El
Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés)
ha estado emitiendo parole humanitario a los cubanos que poseen el Formulario I-220A, una orden de liberación bajo palabra, en un esfuerzo por brindarles beneficios migratorios similares a los otorgados a otros migrantes que reciben este tipo de permisos. Aunque la fecha de inicio de esta práctica no se ha hecho pública.
El parole humanitario permite a los beneficiarios vivir y trabajar legalmente en Estados Unidos durante un período de tiempo determinado. El gobierno de Estados Unidos no ha proporcionado una explicación oficial sobre por qué ha implementado esta medida.
“Esto es una esperanza para muchos que están en el limbo. Que estén al tanto y que revisen su correo, porque eso les va a llegar”, declaró Hildenia López, una cubana con I-220A a la cadena Telemundo. Algunos abogados de inmigración sugieren que podría ser una forma de "corregir una injusticia", ya que la I-220A no otorga los mismos beneficios que el parole humanitario.
El I-220A es un documento emitido por ICE y se concede a los migrantes que han sido detenidos por esta agencia, pero que son considerados elegibles para su liberación. Sin embargo, los beneficiarios de la I-220A deben cumplir con ciertas condiciones, que incluyen presentarse a todas las citas con ICE, no abandonar los Estados Unidos sin autorización y no cometer ningún delito.
En septiembre, la junta de apelaciones de inmigración de Estados Unidos dictaminó este lunes que el documento I-220A, que recibieron algunos migrantes tras salir de un centro de detención o al entrar a EE. UU., no es un parole humanitario. Aunque este documento les permite salir de la detención y vivir en los Estados Unidos mientras esperan su audiencia de asilo o su caso de inmigración, no les permite trabajar legalmente ni solicitar la residencia permanente.
Distinción entre la I-220A y el parole humanitario en Estados Unidos
Esta distinción entre la I-220A y el parole humanitario ha sido objeto de controversia, ya que algunos abogados de inmigración han argumentado que la I-220A no ofrece los mismos beneficios que el parole humanitario. En respuesta a esta preocupación, en 2023, el gobierno de los Estados Unidos comenzó a otorgar el parole humanitario a los cubanos con I-220A.
El parole humanitario, por su parte, es otorgado por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (Uscis por sus siglas en inglés). Permite a los beneficiarios vivir y trabajar legalmente en los Estados Unidos durante el período de validez, que es de un año y puede ser renovado. Además, después de un año de haber recibido el parole humanitario, los beneficiarios pueden solicitar la residencia permanente legal.
Para ser elegibles para el parole humanitario, los solicitantes deben demostrar un motivo humanitario para ingresar a los Estados Unidos y que no representan una amenaza para la seguridad nacional o el orden público. Los motivos humanitarios pueden incluir ser víctimas de persecución o tortura en su país de origen, haber sido separados de sus familias debido a la migración o tener necesidades médicas graves.
El proceso de solicitud de parole humanitario puede llevar varios meses y conlleva una tarifa de presentación de US$575. Los solicitantes deben proporcionar pruebas de identidad y ciudadanía, así como documentación que respalde sus motivos humanitarios y su historial personal y criminal. La decisión se comunica por correo y, si es aprobada, los beneficiarios reciben un permiso para ingresar a los Estados Unidos.