La urgencia de financiar la salvación del planeta

En la COP16, CAF ha reivindicado el papel clave de América Latina y el Caribe para encontrar soluciones globales a la pérdida acelerada de biodiversidad.

Y es que mientras en Cali se habla de las soluciones que la Tierra exige poner en marcha para librarla de los estragos derivados del cambio climático y la pérdida de ecosistemas propicios para la continuación de la vida, en Valencia (España) se presentó una tragedia por inundaciones con pérdidas invaluables en vidas humanas, hogares enteros destrozados y espacios para la productividad arrasados por completo.

Por ello sería imposible que la jornada de CAF -banco de desarrollo de América Latina y el Caribe- del pasado 30 de octubre, sobre la apertura de líneas de crédito destinadas a la protección de la naturaleza, hubiese iniciado sin que su presidente Sergio Díaz-Granados, expresara, en nombre de todo su equipo de trabajo, sus familia y el suyo propio, sus condolencias y solidad por la tragedia ocurrida en la provincia española. El funcionario auguró una pronta recuperación y el retorno de la tranquilidad a la zona, contando con la movilización oportuna y efectiva de todos los que pueden ayudar.

Y esto es precisamente lo que se quiso resaltar en la agenda de zona azul de la COP16, con la lanzamiento de su línea de crédito para la biodiversidad positiva: una ‘llavería’ (término caleño muy popular, para referirse a que unidos se puede mucho más que divididos o solos) irrestricta entre todos los actores involucrados, cada quien aportando lo que sabe hacer y puede hacer, para que se puedan cumplir las metas que todos ponen en el papel o en su boca cuando comunican su compromiso con la salvación del planeta, pero que hoy por hoy urge, sin más retórica, llevarlas a la acción, materializarlas en realidades concretas.

Para conseguirlo, la gerenta de Acción Climática y Biodiversidad Positiva de CAF, Alicia Montalvo, ha sido muy clara en sus intervenciones sobre el primer paso que se tiene que dar: “Es indispensable la integración regional, el enfoque ecosistémico desde la integración, con el fin de poder atender de manera efectiva los retos que impone la naturaleza. Lo que buscamos con este nueva programa es la integración de los 35 países de América Latina y el Caribe, dado que es prioritario incrementar el financiamiento en la región. Seguidamente, es indispensable cerrar le brecha entre los diagnósticos y la acción”.

Y cuando CAF hace referencia a la integración, aduce no solamente a las alianzas entre los Estados, sino también a las que se tengan que dar entre el sector público y la empresa privada para que los apoyos se materialicen en logros exitosos, como resultado de la aplicación oportuna de los proyectos, sin importar si el apoyo proviene de la financiación con plazos muy largos, tasas de interés preferentes, canje de deuda por logros de impacto positivo para los ecosistemas y la diversidad biológica, subvenciones o condonaciones extraordinarias, o, sencillamente, de la filantropía.

Un estudio encargado por CAF a la firma NTT Data arrojó que se necesitan 400.000 millones de dólares para solventar todas las problemáticas que tienen Latinoamérica y el Caribe, en lo que a mantenimiento de los ecosistemas, contención del cambio climático y reducción de la pérdida de especies vivas se refiere.

Para arrancar, de los 300 millones de dólares anunciados por CAF en el marco de la COP16, ya hay USD$50 millones totalmente disponibles, gracias a una alianza entre el organismo y el BBVA de Colombia.

“Entre los aspectos ganadores de esta alianza, vale la pena destacar la rapidez con la cual pudimos hacer la gestión con CAF. También, el haber logrado un alto nivel de sensibilización y conciencia sobre la necesidad de estas inversiones, tanto en las pequeñas y medianas como en las grandes empresas (es el curso de preinversión más exitoso que hemos tenido). Es decir, ya no existe la excusa de la financiación o de la desinformación para no invertir en los proyectos”, comentó el CEO del BBVA-Colombia, Mario Pardo.

¿Pero qué condiciones o características son tenidos en cuenta por la alianza para que facilitar el desembolso de los recursos?

