Estados Unidos impuso una nueva ronda de sanciones dirigidas a Hamás, con el objetivo de cortar el financiamiento al grupo militante palestino tras su ataque letal a Israel el mes pasado. Esta es la tercera ronda de sanciones anunciada desde el ataque del 7 de octubre en conjunto con el Reino Unido, apuntando a funcionarios clave de la organización islámica y a su aliado, el
Yihad Islámico Palestino (PIJ).
Esta medida se suma a las recientes designaciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC por sus siglas en inglés) el 27 de octubre y el 18 de octubre, que incluyeron a operativos y facilitadores financieros de Hamás. En mayo de 2022 ya habían sido designados funcionarios y empresas involucradas en la gestión de la cartera de inversiones internacional secreta de Hamás.
"Estados Unidos continuará trabajando con nuestros socios, incluido el Reino Unido, para negar a Hamás la capacidad de recaudar y utilizar fondos para llevar a cabo sus atrocidades", afirmó la secretaria del Tesoro, Janet L. Yellen. "Las acciones de Hamás han causado un sufrimiento inmenso y han demostrado que el terrorismo no ocurre en aislamiento. Junto con nuestros socios, estamos avanzando de manera decisiva para degradar la infraestructura financiera de Hamás, cortarlos de financiamiento externo y bloquear los nuevos canales de financiamiento que buscan para financiar sus actos atroces".
El comunicado señala que el apoyo iraní, principalmente a través de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica, ha posibilitado las actividades terroristas de Hamas y el PIJ, incluida la transferencia de cientos de millones de dólares en asistencia financiera y el suministro de armas y entrenamiento operativo.
Objetivos específicos de las sanciones de Estados Unidos
Nasser Abu Sharif, representante del PIJ en Irán y principal financista del grupo, fue designado, así como la Fundación Muhjat AlQuds en Gaza, organización financiada por Irán y dirigida por Jamil Yusuf Ahmad 'Aliyan, responsable de distribuir fondos proporcionados por Irán a personal del PIJ en Gaza.
Además, el Departamento de Estado designó a Akram al-Ajouri, Subsecretario General del PIJ y líder de las Brigadas Al-Quds, el ala militar del PIJ, con sede en Damasco. Al-Ajouri coordinaba operaciones de entrenamiento y reclutamiento para el PIJ en Gaza, Siria, Sudán, Líbano y Yemen.
De acuerdo con el Departamento del Tesoro, Hamás utiliza la empresa de cambio de dinero con sede en Líbano Nabil Chouman & Co para transferir fondos de Irán a Gaza. Tanto la empresa como sus propietarios, Nabil Khaled Halil Chouman y su hijo Khaled Chouman, junto con otro cambiador de dinero con sede en Líbano, Reda Ali Khamis, están siendo designados por proporcionar apoyo financiero a Hamas.
Mahmoud Khaled Zahhar, alto miembro y cofundador de Hamas, también fue designado por su papel en actuar en nombre de Hamas y amenazar públicamente con violencia contra civiles judíos, además de agradecer el apoyo de Irán a Hamas. Como resultado de estas designaciones, cualquier propiedad o interés de las personas designadas en los Estados Unidos o en posesión de personas estadounidenses está bloqueado y debe ser informado a la OFAC. Las instituciones financieras y otras personas que realicen ciertas transacciones o actividades con las entidades y personas sancionadas pueden exponerse a sanciones o acciones de ejecución.
Sanciones internacionales no impiden la ayuda humanitaria
El comunicado también destaca que las sanciones de la OFAC no buscan obstaculizar la asistencia humanitaria legítima para apoyar las necesidades básicas de poblaciones vulnerables. Las medidas incluyen autorizaciones para transacciones humanitarias específicas en apoyo de actividades de organizaciones no gubernamentales.
Por su parte, Reino Unido agregó sanciones a cuatro líderes senior de Hamás y dos financistas, según informó el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado, incluyendo al líder político del grupo en Gaza y al comandante de su brazo militar. Hamás es designado como un grupo terrorista por Israel, Estados Unidos, la Unión Europea, Reino Unido y otros.
Israel, después del ataque de los combatientes de Hamás en la frontera de la Franja de Gaza el 7 de octubre, prometió erradicar al grupo militante, señalando el día como el más mortífero en sus 75 años de historia, con 1.200 personas muertas y alrededor de 240 tomadas como rehenes.
En Gaza, sede de Hamás, funcionarios médicos dicen que más de 11.000 personas han muerto por ataques israelíes, aproximadamente el 40 por ciento de ellos niños, y muchos otros quedaron atrapados bajo los escombros, de acuerdo con Reuters. Alrededor de dos tercios de los 2’300.000 habitantes de Gaza se han quedado sin hogar, incapaces de escapar del territorio abarrotado donde escasean alimentos, combustible, agua potable y suministros médicos.