En Convención Demócrata en Estados Unidos compararon a Donald Trump con Nicolás Maduro y otros 'dictadores' de la región: esto dijeron

La segunda noche de la Convención del partido Demócrata en Chicago estuvo dominada por los inspirados discursos del expresidente Barack Obama y su esposa Michelle Obama en favor de la vicepresidenta Kamala Harris.

Ambos, desde esquinas diferentes, apelaron a la unidad y el cambio como alternativa a la visión distópica que, según dicen, ofrece Donald Trump, candidato del partido republicano.

Pero quizá más doloroso para este expresidente fueron los ataques que recibió de del partido republicano que subieron a la tarima para despotricar contra el líder de su partido.

Entre ellos, al menos en el contexto latinoamericano, llamó mucho la atención los que lanzó la comentarista y estratega política Anna Navarro.

La estratega, quien relación rompió con Trump desde su campaña de 2020, se fue lanza en ristre contra el multimillonario al que comparó con Nicolás Maduro en Venezuela y otros dictadores de la región.

Navarro arrancó su discurso criticando al expresidente por referirse a Harris como una "comunista", cuando el que se comparta como tal es el propio Trump.

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"Conozco el comunismo. Escapé del comunismo de Nicaragua cuando tenía ocho años. Así que no lo tomo a la ligera. Pero déjenme decirles lo que hacen los dictadores comunistas. Atacan a la prensa libre. Los llaman enemigos del pueblo como lo hace (el presidente Daniel) Ortega en Nicaragua. Ponen a sus parientes no calificados en cómodos puestos gubernamentales para poder enriquecerse como lo hacen los Castro en Cuba. Y se niegan a aceptar elecciones legítimas cuando hacen y llaman a la violencia para mantenerse en el poder como lo está haciendo (el presidente Nicolás) Maduro ahora mismo en Venezuela. Ahora díganme algo. ¿Alguna de esas cosas les suena familiar? ¿Hay alguien postulándose para presidente que le recuerde eso?", preguntó en su discurso.

Navarro se refería, por supuesto, a los constantes ataques del presidente contra la prensa (que ha llamado "el enemigo número uno"), el nombramiento de hijos y parientes en puestos públicos y su negación de los resultados electorales del 2020 cuando perdió contra Joe Biden y una turba de sus simpatizantes se tomó el Capitolio para intentar frenar su certificación.

Pero Navarro no fue la única republicana que arremetió contra el expresidente.

John Giles, alcalde republicano de Mesa, en Arizona, le pidió a sus colegas votar por Harris pese a las diferencias.

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"Me siento un poco extraño acá (en la Convención), pero me siento más en casa que en el partido republicano de hoy que ha sido raptado por los extremistas y se ha convertido un culto, el culto de Donald Trump", afirmó Giles.

Stephanie Grisham, ex secretaria de prensa de la Casa Blanca de Trump y jefa de gabinete de la ex primera dama Melania Trump, se describió a sí misma como una “creyente verdadera” que pasaba sus vacaciones en Mar-a-Lago, la residencia del ex presidente.

Pero renunció el 6 de enero de 2021, después de que Trump no tomó medidas para evitar que sus partidarios atacaran el Capitolio. Recordó, por ejemplo, que cuando le pidió a Melania intervenir para que se detuviera el ataque contra el Congreso, esta le respondió con un seco "No".

Grisham dijo también que Trump, en privado, hasta se burla de sus propios seguidores. "No tiene empatía, ni moral, ni fidelidad con la verdad", dijo la extrumpista.

Adicionalmente, en un breve video, tres exvotantes de Trump dijeron que creían que el expresidente no respetaba la Constitución y criticaron sus recientes condenas por graves delitos.

También subió al escenario Kyle Sweetser, un partidario de la republicana Nikki Haley pero que ahora planea votar por Harris. Según Sweetser, pese a que votó por Trump tres veces en el pasado no lo hará en esta ocasión pues está convencido de que no es la solución para EE.UU.

El "fuego amigo", hay que aclarar, es común en este tipo de eventos.

Durante la Convención Republicana el mes pasado, de hecho, demócratas y expartidarios de Biden también criticaron a su partido y anunciaron su voto por el expresidente.

SERGIO GÓMEZ MASERI

Corresponsal de EL TIEMPO

Washington