Por una nueva generación de plazas de mercado en los municipios

Aromas, sabores, sonidos, colores, texturas. Encuentros, charlas, tradición. No hay lugares que reúnan tantas experiencias y estimulen todos los sentidos como las plazas de mercado. Si bien son consideradas centros de intercambio cultural, donde se promueve el valor de lo local y se fortalece el sentido de pertenencia de la comunidad, el paso del tiempo y no entrar en procesos de innovación y actualización tecnológica, entre otras, las han deteriorado o llevado a desaparecer.

Pensando en ello, el gobernador, Aníbal Gaviria, consignó en su Plan de Desarrollo lo que hoy se conoce como PlazAntioquia –Red de Plazas de Mercado de Antioquia–. Se trata de una plataforma de servicios regional público-privada que representa los intereses de las plazas de mercado del departamento. Fue constituida para acompañar su articulación, fomento y desarrollo, así como el de sus ecosistemas productivos, a través de la provisión de una serie de bienes, y la prestación de servicios integrales con medios propios o de terceros. Es decir, que más allá de las intervenciones físicas, se busca un cambio de mentalidad en los comerciantes para que entren a la era de la innovación, conserven en buen estado lo construido, incluyan códigos QR en sus productos, obtengan certificados de sanidad, paguen impuestos y se formalicen.

Hoy, 37 plazas de mercado pertenecen a la red (porque estaban en los planes de desarrollo de los alcaldes respectivos), 27 de ellas están gestionando sus proyectos y 10 están en obra física. En octubre se espera entregar las de San Vicente Ferrer y Arboletes.

Daniela Trejo Rojas, secretaria de Productividad y Competitividad del departamento, explica que si bien la gobernación no tiene injerencia en el manejo de las plazas porque son competencia de cada alcaldía, sí puede dar una mirada más integral, cofinanciar, apoyar en la búsqueda de aliados e implantar un cambio cultural a los comerciantes. Todo esto con miras a que se conviertan en emprendedores y empresarios formalizados y organizados, que cumplan con las normas que exige tener un negocio por pequeño que sea, entre otros aspectos. Las 10 plazas que están levantando construcción llegaron a esto porque consiguieron recursos para invertir en infraestructura.

Una de ellas es la de San Vicente Ferrer, donde los comerciantes fueron reubicados temporalmente al lado de las obras, donde siguen operando, al tiempo que monitorean el avance de la construcción. Allí está Elvia Marín, una madre soltera que ha pasado 25 de sus 54 años vendiendo desayunos, almuerzos, pasteles, empanadas y arepas en el Kiosko Madrugador. Nacida en la vereda El Porvenir, gracias a su negocio sacó adelante a sus dos hijas (una de 20 años, estilista, y la otra, licenciada en educación física, de 25) y hoy espera ilusionada la apertura del nuevo lugar: “Queremos que todo esto sea para mejorar, que yo pueda abrir todos los días. Mi hija ha hecho cursos sobre el café y cree que podremos vender más variedades”.

Junto con la modernización física de su local, Elvia ha recibido capacitaciones del Sena, en temas como finanzas y comercio. En efecto, esta institución ha sido una de las aliadas de esta iniciativa, que requiere no solo impulso para comenzar, sino herramientas para continuar.

“Estamos convencidos de que las plazas de mercado son ecosistemas de emprendimiento e innovación, por lo que debemos dar un salto importante para que estos espacios tengan la capacidad de comercializar productos de valor agregado, transformados. En los municipios distintos al Valle de Aburrá seguimos basando nuestra economía en el sector primario, tenemos muy poca transformación y por eso el gran aporte al PIB lo dan los municipios de esa área, en especial Medellín”, agrega Trejos.

Por esta razón, llevar procesos de innovación, maquinaria, capacitaciones a los productores de zonas diferentes al Valle de Aburrá para que ofrezcan productos derivados ha sido considerado parte de la estrategia de la transformación.

Otra característica destacada del proyecto es que su puesta en marcha repercute en aspectos que van más allá de la infraestructura.

Así lo ve Rafael Peña, operador turístico de Arboletes, quien confía en que estas transformaciones atraigan más visitantes, a la vez que abran nuevas oportunidades para los emprendimientos locales. “Las plazas a nivel mundial juegan un papel muy importante en los territorios que ya son destinos turísticos o tienen perspectivas para serlo, pues allí se venden experiencias gastronómicas, agrícolas, culturales, artesanales”, asegura Rafael. Con otros comerciantes están apoyando a emprendedores de productos derivados, de dulces típicos y a artesanos para que juntos tengan locales en el nuevo lugar.

Precisamente, con la idea de que las plazas del departamento sean un referente cultural y turístico, también se creó una marca propia que las identificará, y que se inspiró en las coloridas chivas colombianas.

Así, esta red que se ha comenzado a tejer en diferentes frentes comienza a producir resultados que irán aumentando en la medida que se fortalezca. La idea, como dice Elvia Marín, es “tener las plazas de mercado más bonitas de Colombia”.

Para lograr una nueva generación de plazas de mercado, los aliados han sido fundamentales. Davivienda aportó un equipo de consultores que, desde el 2020, ha estado en todos los municipios en procesos de capacitación, fortalecimiento y desarrollo, haciendo estudios y diagnósticos.

Argos donó 128 toneladas de concreto, el Sena creó el curso especial, Comportamiento Emprendedor, y las Cámaras de Comercio están apoyando los procesos de formalización, entre otros.

Por su parte, Telefónica Movistar también se unió. “La pandemia aceleró el a medios de pago electrónicos, digitales y de bajo valor, lo que también se hizo palpable con el uso de códigos QR, datáfonos y pagos a través de servicios móviles en plazas y mercados populares”, dice Natalia Guerra, directora de Asuntos Públicos y Regulación de la empresa de telecomunicaciones.

Así, entre otras, apoyará la digitalización de esos espacios, dándoles una solución de comunicación integral y dotando a un grupo de comerciantes de conectividad móvil con planes ilimitados de datos, con la idea de que siempre estén en o con sus proveedores y clientes. Hay 10 alianzas gestionadas con aliados privados. El sueño es lograr que en la red estén los 125 municipios de Antioquia.