Las posibilidades para que los estudiantes colombianos amplíen sus conocimientos y
experiencias en otras latitudes son cada vez mayores y mejores, no solamente por la gran oferta existente sino además porque los alumnos nacionales tienen una reputación en ascenso entre las instituciones internacionales más importantes.
Así lo confirma Giovanni Anzola, director de Internacionalización y Relaciones Externas de la Universidad Externado de Colombia, al señalar que los colombianos son muy atractivos para las universidades extranjeras en cuanto a atraer nuevos talentos.
“Hoy por hoy, la mayoría de las universidades de mayor reconocimiento en el mundo tienen unos portafolios muy diversos a los cuales cada vez es más fácil acceder, sobre todo porque nuestro sistema de educación superior también está muy posicionado. La premisa de calidad con respecto a la formación que se da en las facultades del país es una muy buena garantía para acceder a posgrados en el exterior”, explica.
Con esa ventaja clara, Anzola dice que hay tres premisas que se deben tener en cuenta a la hora de elegir un posgrado en el exterior, y lo primero es tener muy definidas las expectativas de formación académica, es decir, buscar programas que complementen la educación que ya se recibió y que le van a servir en función de su desempeño
profesional.
Así mismo afirma que es clave indagar sobre las universidades que tengan una buena reputación, con cursos posicionados, al tiempo que el título académico al que se va a acceder sea reconocido en Colombia en sus protocolos de convalidación.
Lo segundo tiene que ver con temas financieros, ya que dentro de esa planeación hay que saber cuánto costará esa formación en el exterior. “Típicamente, los países más costosos para posgrados son los Estados Unidos, el Reino Unido y Australia”,
sostiene el experto.
Por eso también es fundamental determinar la modalidad a la cual se quiere acceder, por ejemplo, no es lo mismo estudiar un programa online, a hacerlo semipresencial o que sea totalmente presencial, con el fin de establecer cuánto se va a gastar realmente. Y si al realizar este ejercicio se evidencia que no existen los recursos para cubrir los costos, la alternativa es acudir a las agencias que promueven estos estudios en el exterior siendo Colfuturo, según Anzola, una excelente opción porque en la mayoría de los casos tienen créditos - beca donde se condona un porcentaje de lo que el estudiante va a pagar para su formación fuera del país. El Icetex tiene otras opciones para brindar esa clase de apoyos o lo otro es estar pendiente de las becas que ofrecen las distintas agencias de cooperación como Daad o Fulbright, entre otras.
El director de Internacionalización y Relaciones Externas del Externado agrega que el
otro factor que se debe tener presente es el migratorio, en el que hay que mirar muy bien porque -según el tipo de programa- uno puede o no requerir una visa de estudio, lo que además generaría más gastos y tiempo.
Con respecto a la reputación de las universidades, Luisa Fernanda Godoy, Canciller de la Universidad del Rosario, indica la importancia de hacer este análisis antes de aplicar y asegura que se puede revisar la calidad de las instituciones, como por ejemplo que sean acreditadas por entes de gobierno en su país o internacionales. Y añade que los rankings pueden también dar una referencia inicial sobre la calidad de las instituciones y sus programas (hay algunos a nivel mundial). Del mismo modo, advierte que existen ferias internacionales realizadas por organizaciones como
QS o Times Higher Education, o por países en particular en las que se puede tener directo con representantes de universidades a través del cual se pueden aclarar dudas o tener conocimiento detallado sobre los programas de interés.