La Escuela de Artes y Música de la Universidad Sergio Arboleda está celabrando sus 15 años promoviendo la cultura a través de diferentes iniciativas para apoyar el de los talentos jóvenes a la educación superior.
Uno de sus principales incentivos se desarrolla con el programa Talento nacional, que cada semestre entrega becas a los jóvenes que se destacan en en diferentes áreas artísticas y que anhelan ser profesionales.
La institución ofrece la cobertura del 75 por ciento en el valor de la matrícula durante los 5 años que dure su proceso de formación en interpretación, composición, arreglos y producción musical.
Por otro lado, se destacan otros programas sociales como el denominado Apoyo a la diversidad, una iniciativa a través de la cual la universidad acompaña en su proceso de formación a personas con autismo, asperger, ceguera (u otras condiciones funcionales), grupos étnicos y personas víctima del conflicto armado.
Tenemos clases con profesores especializados que dictan historia del rock y de la guitarra, y apreciación musical durante 16 semanas, 2 veces por semana.
Para Julián Montaña Rodríguez, decano de la Escuela de Artes y Música, “estas acciones de responsabilidad social benefician a un universo diverso de comunidades. De esta manera contribuimos a la transformación de sus realidades y al mejoramiento a su calidad de vida”.
La tercera iniciativa que desarrolla la Escuela es Proyectos artísticos, o también llamada Escuela de Big Band. Se trata de un programa dirigido a colombianos y venezolanos para integrar dos proyectos de creación: ‘Confluencias’, que es un laboratorio de Big Band dirigido por Gregorio Uribe, y la ‘Albor Big Band’, agrupación minfantil y juvenil a la cabeza de John Guerrero.
En el cuarto es la Escuela abierta, donde se dictan clases gratis como charlas, talleres y conferencias en alianza con varias entidades. Es dirigida a conocedores e interesados en las disciplinas artísticas.
“Tenemos clases con profesores especializados que dictan historia del rock y de la guitarra, y apreciación musical durante 16 semanas, 2 veces por semana”, dice el decano de la facultad.
Destaco la calidad de profesores y estudiantes, y lo que ha significado esa red laboral para mi crecimiento personal y profesional.
Y la quinta estrategia son las Alianzas con instituciones especificas, que benefician a las poblaciones más vulnerables (como adultos mayores, reclusos, víctimas, etc.) les dictan talleres y clases de música sinfónica, entre otras.
Una de las estrategias que llevaron a la Sergio a posicionar la Escuela fue el convenio firmado con la reconocida academia Mauricio Cristancho. Con el acuerdo buscaba generar sinergias que permitieran la profesionalización de los músicos en Colombia.
A la fecha, se han graduado 340 músicos en el país con un componente humanístico, pedagógico teórico, práctico y de formación en tecnología, como lo explica su decano: "Los egresados se destacan en el campo de la creación musical, la interpretación, la docencia, la gestión cultural y la producción musical".
Egresados que se destacan
Durante estos 15 años, por la Escuela de Arte y Música de la universidad se han formado grandes talentos que se destacan hoy en en la movida cultural.
Uno de ellos es Santiago Sandoval, bogotano, guitarrista y uno de los músicos más activos del jazz del país. Hace parte de una generación de vanguardia que ha enriquecido con nuevas influencias el sonido de la escena nacional. Gracias a una beca hizo toda su carrera en la Sergio Arboleda, donde, además, se graduó con honores en el 2014.
Para Santiago, sumado a la información teoría y práctica que recibió, lo más importante de haber estudiando en la institución es la gente que conoció. “Destaco la calidad de profesores y estudiantes, y lo que ha significado esa red laboral para mi crecimiento personal y profesional”.
Sus conocimientos también los comparte, pues ha dictado clases magistrales en Ecuador, Venezuela y Francia y, actualmente, es catedrático en su esta Universidad .
Otra egresada es Ana Jimena González, más conocida como ‘Brina Quoya’. Ella es interprete, bajista, cantante, compositora, productora y multiinstrumentista,
“La experiencia de mi paso por la Universidad fue integral, con maestros muy generosos en sus conocimientos, y también una comunidad activa de compañeros para tocar, practicar, crecer y crear”.
Ella dice que el mejor consejo que le puede dar a las futuras generaciones es la perseverancia en la música, pero también no perder el gozo por lo que se construye día a día en el proceso artístico y creativo.
Actualmente es docente y se enfoca en la enseñanza de la composición de canciones para cantautores y productores. También es música de sesión y tarima para diferentes artistas.
*Este es un proyecto de Contenidos Editoriales Especiales de EL TIEMPO, con el auspicio de la Universidad Sergio Arboleda.