Primero que todo, que las iniciativas sean “bancables” e innovadoras. Segundo, que tengan muy claro cómo van a beneficiar a las poblaciones más vulnerables; y tercero, que se den las sinergias propicias entre los involucrados, incluso un aseguramiento acorde con la problemática. 

Una de las principales bondades de este programa es que CAF ha puesto al servicio de los interesados es una plataforma para la proposición y descripción de proyectos. Pardo anunció que ya se hizo un catastro de aproximadamente 80 soluciones basadas en naturaleza, infraestructura y gobernanza de la biodiversidad, las cuales, estiman, derivarían en proyectos con resultados exitosos. “Y hay más de 200 actores trabajando en la construcción de proyectos en Colombia. Lo que queremos, por otro lado, es que por cada cuatro euros que consigamos la filantropía aporte otros cuatro”, agregó.

Con ello, a lo que más se le apuesta es a que se arranque por el más sabio de los comienzos: el apoyo a la generación de conocimiento; el desarrollo de la ciencia para la puesta en marcha de proyectos que impacten significativamente a los ecosistemas y a las poblaciones que dependen de ellos.

“Nos hace mucha ilusión este programa y comprometer un 40 por ciento de nuestra gestión en las causas verde y azul”, concluyó la gerenta del tema ambiental de CAF. 

Algunos de los ejemplos más destacables del compromiso de CAF con el planeta son la alianza que acaba de crear con la Red Regional de Directores por la Biodiversidad, la cual busca que se promuevan diálogos productivos entre los países de la región sobre las necesidades de la naturaleza y sus soluciones, a la vez que se impulse con más asertividad la inversión en los proyectos.

De otra parte, la declaración de apoyo al ‘tejido’ de mujeres indígenas de la región, partiendo de un hecho contundente que reveló la panameña Florina López, integrante del pueblo kuna y coordinadora de la Red de Mujeres Indígenas sobre Biodiversidad de Latinoamérica y el Caribe: solo el uno por ciento de los apoyos llega a las comunidades indígenas y, de ese porcentaje, menos del uno por ciento llega a las mujeres.

Pero, definitivamente, uno de los que más ha llamado la atención es la alianza recientemente creada entre las organizaciones BirdLife International, Audubon Society y CAF por la protección de rutas de aves migratorias de las Américas.

Y no por el capricho de tener a disposición aves para avistar, sino, y como bien lo manifestó el líder de esta iniciativa por parte del banco y ejecutivo principal de Biodiversidad Positiva, Mauricio Velásquez, porque las aves migratorias cumplen un papel fundamental en la prevención de riesgos ambientales, ya que sus recorridos son instintivamente programados con base en los vientos, la amenaza de tormentas y la intensidad de los fenómenos que se pueden presentar durante los cambios de estaciones. Este tipo de especies básicamente buscan las condiciones más adecuadas para su reproducción y crianza. Así, les advierten a los humanos cuándo las condiciones atmosféricas están en ‘modo amenaza’.

La iniciativa está enfocada en implementar soluciones basadas en la naturaleza y en desarrollar infraestructuras amigables con las aves, para mejorar la resiliencia de sus ecosistemas, como lo son humedales, bosques y montañas, de aquí a 2050.

La tarea ya se ha iniciado con programas en llave entre Canadá y Colombia y entre Estados Unidos y Chile.

Vale la pena resaltar que existen aves que migran entre Alaska y la Patagonia, pero que están ya en vía de extinción.

Una las invitaciones más importantes que la alianza hace es a dejar volar la creatividad para construir infraestructura amigable con las aves migratorias o de alto vuelo. Tal es el caso del edificio de CAF que se está erigiendo en Panamá, cuya estructura de vidrio se configuró de tal manera que se puedan evitar las colisiones de los pájaros. 

Durante el evento de lanzamiento de la línea de crédito para la biodiversidad, el representante del PNUD, Miguel Solana, reiteró las condiciones principales que deben cumplir los proyectos para ser financiados:

Una de las tareas esenciales que se viene adelantando para facilitar la transferencia de recursos a donde y como deban llegar, es un mapeo riguroso de proyectos, para los cuales se evalúa, como especial punto de partida, que promuevan la integración entre países afectados por una misma problemática.