Editorial

Los niños que son ciudadanos, pero sufren como si fueran migrantes: el impacto de las deportaciones

• Las graves consecuencias que derivan de los controles migratorios en la comunidad migrante.

Si es migrante y viaja a Nueva York, tenga cuidado con estos controles adicionales de CBP

594x450 — Los migrantes que ingresaron a través de B One deben salir de EE.UU. Foto: iStock

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Tomas Peiro

REDACTOR02.06.2025 10:18 Actualizado: 02.06.2025 10:18

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En Estados Unidos, cerca de 4'400.000 de migrantes ciudadanos son niños y adolescentes menores de 18 años, sin embargo, las acciones de control migratorio y posibles deportaciones los afectan directamente, con consecuencias profundas en su salud física, emocional, en su desarrollo y su economía.

De acuerdo a un informe del American Immigration Council, el miedo a la deportación no solo afecta a los indocumentados, sino que se extiende a sus hijos, incluso si estos son ciudadanos de Estados Unidos.

"Los médicos reportan más casos de niños con estrés tóxico, ansiedad y cambios de conducta por temor a perder a un familiar", señaló el informe.

Un estudio de 2010 citado en el documento web, reveló que, tras redadas o arrestos, los menores presentaban alteraciones como llanto frecuente, problemas para dormir o comer, y comportamientos agresivos o retraídos.

Esta es la historia. — Las deportaciones tienen graves consecuencias en las familias migrantes. Foto:iStock

Las graves consecuencias de las deportaciones en los niños migrantes de Estados Unidos

El informe del American Immigration Council, la separación familiar desencadena estrés tóxico, un factor vinculado a daños cerebrales, depresión y enfermedades crónicas como diabetes o cardiopatías.

Un estudio citado asoció las deportaciones con mayor ideación suicida y consumo de alcohol en adolescentes latinos. Incluso antes de nacer, los efectos son devastadores: tras la redada de Postville (Iowa) en 2008, los bebés de madres latinas tuvieron un 24 por ciento más de probabilidades de nacer con bajo peso.

La educación también es un factor clave, en las comunidades que colaboran con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés), bajo acuerdos 287(g), registran un éxodo de estudiantes hispanos.

Un estudio de Stanford halló que, tras estos pactos, la matrícula de alumnos latinos caía un 10 por ciento. Además, las redadas generan ausentismo: en Tennessee, más de 500 estudiantes faltaron a clases tras una operación masiva en 2018.

Pero esto no es todo, también se demostró que los grupos familiares migrante pierden entre el 40 y 90 por ciento de sus ingresos en seis meses luego de sufrir una deportación.

En 2018, se estimó que casi un millón de hogares con niños ciudadanos caerían en pobreza si deportaban a sus sostén económicos. Además, los desalojos aumentan: los condados con acuerdos 287(g) registran más ejecuciones hipotecarias en familias latinas.

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