además de brindar capacitación al personal que recibirá el pago por los turnos que perdió durante el cierre, pero que espera reabrir sus puertas la próxima semana.