Editorial

Importante establecimiento de salud en Estados Unidos se declaró en quiebra: el motivo

La empresa está acusada de malversar fondos y perjudicar a la salud pública.

La empresa se declaró en bancarrota en Delaware. Foto: iStock

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Tomas Peiro

REDACTOR13.01.2025 10:19 Actualizado: 13.01.2025 12:12

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Una empresa de Estados Unidoscon sede en Los Ángeles, que posee más de una docena de hospitales en cuatro estados, se declaró en bancarrota el pasado sábado 11 de enero por la noche, convirtiéndose en el segundo gran sistema de salud adquirido por capital privado que colapsa en menos de un año.

Se trata de Prospect Medical Holdings, propietaria de instalaciones en California, Pennsylvania, Rhode Island y Connecticut, que presentó una solicitud inicial de protección bajo el Capítulo 11, listando deudas que superan los US$400'000.000, tal como detalló CBS News.

"A lo largo del proceso del Capítulo 11, los hospitales, centros médicos y consultorios de médicos de Prospect Holdings permanecerán abiertos, y la atención y los servicios a los pacientes continuarán sin interrupción", escribió la empresa en el comunicado.

El colapso de Prospect Medical ocurre menos de un año después de la bancarrota de Steward Health Care, otro importante sistema hospitalario que también estuvo respaldado por capital privado. CBS News documentó cómo Steward, junto con inversores de capital privado, extrajeron cientos de millones de dólares de esa compañía, lo que potencialmente llevó a la escasez de equipos médicos vitales.

Tanto Prospect Medical como Steward son objeto de una investigación en curso de CBS News, que revela cómo los inversores de capital privado han desviado cientos de millones de dólares de hospitales comunitarios, con consecuencias devastadoras para la salud pública.

De 2010 a 2021, la firma de capital privado Leonard Green & Partners controló una participación mayoritaria en Prospect Medical. El medio citado informó sobre una serie de movimientos financieros que la compañía realizó para emitir un dividendo de US$457'000.000 en 2018. El CEO de Prospect Medical, Sam Lee, recibió cerca de US$90'000.000, mientras que los accionistas de Leonard Green fueron pagados con US$257'000.000.

Entre las similitudes entre Prospect Medical y Steward, ambos dependieron del valor de sus bienes inmuebles hospitalarios para financiar grandes pagos a sus propietarios. Estas transacciones resultaron en acuerdos de arrendamiento onerosos que desviaron fondos de la atención directa a los pacientes.

La empresa está acusada de perjudicar la salud pública de la comunidad. Foto:iStock

Las acusaciones en contra de la empresa de salud en Estados Unidos que se declaró en quiebra

De acuerdo a lo que detalló CBS News, la semana pasada, un comité bipartidista del Senado encontró lo que describió como "evidencia abrumadora de mala gestión financiera" mientras Leonard Green, a través de y Prospect Medical buscaban maximizar sus beneficios, lo que provocó que los hospitales que atendían a comunidades vulnerables redujeran servicios o cerraran por completo.

Los hallazgos del comité del Senado fueron parte de un informe de 162 páginas que concluyó que el modelo financiero del capital privado puede representar "una amenaza para la infraestructura de atención médica del país, particularmente en áreas desatendidas y rurales".

Tanto Prospect Medical como Leonard Green disputaron los hallazgos de los investigadores del Senado. En una declaración, un portavoz de Prospect Medical afirmó que el informe llegó a conclusiones erróneas y omitió hechos clave.

"El Comité sacó conclusiones generales sobre la calidad de la atención en nuestros hospitales sin revisar información de esos hospitales, que es donde se centra la atención, en lugar de a nivel corporativo", escribió el portavoz, destacando que la compañía ha invertido más de US$750'000.000 en sus hospitales y ha proporcionado más de US$900'000.000 en atención caritativa y no compensada a los pacientes.

"Casi todos los hospitales que Prospect adquirió estaban en situación crítica, desatendidos, en mal estado y al borde del cierre o la quiebra", escribió el portavoz. "En casi todos los casos, nadie más quería adquirirlos, y muchos estaban destinados al cierre", concluyó.

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