El ejemplo de Xiomara

La hiperactividad y el derroche de los impulsos propios de la juventud, le revelaron a Xiomara Saldarriaga Hernández dos situaciones que a su temprana edad le marcarían la vida: tener una parálisis cerebral motora del lado izquierdo de su cuerpo, que desconocía, y ser la primera villavicense en ganarse una medalla olímpica en unos juegos paralímpicos.

Su historia comenzó en el Colegio Psicopedagógico José Martí de Villavicencio donde se hizo notoria por el constante ‘brinconeo’ que no le permitía estarse quieta un solo momento. 

Con todo el brío, saltaba por entre pupitres, bardas y graderías, corría, juagaba baloncesto y voleibol. 

Cuanta actividad requiriera de movimiento corporal, ahí estaba ella. 

Eso la diferenció de sus demás compañeros de salón y causó curiosidad en los docentes que al verla tan activa y tan inquieta le aconsejaron que practicara alguna disciplina deportiva.

A los 13 años de edad aceptó el consejo y luego de ver los entrenamientos del profesor Fannor Antonio González Farfán, decidió probar con el atletismo y participar en torneos inter colegiados y competencias deportivas del orden regional donde le empezó a ir bien porque las ganaba. 

Su vida continuó normalmente durante cuatro años entre salto largo, lanzamientos de disco, bala, jabalina y carreras de 100 metros, pero tuvo un viraje brusco cuando sus entrenadores observaron que mostraba ciertas dificultades en algunos de sus movimientos y en la coordinación de los mismos.

Hablaron con ella y con su familia y les sugirieron entonces que se hiciera ver de los médicos para que le realizarán exámenes. Fue ahí cuando, a los 17 años cumplidos, la vida la puso frente al escenario de un posible salto al vacío. Los resultados de los exámenes revelaron que la joven padecía una parálisis cerebral motora del lado izquierdo de su cuerpo, lo que en otras palabras quiere decir que tiene un trastorno neurológico que afecta la capacidad de movimiento, el equilibrio y la coordinación.

Su historia clínica indica que su condición obedece a una hipoxia perinatal, es decir, una deficiencia de oxígeno al nacer que produce daños en el cerebro y dura toda la vida. 

Esta nueva condición de Xiomara la categorizó como atleta paralímpica y puso a prueba su fuerza emocional, la de su mamá y sus dos hermanos mayores que, con las dificultades propias de una familia de clase media, la apoyaron y le dieron todo el respaldo afectivo y económico.

Sorteando una tras otra dificultad, Xiomara, su familia, su entrenador y los docentes, decidieron apuntarle a un gran objetivo: prepararse y convertirse en una deportista de alto rendimiento y alcanzar el máximo nivel competitivo. 

Y sí que lo logró. Se mentalizó y obtuvo una medalla de bronce olímpica irónicamente haciendo una modalidad que poco le gustaba al principio, como lo es el lanzamiento de disco. Se sentía incómoda con el limitado espacio de la jaula, como se le conoce al círculo en el cual el deportista se sitúa para efectuar el lanzamiento, pero ya se acostumbró.

Para llegar allí tuvo que transitar por un camino de intensa preparación y duras pruebas. 

Le tocó cruzar sus ocupaciones e incluir en su rutina entrenamientos en doble jornada, para fortalecer su estructura muscular y mejorar la coordinación motora con ejercicios.

Para el 2023 tuvo la oportunidad de probarse en los juegos nacionales en donde se alzó con dos medallas de oro y dos de bronce y luego llegaron los triunfos internacionales con cinco medallas de oro y dos de plata que se sumaron a su récord personal en las competencias Grand Prix de Nashville, Paris y México.

Ese fue el trampolín con el que pudo saltar a los Juegos Paralímpicos de París 2024 en donde realizó el histórico lanzamiento que la hizo acreedora a una medalla de bronce y la puso a compartir podio con atletas de China y Sudáfrica.

“Con Xiomara hemos podio desarrollar un proceso que nos ha permitido consolidar la política pública del deporte, recreación y actividad física. Es una alumna sobresaliente y que inspira a otros jóvenes deportistas de la región”, destacó Fabián Torres director del Instituto de Deporte y Recreación del Meta (Idermeta).

Xiomara ahora mismo se está preparando para sus próximas competencias en París, Tunez y la India. Su recorrido no para.