Las 8 polémicas que tuvo Elon Musk en sus 130 días como asesor de Donald Trump en Estados Unidos

Hace 130 días el presidente estadounidense, Donald Trump, encomendó a Elon Musk reducir el gasto público. Entonces, el hombre más rico del mundo se convirtió en un asesor omnipresente de la Casa Blanca, hasta que el miércoles dio por terminada su misión.

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A su salida, Musk agradeció a Trump "por la oportunidad de reducir el gasto superfluo", sin embargo, se quejó de que el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) se convirtiera en un pararrayos para todo tipo de críticas.

"DOGE se está convirtiendo en el chivo expiatorio de todo", comentó el magnate tecnológico al periódico de Starbase, el sitio de lanzamientos de SpaceX en Texas, antes de su último vuelo de prueba el martes.

El anuncio se da poco después de su primera gran divergencia con el presidente Trump sobre su proyecto de ley presupuestal. Musk considera que la norma socava la misión de DOGE, con la que decenas de miles de empleados de agencias gubernamentales perdieron sus puestos.

El magnate tecnológico de origen sudafricano se convirtió en una figura con gran influencia en las decisiones de Trump. Estas son algunas de las polémicas que ha suscitado.

El día de la investidura de Trump, el pasado 20 de enero, Elon Musk, jefe de Tesla, Space X y la red social X, causó polémica al levantar dos veces el brazo derecho en el escenario, en un gesto calificado por políticos demócratas e historiadores como un saludo nazi.

En su red X, el multimillonario le restó importancia y hasta bromeó. "¡No digas Hess a las acusaciones nazis! ¡Hay gente que se traga cualquier cosa de Goebbels! ¡Deja de Goering a tus enemigos! Sus pronombres habrían sido He/Himmler", escribió en verso mencionando a nombres de destacados nazis junto a un emoticon de una cara llorando.

Musk negó esa intencionalidad, aunque sin convencer a muchos de sus críticos, pues el empresario se ha ido orientando cada vez más hacia la derecha. Abiertamente apoya el partido ultraderechista AfD de Alemania y el partido británico antiinmigración Reform UK.

Días después, el 25 de enero, Musk se dirigió por videoconferencia a miles de simpatizantes del partido alemán AfD, en vísperas de las elecciones generales.

"Es bueno estar orgulloso de la cultura alemana, de los valores alemanes, y no perderlos en algún tipo de multiculturalismo que diluye todo", afirmó ante una multitud entregada en Halle, una ciudad en el este antes comunista de Alemania y ahora bastión de este partido.

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"Es un buen momento para AfD porque estamos recibiendo mucho apoyo de la istración Trump", dijo la jefa del partido en Berlín, la arquitecta Kristin Brinker en aquel momento.

"Si el hombre más rico del mundo y gente del círculo de Trump dicen que AfD está bien, que puedes trabajar con ellos, es lo mejor que podría haber ocurrido. Y creo que nos abrirá incluso más puertas", agregó.

El 12 de febrero el empresario defendió en el despacho oval sus brutales recortes en los servicios federales. Estaba acompañado de su hijo de cuatro años sobre sus hombros y ante la mirada aprobadora de Donald Trump.

Mientras hablaba, el empresario intentaba distraer a "X", el hijo que tuvo con la artista Grimes. 

Del encuentro quedó en grabación cuando el niño parece dirigirse a Trump con la frase: “Quiero que cierres la boca”.

El exmandatario, en un primer momento, parece no reaccionar, pero tras unos segundos se muestra visiblemente desconcertado.

Musk era el encargado de recortar el "despilfarro y fraude" del presupuesto federal. 

Una de sus primeras medidas fue enviar un correo electrónico a 2,3 millones de funcionarios ofreciéndoles una salida amistosa. También, de un plumazo borró del mapa istraciones enteras, incluida Usaid, la agencia responsable de la ayuda al desarrollo.

Desde enero, la comisión recortó el gasto federal en más 160.000 millones de dólares, sin embargo, estuvo muy por debajo del objetivo original de 2 billones de dólares. 

Como símbolo de los recortes, Elon Musk blandió una motosierra el 20 de febrero en el escenario de una importante convención conservadora. Se la regaló el presidente argentino Javier Milei, experto a su vez en meter tijera a los servicios públicos.

En la primera reunión del gabinete, el 26 de febrero, Musk robó el protagonismo. Pero 10 días después, una nueva reunión provocó enfrentamientos entre el jefe de SpaceX y los secretarios de Estado, Marco Rubio, y de Transportes, Sean Duffy, por los recortes anunciados en los servicios federales, según los medios estadounidenses. "No hubo enfrentamiento, yo estaba allí", dijo Donald Trump.

Por esos días, Musk anunció que renunciría a su cargo como rostro visible de la comisión de eficiencia gubernamental. Su objetivo es centrarse más en su compañía de automóviles eléctricos Tesla, cuyas ganancias cayeron en el primer trimestre del año 71 % respecto al mismo período de 2024.

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El periódico Wall Street Journal reportó el a finales de abril que la junta directiva de Tesla había comenzado procedimientos para conseguir un sucesor de Musk como CEO.

De acuerdo con el diario, que citó fuentes familiarizadas con el asunto, la junta se había reunido con Musk y le había dicho que necesitaba pasar más tiempo con la empresa, en lugar de en Washington.

Tesla desmintió estas afirmaciones en un mensaje en la red X, firmado por Robyn Denholm, presidenta de la junta directiva.

Para apoyar al empresario, Donald Trump posó como promotor de vehículos Tesla en la Casa Blanca.

La marca registró una caída en las ventas y algunos coches fueron vandalizados como consecuencia de la postura política de Musk.

En vísperas de elecciones para sustituir a un juez de la Corte Suprema del estado de Wisconsin, Elon Musk se volcó con el candidato conservador e invirtió en él más de 20 millones de dólares. Llegó incluso a ofrecer dos cheques de un millón de dólares a dos votantes el 27 de marzo.

El equipo de campaña de la ganadora demócrata Susan Crawford acusó a Musk de intentar "comprar un asiento en la corte suprema de Wisconsin para garantizar un fallo favorable" en las demandas presentadas por su empresa de vehículos eléctricos Tesla contra las autoridades de este estado. Los abogados de Musk alegaron que ejerció su derecho de libertad de expresión con estos cheques, para responder a cualquier cuestionamiento sobre la entrega del dinero.

Después de que Trump impusiera fuertes aranceles a las importaciones, Musk contraatacó abogando por una "zona de libre comercio" entre Europa y Estados Unidos.

El 8 de abril, llamó públicamente "cretino" a Peter Navarro, asesor comercial de Trump y artífice de estas barreras aduaneras.

Navarro había calificado a Tesla de "ensamblador" de coches fabricados con piezas procedentes de fuera de Estados Unidos.

A través de un video, Musk aseguró que las declaraciones de Navarro se pueden “demostrar como falsas” y agregó que “Tesla tiene la mayoría de los coches fabricados en Estados Unidos”.

Este viernes Donald Trump dará una rueda de prensa conjunta con Elon Musk.

"Este será su último día, pero no realmente porque él siempre estará con nosotros ayudándonos en todo momento", escribió el presidente en su red Truth Social.