El sorprendente dato de la clase media en Estados Unidos, según un estudio

A través de un nuevo estudio que busca esclarecer el panorama que enfrentan los ciudadanos en Estados Unidos, un importante centro de investigación determinó que aproximadamente la mitad de la clase media del país afirmó que espera trabajar después de los 65 años, debido a las dificultades para jubilarse a tiempo con un ahorro firme.

Después del período de pandemia de Covid-19 que afectó drásticamente a la economía mundial, la inflación impactó en el bolsillo de los ciudadanos estadounidenses de una manera inusitada, ocasionando grandes problemas para aquellos hogares que no esperaban sufrir la desvalorización generalizada de sus activos. Elaborado por el Transamerica Center for Retirement Studies y el Transamerica Institute, el estudio reflejó que ocho de cada 10 ciudadanos mencionan presiones financieras, como la falta de ahorros disponibles.

La clase media es definida por el centro de investigación como aquellos ciudadanos que ganan entre US$50.000 y US$200.000 al año, un número que abarca aproximadamente al 55 por ciento de la población total del país. Las afirmaciones de los ciudadanos confirman una tendencia que en los últimos tiempos comenzó a observarse en la población mayor a los 65 años que aún continúa trabajando.

En esa línea, aproximadamente una de cada cinco personas mayores de 65 años (cerca de 11'000.000 de estadounidenses) conserva un empleo en la actualidad, según datos del Pew Research Center. Asimismo, apenas el del 10 por ciento de los estadounidenses que tienen entre 62 y 70 años están jubilados y son financieramente estables.

Una de las aparentes razones, según explicó la experta en jubilación Teresa Ghilarducci en diálogo con el medio CBS News, radica en el sistema de jubilación actual, el cual otorga la responsabilidad de gestionar sus decisiones de ahorro a los ciudadanos a través del plan 401(k) y alternativas similares. 

En sus años de trabajo, es común que los ciudadanos atraviesen por situaciones críticas, como pérdidas de empleo, o experimenten una pérdida en el valor de sus ahorros por situaciones económicas ajenas. Por su parte, el informe determinó que uno de cada siete trabajadores no utiliza los planes patrocinados por su empleador.