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El evento que se presume fue foco de contagio en la Casa Blanca
Al menos 7 personas que asistieron a la nominación de Barrett resultaron infectadas de covid-19.
Hace aproximadamente una semana, Donald Trump reunió a más de 150 invitados, la mayoría sin tapabocas, para anunciar la nominación de Amy Coney Barrett como novena integrante del templo del derecho estadounidense.
Pero al menos siete participantes de esa ceremonia dieron positivo desde entonces al nuevo coronavirus, comenzando por el presidente, hospitalizado desde este viernes por la noche, y su esposa Melania.
La jueza Barrett dio negativo en los test. Pero dos senadores republicanos invitados a la Casa Blanca, Mike Lee y Thom Tillis, también son portadores del nuevo coronavirus. Un tercer senador republicano, Ron Johnson, anunció este sábado que estaba infectado. Los tres legisladores se pusieron en cuarentena inmediatamente.
Otras personas dentro de la lista de infectados son el asesor de campaña de Trump, Chris Christie, su cercana asesora Hope Hicks, la exconsejera Kellyanne Conway, el jefe de campaña Bill Stepien y también tres periodistas acreditados.
Expertos en salud pública expresaron su alarma por un posible brote relacionado a la celebración el 26 de septiembre de la nominación de la jueza conservadora a la Suprema Corte de Justicia.
Esas pruebas tienen una tasa muy alta de falsos negativos
"Se basaron demasiado en las pruebas de diagnóstico. Sabemos que esas pruebas tienen una tasa muy alta de falsos negativos", dijo Ali Nouri, presidente de la Federación de Científicos Estadounidenses.
"Confiar simplemente en esos diagnósticos para determinar quién puede entrar y salir de la Casa Blanca y no adoptar otras protecciones, como el distanciamiento social y las mascarillas, crearon una falsa sensación de confort en la Casa Blanca", añadió.
¿Es la casa blanca un peligro?
Las oficinas de la Casa Blanca son pequeñas y están abarrotadas. Hay visitantes constantemente y al jefe no le gusta que la gente use máscaras. ¿Evitar grupos grandes, no sacarse el tapabocas y mantenerse distanciado del resto de las personas? No para el presidente Trump.
El mandatario realizó un número creciente de mítines con miras a su reelección, con miles de personas muchas veces reunidas en poco espacio y en la mayoría de los casos sin cubrirse el rostro.
El último acto partidario fue en Minnesota este miércoles. Otro planificado para Florida fue cancelado. Trump tenía previsto volar este sábado a un mitin en Wisconsin, un estado donde las infecciones están aumentando. La próxima semana iba a hacer una gira por el oeste del país, incluido el crucial estado de Arizona.
Muchos de estos eventos tienen lugar al aire libre, pero la semana pasada Trump se reunió en un lugar cerrado con cientos de simpatizantes en Florida y Georgia.
La Casa Blanca no tiene mucho de edificio típico de oficinas, es más bien una casa señorial adaptada para uso gubernamental, con laberintos de pequeñas oficinas y pasillos.
Casa Blanca Foto:AFP
Incluso el famoso Salón Oval, despacho del presidente, es reducido, mientras que para los fucionarios, "oficina" a menudo significa poco más que un escritorio en un cuarto del tamaño de un armario.
El poderoso yerno de Trump, Jared Kushner, por ejemplo, trabaja en una de las oficinas más pequeñas. Pero, como le dijo a la revista Time, tiene una "buena ubicación", justo al lado del comedor privado del presidente, uno de los lugares favoritos de Trump.
Casi 400 personas trabajan en la Casa Blanca, además de los periodistas, que se ubican en un ala aún más repleta de gente. Y aunque ellos cumplen rigurosamente la pauta de las máscaras, pocos empleados lo hacen.
Trump se burlaba con frecuencia de las máscaras, pero decía que estaba a salvo debido a las pruebas frecuentes. La Casa Blanca utiliza la prueba rápida de Abbott, que puede dar resultados en minutos, pero los protocolos de detección no son infalibles.
Por ejemplo, algunos periodistas son evaluados sistemáticamente, mientras que otros que no se acercan a Trump cuando responde a las preguntas antes de subir a su helicóptero Marine One.
