Juan Felipe Harman, de la ANT: ‘Con diálogo y tierras hay Cauca para todos’

“Este ejercicio es una muestra de que para construir paz en el norte del Cauca no necesitamos buscarla a partir de las armas, sino a través de los diálogos y consensos entre las comunidades, etnias, gremios y trabajadores, para seguir defendiendo nuestro acervo cultural, llevar progreso a nuestro territorio y contribuir así al desarrollo del país, pero respetando nuestras diferencias y la vida de cada uno de nosotros”.

Con esta declaración de la representante de la Asociación de Consejos Comunitarios del Norte del Cauca, Rossana Mejía Caicedo, dio su testimonio de cómo la única salida que le queda al país para experimentar la paz en su día a día es sentarse a dialogar.

Dichas palabras fueron expresadas por la líder afrodescendiente en el marco de la COP16, con motivo de la presentación de avances y logros de la Mesa Interétnica, Intercultural e Intergremial para la resolución dialogada de los conflictos sociales en el norte del Cauca, donde se resaltó que, tras un año y ocho meses de la instalación de este acuerdo de conversación entre las partes involucradas, no se han presentado hechos violentos derivados de la disputa por la tierra.

Los resultados alcanzados a la fecha por este espacio de diálogo en el norte del departamento fueron introducidos por el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, la ministra de Agricultura, Martha Carvajalino, y el director de la Agencia Nacional de Tierras, Juan Felipe Harman.

“El éxito de esta cumbre es que ha demostrado lo que podemos hacer cuando se trabaja en equipo. Y en el marco de esta COP16 quisimos, en acuerdo con la mesa interétnica, los gremios, los indígenas, los afros y los campesinos, dar un balance de un trabajo que ha sido muy exitoso y ha salvado muchas vidas (...). Es un ejemplo de paz y de concertación que queremos replicar en otras zonas del país", indicó el ministro Cristo.

Por su parte, el director de la Agencia Nacional de Tierras (ANT), Felipe Harman, destacó “que la entrega de más de 1.500 hectáreas de tierras a las comunidades indígenas, el campesinado y el pueblo negro, es apenas el punto de partida de este proceso” que, además de tener la participación activa de la ANT, ha contado con el apoyo de la Agencia de Desarrollo Rural (ADR) y el acompañamiento de la rama de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

“Con diálogo y tierras que hemos entregado a comunidades afro, indígenas y campesinas, se ha generado tranquilidad, confianza y paz en el norte del Cauca. Este acuerdo que hemos venido tejiendo con el sector cañero y todos los movimientos sociales tiene unos principios concretos: que ‘hay Cauca para todos’, que podemos cumplir con las pretensiones territoriales por vía institucional y que, definitivamente, la ANT, en total concordancia con la voluntad del Gobierno Nacional de hacer la Reforma Agraria, tiene la camiseta puesta para ayudar a resolver esas tensiones territoriales, lo que ha logrado la disminución de la violencia en la región”, agregó, Harman.

Los terrenos entregados en igualdad de condiciones a las comunidades del norte del Cauca impactadas por el conflicto armado estaban destinados en su mayoría a la industria cañera, por lo que la vinculación del gremio a la Mesa fue esencial para lograr las concertaciones.

Claudia Calero, presidenta de Asocaña, recalcó durante el evento, que “esta mesa, que gracias al Gobierno se pudo consolidar, tiene que trascender gobiernos. Tiene que ser parte del territorio y de todos los que habitamos en esta región, porque es el mejor modelo de paz. Este diálogo que hemos adelantado en la zona durante un año y ocho meses debe convertirse en el mejor modelo para Colombia. Y sin duda podemos decir que es un modelo de paz para el mundo entero, porque aquí subyacen una plurietnia y una multiculturalidad”.

El Gobierno también anunció la puesta en marcha de un proyecto de economías campesinas sostenibles y rentables, que estará a cargo de la ADR. Se trata de una iniciativa de soberanía alimentaria para la cual se invertirán 15.000 millones de pesos destinados a beneficiar a 600 familias que adelanten actividades de agricultura sostenibles y amigables con los ecosistemas y la biodiversidad de la región.

Así mismo, se efectuó la firma de un convenio entre Asocaña y MinAgricultura por $60.000 millones para la cofinanciación de proyectos productivos integrales rentables, pero al mismo tiempo enfocados en la protección y preservación del medioambiente. Además, se entregarán entre $600 y $800 millones a los proyectos productivos de las comunidades a las que el Estado les ha entregado predios en el área.

“Aquí lo que hay es una muestra de unidad de los pueblos de Colombia y de intervención asertiva del sector productivo. Es un ejemplo de lo que denominamos en el Ministerio como ‘la búsqueda de la paz’. Es una demostración de que podemos construir la gobernanza en el territorio y de que, en consenso con las comunidades, logramos esa meta de transformación productiva y exitosa”, puntualizó Carvajalino.

La región del norte del Cauca, que limita con el sur del departamento del Valle y está mayormente habitada por comunidades indígenas, afrodescendientes y mestizas, con vasta presencia de la agroindustria de la caña de azúcar, ha experimentado crisis profundas debido a factores como las disputas por tierras, recursos naturales y poder. La historia de exclusión y discriminación ha generado desconfianza y conflictos sociales que derivaron en escenarios de violencia.

Con el concurso de los principales actores presentes en la región, en agosto de 2022 se conformó una mesa de diálogo que hoy se configura como la demostración de que un acuerdo nacional sí es posible en Colombia. En este proceso participan: la Asociación Nacional de s Campesinos (Anuc) del Norte del Cauca, la Asociación de Cabildos Indígenas del norte del Cauca Cxhab Wala Kiwe (Acin), la Asociación de Consejos Comunitarios del Norte del Cauca (Aconc), la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria (Fensuagro) del Norte del Cauca, el Palenque Alto Cauca del Proceso de Comunidades Negras (PCN), los ingenios azucareros representados por Asocaña, los cultivadores de caña representados por Procaña y trabajadores de dicho subsector.

Para Edward Prado, vocero de la Anuc-Norte del Cauca, esta experiencia ha resultado, por demás, ganadora en la medida en que “hemos logrado que la violencia baje en los territorios y que las comunidades puedan expresar lo que sienten. Nosotros siempre hemos dicho que unidos somos más fuertes; somos esperanza para ese pueblo que está detrás de cada uno de nosotros”.

Esta mesa de diálogo continuará concertando temas en torno a la compra y entrega de tierras a las comunidades, el desarrollo integral y la garantía de los derechos humanos en el territorio.

“Vamos por un buen camino y consideramos que esto es gran gesto de paz”, manifestó el director de la Agencia Nacional de Tierras, Felipe Harman al término de su intervención.