Presidente surcoreano le obsequia al Papa cruz hecha con alambre de púas

Moon Jae-in le regaló al sumo pontífice una cruz de la alambrada que separa a las dos Coreas.

"Tal como las espinas y cuchillas erizadas del alambre de púas se funden en el fuego para convertirse en una bella cruz, cifro esperanzas de que podamos derretir para siempre esa férrea barrera", dijo el mandatario. Foto: EFE

PERIODISTA DE BOGOTÁ30.10.2021 13:18 Actualizado: 02.11.2021 12:48

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El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, fue recibido este viernes por el papa Francisco en el Vaticano. El mandatario le obsequió al sumo pontífice una cruz realizada con el alambre de púas utilizado para demarcar la frontera entre las dos Coreas.

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La particular cruz está plantada sobre una base de madera y fue formada fundiendo la alambrada corroída de la Zona Desmilitarizada.

Según explicó Moon, representa un mensaje de paz y reconciliación después de que, en 1953, esta región se dividiera entre el norte y el sur, a lo largo del paralelo 38.

"Tal como las espinas y cuchillas erizadas del alambre de púas se funden en el fuego para convertirse en una bella cruz, cifro esperanzas de que podamos derretir para siempre esa férrea barrera que separa nuestros corazones", escribió Moon Jae-In en un texto, entregado al pontífice en español.

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La llamada Zona Desmilitarizada, que divide la península de Corea a lo largo de 250 kilómetros, es uno de los lugares más fortificados del planeta y está formada por alambrados de púas y campos de minas, por lo que cruzarla resulta extremadamente peligroso.

"La República de Corea (Corea del Sur) es el último territorio dividido del mundo. La función de la alambrada de púas en la península coreana es evitar que los del lado opuesto crucen la frontera", explicó el presidente surcoreano.

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Es la segunda vez que el Papa recibe al mandatario surcoreano en una reunión privada. Foto:EFE

En el texto, Moon, además, se cuestionó si es posible llegar a convivir en paz con Corea del Norte "pese a nuestras diferencias ideológicas y formas de vivir".

Para terminar su mensaje, el mandatario invitó al Papa a visitar Corea del Norte si el dirigente Kim Jong-un le enviaba una invitación formal.

Por otro lado, esta ocasión fue la segunda vez que el Papa recibió en audiencia privada al presidente surcoreano.

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"Comparten la esperanza de que el esfuerzo común y la buena voluntad puedan promover la paz y el desarrollo en la península de Corea, apoyados por la solidaridad y la hermandad", escribió la Santa Sede al terminar el encuentro.

Cabe resaltar que el sumo pontífice visitó Corea del Sur en 2014, donde instó a la reconciliación en la península.

ELTIEMPO.COM

*Con información de AFP

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