Una apuesta fuerte por la industrialización del campo

El Caribe colombiano, no solo se mueve al ritmo de su música, sino también al de sus sabores. Maíz blanco, arroz, ñame, ahuyama, patilla y limones, entre otros, hacen parte de la variada oferta gastronómica que emana de sus tierras. Por eso, este eslabón de la economía cuenta con importantes proyectos que buscan convertir al agro en un motor de desarrollo más fuerte y eficiente para la región.

Por ejemplo, teniendo en cuenta las condiciones geográficas favorables del Atlántico para el agro y su potencial para desarrollarse como un clúster de agricultura, la Gobernación del Atlántico, desde el año 2020, viene desarrollando el programa

“Semillas de Vida”, a través del cual se impulsan las dinámicas productivas, la capacidad agrícola del departamento y fomenta el trabajo colectivo en los municipios, con miras

a tecnificar el campo.

En el 2022, este programa se desarrolla en alianza con la Fundación Santo Domingo y el apoyo del Centro Internacional de Agricultura Tropical- CIAT. “Es un proyecto que tiene como fin impulsar y fortalecer el campo y a los agricultores del departamento, a quienes hemos capacitado y entregado productos agrícolas, como semillas de alto rendimiento de maíz y frijol, caupí, herbicidas, insecticidas y fertilizantes”, señala el director ejecutivo de la Fundación Santo Domingo, José Francisco Aguirre.

A través de esta iniciativa, los agricultores tienen la oportunidad de consolidar su vocación productiva, con una visión de largo plazo, teniendo en cuenta insumos, acompañamiento técnico, impulso en su encadenamiento productivo y comercialización y, además, se les brinda asistencia técnica personalizada para garantizar las buenas prácticas agrícolas y lograr un trabajo más tecnificado y profesional.

“Esto hace parte de la gran estrategia de reactivación económica “El Campo a Toda Marcha”, que implementamos en la Gobernación para hacerle frente a los efectos del Covid- 19, en 2020 y garantizar la seguridad alimentaria de los pequeños productores rurales de nuestro departamento, a través de la entrega de insumos agrícolas. En 2020 fueron 2.253 kits entregados, en 2021 llegamos a 3.200 personas y en la versión 2022 estamos beneficiando a 1.650. Todo esto ha permitido que podamos tener un impacto económico de más de $22.000 millones y contar con aliados claves durante el proceso, emprendiendo acciones permanentes de asistencia técnica para que los agricultores no se sientan solos en el proceso de siembra y cosecha”, destaca la gobernadora del

Atlántico, Elsa Noguera.

La Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (Upra), ha adelantado en La Guajira diversos estudios y avances para identificar más de 28 zonas productoras de acuicultura, ahuyama, banano orgánico, bovinos cacao, café, caprinos, fique, fríjol,

maíz, melón, ovinos, patilla, pesca, plátano y yuca.

Este ha sido el punto de partida para elaborar el análisis financiero de las alternativas priorizadas que permitirán un desarrollo agropecuario importante en esta parte de

la zona Caribe. “La evaluación de tierras entregada a la Gobernación de La Guajira es la hoja de ruta para el Plan de Ordenamiento Departamental de la región, con fines agropecuarios para la gestión de usos en asuntos que tienen que ver con la ordenación del campo y actividades eficientes y sostenibles”, dice Felipe Fonseca Fino, director general de la Upra.

La evaluación de tierras es un proceso analítico que establece el desempeño del suelo para un uso específico existente en una zona determinada y tiene por objetivo proponer y determinar espacialmente sistemas de uso que sean apropiados en sentido biofísico, aceptables desde el punto de vista social, viables en términos económicos y que no ocasionen impactos negativos en el medio ambiente, es decir, que sean sostenibles a largo plazo.

No es la única apuesta en la región para el tema del agro, pues ya caminan seis nuevos proyectos productivos que acaba de estructurar la Agencia de Desarrollo Rural (ADR)

en cuatro municipios de Bolívar y que beneficiarán a las comunidades de Magangué, El Carmen de Bolívar, Córdoba Tetón y Morales.

En el primer municipio se impulsa el cultivo de 121 hectáreas de plátano hartón, con riego por goteo; en Carmen de Bolívar le apostarán al ñame espino, en el Salado (El Carmen de Bolívar) se implementará una importante cadena productiva de papaya

tainung que funcionará con energía fotovoltaica y en Macayepo y Morales iniciarán un proyecto de ganadería sostenible.

Este es uno de los alimentos por excelencia de la costa Caribe y por eso, ha merecido un capítulo especial en los planes que la región tiene para el agro. Actualmente, avanza el proyecto “Yuca País”, que ya recogió la postulación de 95 organizaciones y 220 productores de Sucre, Bolívar y Córdoba, que recibirán semillas certificadas, prototipos y patios de secado mixto, túneles de multiplicación rápida, vitrinas demostrativas, material de siembra de alta calidad y la inclusión en ruedas de negocios.

“Muchas de las organizaciones que se presentaron han sido beneficiarias para garantizar la productividad e inyectar innovación a los procesos productivos de yuca industrial en el departamento”, asegura Álvaro López Herrera, secretario de Desarrollo Económico y Medio Ambiente de Sucre. La idea es fortalecer la cadena de la yuca industrial, con el fin de transformarla y convertirla en uno de los productos bandera, no solo para la región, sino para el país, a través de los mercados internacionales.