En todo el
norte de California, desde el
Valle Central hasta el
Área de la Bahía, se han observado en las últimas semanas telarañas que se elevan con el viento y se desplazan largas distancias, de acuerdo con reportes de residentes difundidos a través de redes sociales.
Este fenómeno, también conocido como "volanteo" (ballooniong), ha fascinado a los observadores durante siglos. El volanteo es un proceso que experimentan las arañas jóvenes en el que un solo hilo de su seda las lleva a gran altura en el aire, transportándolas hacia donde el viento las lleve.
"Las arañas utilizan su seda para volar, lo que les permite elevarse hasta 3 millas (4,8 kilómetros) en el aire e incluso cruzar océanos", según Results Pest Control. Las arañas jóvenes recién nacidas se elevan a un punto alto y vuelan al aire con sus telarañas.
"Lo que hacen es, cuando han nacido y alcanzado un cierto tamaño, se suben a algo y desenrollan una pared de hilo esponjoso y se van volando. Es realmente impresionante", dijo a la cadena ABC la investigadora Lynn Kimsey, entomóloga de la universidad UC Davis.
Arañas aprovechan corrientes eléctricas para propulsarse
Este proceso no depende únicamente del viento. Las arañas tienen un agudo sentido de las corrientes eléctricas naturalmente presentes en el aire y pueden aprovechar la energía para propulsarse en el aire y dejar sus restos de seda flotando en el cielo.
"El aire contiene alrededor de 100 voltios de electricidad por metro. En otras palabras, el aire sobre la superficie naturalmente está lleno de electricidad. Los tricobotrios permiten a las arañas detectar campos eléctricos lo suficientemente fuertes como para propulsarlas", explicó Results Pest Control.
Este fenómeno ocurre en todo el mundo, pero es más común en los meses de primavera y otoño en el norte de California, ya que es cuando la mayoría de las arañas nacen. La mayoría de los insectos que emprenden este viaje son crías recientes, principalmente porque las arañas más viejas son demasiado pesadas para hacerlo.
En cuanto a las consecuencias, se informó que estos arácnidos no suelen representar problemas o riesgos para la población, a menos que floten desde una región diferente y se consideren una especie invasora.