Regiotram del norte, listo para recibir aval técnico

El Regiotram del norte, un sistema de transporte ciento por ciento eléctrico que comunicará a Bogotá con los municipios de Chía, Cajicá y Zipaquirá, norte de la sabana, acaba de hacer una parada clave en el camino para avanzar en los trámites para licitar y construir esta obra que, una vez en marcha, moverá 150.000 pasajeros diarios y reducirá los tiempos de desplazamiento en 60 por ciento.

El proyecto, con todos los estudios y diseños de factibilidad, fue radicado en la Unidad de Movilidad Urbana Sostenible del Ministerio de Transporte, que debe expedir el aval técnico, requisito indispensable para lograr los recursos y el convenio de cofinanciación de la obra que, de ser aprobada, debe entrar a operar entre 2030 y 2031.

Esto significa que quedó lista la estructuración técnica del Regiotram del norte gracias a los estudios y diseños que fueron ejecutados por Findeter, con una inversión de 33.674 millones de pesos, aportados por la Gobernación de Cundinamarca ($10.700 millones); Bogotá, a través del Instituto de Desarrollo Urbano -IDU-, ($12.800 millones); y el Gobierno Británico, a través de Prosperity Found ($10.174 millones)

De acuerdo con la información radicada en el Ministerio, el Regiotram del norte tendrá una extensión de 48,9 kilómetros, de los cuales la mitad estarán en Bogotá y la mitad en la sabana, con 39,62 kilómetros a nivel, 7,96 elevados y 1,32 deprimidos. El trazado férreo en Bogotá contempla 6,2 kilómetros elevados, 17,12 a nivel y 1,32 deprimidos. En la sabana serán 22,5 kilómetros a nivel y 1,76 elevados.

El Regiotram del norte aprovechará la red férrea que atraviesa a Bogotá de sur a norte por el occidente de Bogotá y que hoy es utilizada por el tren turístico de la sabana desde el kilómetro 5 en inmediaciones de Ciudad Salitre, con una primera estación a la altura del Centro Comercial Gran Estación. En su ruta atraviesa la calle 26, toma la avenida NQS y la carrera 9ª hasta llegar al norte, donde toma los municipios de Chía, Cajicá y Zipaquirá. Se aprovechará todo el corredor férreo, donde se cambiarán los rieles para que sean acordes con un tren eléctrico de pasajeros.

El diseño contempla 15 puentes peatonales, 5 vehiculares (en las calles 100, 134, 153, 170 y 183), 4 estaciones elevadas (calles 26, 161 y 200 y la Variante) y 16 estructuras férreas como puentes, viaductos, box culvert y deprimido. Los viaductos en la Sabana estarán en la variante Cajicá, puente UMNG y Refisal.

Andrés Díaz Hernández, gerente de la Empresa Férrea, explicó que se estiman cuatro meses para la obtención del aval técnico de parte del Ministerio de Transporte. Una vez obtenido, se podrían tramitar los recursos y el convenio de cofinanciación de la obra con el gobierno nacional. A partir de ahí se podrá realizar el trámite para licitar y adjudicar la obra.

“Una vez adjudicado se tiene previsto que en la parte de preconstrucción, que es cuando se hacen los diseños definitivos y se obtienen todos los permisos y licencias, se tarde 24 meses, y la construcción se demoraría algo cercano a los 59 meses. Serían siete en total. Creemos que, si todo sale bien, debe estar funcionando entre el 2030 y el 2031”, explicó Díaz.

Durante la estructuración del proyecto, se descartó la propuesta de combinar transporte de carga y pasajeros. “Con enorme rigor y con todos los datos técnicos, la estructuración técnica que hicimos con Findeter ha concluido que no es viable compartir el corredor férreo del norte para pasajeros y carga, que debemos optimizarlo solo para pasajeros”, explicó la alcaldesa Mayor de Bogotá, Claudia López Hernández, durante la inscripción de los estudios ante el Ministerio de Transporte.

El gobernador de Cundinamarca, Nicolás García, resaltó los beneficios que el Regiotram del norte le aportará a Bogotá y los municipios del norte de la Sabana y el trabajo conjunto que se realizó con Bogotá para sacar adelante la estructuración técnica de este proyecto, que se suma al Regiotram de occidente y completa la oferta de transporte ciento por ciento eléctrico para el norte y el occidente.

