El tiempo de ellas

Andrea Cuintaco, una influencer criolla muestra los momentos de trabajo de Llano a través del moderno mundo digital y con quien arrancamos este capítulo.

Solamente necesitó empezar a repasar bellos recuerdos que atesora desde su infancia y experimentar de nuevo el apacible estilo de vida que se vive en el campo; el olor a leche recién ordeñada, a bosta de vaca, percibir el tibio aroma a café hirviendo en una olleta atizado por la leña que arde en el fogón y el mugido del ganado. 

Ese entorno tan cotidiano para ella y su familia, pero tan exótico para millones de cibernautas, fue el escenario natural de historias que hoy la tienen convertida en una 'influencer' que narra a diario los tradicionales momentos de trabajo de Llano a través del moderno mundo digital.

@andrecuintaco es una villavicense que creció en una finca de Vanguardia, colindante con el aeropuerto, a 5 minutos de la capital del Meta. 

Allí vivió los más bellos y maravillosos recuerdos al lado de su abuelo, quien la vestía con la indumentaria del llanero (botas y sombrero), y la llevaba a que lo acompañara a cortar la maleza que crecía, cerca de la finca, a ordeñar y a apartar becerros en un corral. 

Esa fue la génesis de una pasión. La semilla de su historia se sembró con la pandemia. 

Andrea lograba distraerse y disfrutar las actividades de su día a día en una finca en Cumaral, a donde se fue a vivir el confinamiento con su familia. 

En algún momento le pareció que sería interesante grabar un par de videos para compartir en las redes sociales mostrando un poco sus labores de cuidado y trabajo del campo. 

Pensó que era una forma de distraer un poco a las personas de toda la carga emocional y mental que acarreaba el encierro.

Para sorpresa suya ambos videos se hicieron virales. 

Sin preverlo, una nueva puerta se abría en su vida personal y profesional; y con ella, múltiples oportunidades interesantes. Al ver el impacto que podía seguir generando, mientras hacía algo que amaba, pensó: “voy a meterle más a esto, porque encontré mi pasión y mi pasión es remunerada”.

Ahora, con 28 años, profesional en negocios internacionales, madre de un niño, Andrea se siente una “embajadora y representante de la cultura llanera” y siente un profundo orgullo por lo que hace. 

En su adolescencia, con el impulso y apoyo de familiares y amigos, hizo los primeros pinitos en trabajo de Llano y se animó a participar en algunos torneos de vaquería, en los cuales le iba muy bien y aparte, disfrutaba mucho la experiencia, al tiempo que podía ir mejorando sus técnicas en las distintas labores propias de esa actividad.

Su trabajo como influencer empezó con un sistema de marketing muy sencillo, los canjes; con productos alimenticios como pollos, donas, etc. 

Luego de ello, vinieron los contratos más sólidos y con empresas de mayor reconocimiento y un público mucho más amplio tanto para ella, como para sus aliados comerciales. 

Husqvarna, multinacional dedicada a la comercialización de maquinaria agrícola, fue la primera empresa en creer en ella. Con ellos dio sus primeros pasos significativos en el mundo digital, creció y logró convertirse en la primera mujer creadora de contenido del Llano.

Paralelo al prometedor horizonte que hoy tiene en las redes sociales, pues cuenta con 380.000 seguidores en Instagram, 684 mil en Tik Tok y un millón en Facebook, Andrea pudo darle forma a otro gran proyecto creando ‘Cabo’e’soga’, una tienda virtual que nació también en época del Covid-19 vendiendo detalles como flores artificiales, cuadros, estrellas elaboradas en papel, entre otros. Al ver el potencial que podría darse al articular sus dos proyectos, se le ocurrió redefinir el concepto de la tienda online, hacia artículos y rios autóctonos de la región. 

Ya ofrece desde sombreros y botas, hasta artesanías hechas con materiales típicos de la región.

Andrea considera que si bien, cultural e históricamente esta región se ha caracterizado por una fuerte influencia del “machismo”, eso es algo que se ha ido dejando atrás paulatinamente, en los diferentes ámbitos de la vida social e insta a las mujeres a buscar siempre su independencia absoluta haciendo lo que sueñan y más les apasione.