Tribunal mantiene en prisión a líder sectario acusado de la muerte de 427 personas

En una decisión que ha conmocionado al país, un tribunal en el sur de Kenia ha ordenado que el líder de una secta cristiana, Paul Mackenzie, permanezca en prisión preventiva durante 47 días adicionales. La secta ha sido acusada de persuadir a 425 personas para que ayunaran hasta la muerte en un intento de encontrarse con Jesucristo. El dictamen fue emitido por el juez Yusuf Shikanda del tribunal de Shanzu, en la ciudad costera de Mombasa.

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El líder sectario Mackenzie, quien dirige la Good News International Church (Iglesia Internacional de las Buenas Nuevas), ha estado bajo custodia policial desde mediados de abril. La Fiscalía había solicitado una extensión de la detención de Mackenzie y otros 27 coacusados durante siete semanas más para permitir que la Policía complete su investigación. Aunque el abogado de Mackenzie rechazó la solicitud, el juez Shikanda consideró que era justificada, argumentando que la investigación debía completarse antes de considerar la liberación de los sospechosos.

El trágico incidente, conocido como la "masacre de Shakahola", involucra el descubrimiento de 427 cuerpos en fosas en un bosque. Los rescatados con vida hasta el momento suman 95 personas. Además, se han reportado 613 personas como desaparecidas y se han tomado 266 muestras de ADN para identificar a los fallecidos.

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Las autopsias han revelado que los cuerpos presentan signos de inanición, pero algunos de ellos, especialmente los de menores, también muestran evidencia de estrangulamiento y asfixia. Las investigaciones iniciales de la Policía sugieren que los fieles eran obligados a continuar con el ayuno en contra de su voluntad.

El patólogo jefe del Gobierno, Johansen Oduor, actualizó la cifra de muertos a 427 a principios de agosto después de descubrir fetos en dos mujeres embarazadas. Del total de cuerpos examinados, 117 corresponden a menores y 201 a adultos, mientras que 20 estaban en avanzado estado de descomposición, dificultando la determinación de su edad.

La decisión del tribunal de mantener a Mackenzie y a los coacusados en prisión preventiva refleja la gravedad de los cargos en su contra y la necesidad de llevar a cabo una investigación exhaustiva. La sociedad keniana sigue conmocionada por la magnitud de la tragedia y espera que se haga justicia en este caso.

*Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en la información de EFE, y contó con la revisión de la periodista y un editor.