Incluso no está claro cuántas veces le hacían la prueba a Trump. En julio, su portavoz, Kayleigh McEnany, dijo que era "varias veces al día". Pero Trump la contradijo, señalando que era "en promedio, una prueba cada dos días, tres días".
Si la Casa Blanca está abarrotada, más lo están el avión presidencial, el Air Force One, el helicóptero, el Marine One, o la limusina conocida como "la Bestia", todos los modos de transporte en los que el presidente tiene muy cerca a quienes lo acompañan.
La controvertida posición de Trump sobre el uso de máscaras para evitar contagios, una medida que a menudo minimiza y de la cual incluso burla, no podría haber sido más evidente que en el debate del pasado martes con Biden.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se quita la mascarilla cuando llega a la Casa Blanca a su regreso del Centro Médico Walter Reed, donde se sometió a tratamiento para el Covid-19. Foto:AFP
La familia y el séquito de Trump, incluida la primera dama, llegaron enmascarados a la sede del debate en Cleveland, pero luego se quitaron las máscaras. Según se informó, los invitados de Trump rechazaron un intento de un médico de entregarles máscaras.
Y según Chris Christie, el exgobernador de Nueva Jersey que ayudó a Trump a prepararse para el debate unos días antes, "nadie llevaba máscaras" durante esas sesiones. Había "unas cinco o seis personas" en la sala de preparación del debate, contó Christie.
La elección de una jueza conservadora, opuesta al aborto, para reemplazar al ícono feminista y progresista Ruth Bader Ginsburg, quien murió el 18 de septiembre, tuvo como objetivo galvanizar a los votantes de la derecha religiosa.
Los senadores republicanos mantienen su optimismo. "Vamos a llevar a la jueza Amy Coney Barrett a la Corte Suprema este mes", tuiteó Lindsey Graham, quien encabeza el Comité Judicial del Senado, este sábado por la noche.
"Tengo confianza", agregó este domingo el senador republicano Rick Scott: "No hay razón para que esta maravillosa persona no sea confirmada antes de fines de octubre".
Al conocerse los contagios de los tres legisladores, el líder del Senado, el republicano Mitch McConnell, suspendió este sábado las sesiones plenarias de la cámara durante dos semanas. Aseguró, no obstante, que la comisión judicial iniciará el proceso de confirmación de Amy Coney Barrett, según lo programado, el 12 de octubre.
Es demasiado peligroso tener trabajo en comisión
"Si es demasiado peligroso convocar al Senado en sesión plenaria, también es demasiado peligroso tener trabajo en comisión", replicó el líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer, cuyo partido dice que se debe esperar el veredicto de las urnas para decidir sobre la sucesión de la jueza Ginsburg.
Para los republicanos, los debates de los comités se pueden llevar a cabo de manera segura. "Los senadores Lee y Tillis pueden participar por teleconferencia, como lo hicimos nosotros" desde marzo, dijo Scott.
Pero las reglas de funcionamiento de la comisión (compuesta por 12 republicanos y 10 demócratas) requieren que la mayoría de sus esté físicamente presente para una votación de procedimiento al final del examen de la candidatura de la jueza.
Si los demócratas deciden boicotear las sesiones, los republicanos no serán suficientes, sin Lee y Tillis, para lograr quórum. Por tanto, todo dependerá del curso de la enfermedad.
No estamos obligados a ir a las primeras filas a votar
Si permanecieran aislados, Mitch McConnell podría decidir nombrar a otros legisladores para reemplazarlos. También podría optar por votar en el Pleno sin una votación preliminar en comisión. Pero tan cerca de las elecciones, estas maniobras podrían resultar políticamente costosas.
En cuanto a la votación final, 51 senadores deben estar presentes en el hemiciclo para que pueda llevarse a cabo. Sin los tres senadores contaminados, nuevamente los republicanos no son lo suficientemente numerosos para alcanzar solos ese número.
Por su parte, los demócratas amenazaron con boicotear la reunión por razones de seguridad. "No estamos obligados a ir a las primeras filas a votar", dijo Scott.