“En Cundinamarca y Bogotá tenemos la plata que nos corresponde como entidades territoriales para el Regiotram del norte. Hoy el balón queda en manos del Ministerio de Transporte”, señaló el gobernador.

Después de recibir el aval técnico del Ministerio de Transporte -se espera que en cuatro meses-, el proyecto debe pasar al Departamento Nacional de Planeación para su aprobación. El siguiente paso es ir al Ministerio de Hacienda para la asignación de recursos.

Luego de superar esas aprobaciones se puede proceder a tramitar el convenio de cofinanciación para dar vía libre a la apertura de la licitación internacional.

Una vez adjudicado, se estiman dos años para la etapa de preconstrucción, durante la cual se hacen los estudios de detalle y se tramitan los permisos y licencias, y 59 meses para la construcción del sistema de transporte.

- Mejorar la movilidad regional y local aprovechando el corredor férreo entre Bogotá y Zipaquirá.

- Reducir los tiempos de desplazamiento y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.

- Promover el cambio social y cultural a través de un medio de transporte respetuoso y eficiente.

- Contribuir al cuidado del medio ambiente, disminuyendo las emisiones atmosféricas.

Mientras la Concesionaria Férrea de Occidente se prepara para radicar, nuevamente, ante la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) el Estudio de Impacto Ambiental para el Regiotram de occidente, hay avances en la etapa de preconstrucción.

Con una inversión prevista de 2,69 billones de pesos, este Regiotram tendrá una extensión de 39,6 kilómetros con 17 estaciones, dos patios y un taller, para operar un sistema eléctrico que estará compuesto de 18 trenes con 36 coches en total. Conectará a Bogotá con los municipios de Funza, Mosquera, Madrid y Facatativá del occidente de Cundinamarca.

Hoy está en un 99 por ciento la construcción del taller ANI PK5, en el kilómetro 5, que va a permitir el mantenimiento del sistema férreo y de trenes. En junio pasado comenzaron obras de excavación y cimentación, entre otras, en el patio taller El Corzo, donde van a estar los trenes para su mantenimiento. Al 10 de agosto, esas obras iban en 2,57 por ciento de ejecución frente a 2,28 que estaba estimado en el cronograma, según el gerente de la Empresa Férrea, Andrés Díaz Hernández.

Están para aprobación de la interventoría dos de los cuatro paquetes de diseño de detalle y está previsto que entre agosto y septiembre se entregue el corredor férreo entre Bogotá y Facatativá para realizar levantamiento de rieles y obras preliminares en 30 de los 40 kilómetros de ese corredor.

También va en 98,8 por ciento la gestión de los 160 predios del proyecto. Ya se hicieron cerca de 40 demoliciones de viviendas y de infraestructura en Bogotá, Funza, Mosquera, Madrid y Facatativá y se avanza en los diseños del traslado de redes. “Quiere decir que el Regiotram de occidente está avanzando y esperamos en noviembre poder pasar a la fase de construcción”, informó el gerente.

La solicitud de licencia ambiental fue archivada en su primer trámite porque la autoridad ambiental consideró que no se radicó con la información necesaria para hacer un pronunciamiento de fondo respecto a la viabilidad ambiental.

La Anla argumentó imprecisiones en la identificación de intersecciones viales, falta de análisis del componente hidrológico, desconocimiento del impacto ambiental generado por puentes férreos, de los cuales cuatro atraviesan cuerpos de agua (ríos Bogotá, Subachoque, Botello y Bojacá) y la incertidumbre por los impactos que podrían generarse a los humedales Capellanía y Gualí en Bogotá y Funza.

Según Díaz, el concesionario realizó nuevos monitoreos en el corredor para complementar los estudios que se habían realizado y trabaja en la presentación adecuada de la información de acuerdo con las instrucciones de la Anla.

Entre otras actividades, se finalizaron monitoreos de calidad del aire, se realizó socialización con la comunidad en dos momentos y se está terminando uno tercero.

“Sin duda, es un proyecto ambientalmente compatible. Fueron más aspectos de la presentación de los estudios y los documentos que esperamos el concesionario los corrija a partir de las mesas de orientación que les dio la Anla para el nuevo trámite del proyecto”, precisó.