Con sueños cumplidos y una apuesta clara de futuro, el Caribe se transforma constantemente para seguir siendo un motor de desarrollo para el país. Será esta entrega un recorrido que busca mostrar su constante crecimiento, las grandes capacidades y alta creatividad de esta región capaz de soñar y de hacerlo posible.
Ciertamente, es una zona de palpable hospitalidad, alegría, orgullosa y optimista.
Ahora bien, si se trata de categorizar sus principales temáticas, esta vez reunimos sus historias en tres encapsulados: Competitividad, Equidad y Sostenibilidad, e Innovación.
Y es que su capacidad, de cara a la competitividad económica, se sustenta, entre tantos otros, en su evidente ubicación. Desde todos los puntos cardinales del planeta y, por
supuesto nacionales, miran hacia el Caribe con interés al reconocer que, además de ser un punto clave y estratégico para el abastecimiento nacional, lo es, también, para la distribución del resto del continente.
Por eso, quienes han querido ampliar sus horizontes comerciales obligatoriamente
deben hacer una parada por la región al contratar sus bienes o servicios. Su ventaja es innegable frente al comercio exterior y la logística intermodal: es una tajante virtud
diferenciadora pues reduce costos, la hace eficiente y experta de cara a la cadena de suministro. Sus más imponentes puertos, zonas francas y parques industriales no tienen par en el país.
También, es la meca del desarrollo sostenible nacional; en sus manos está el poderío energético que abastece a gran parte del país y, la muestra viva de que sí es posible que tanto compañías nacionales como inversionistas extranjeros saquen adelante proyectos que beneficien comunidades y resguarden el medioambiente.
Hablar de su gente es emocionante: desde las palenqueras hasta las líderes gremiales y altas directivas de multinacionales, compañías de sectores como turismo, educación, agro e hidrocarburos, entre tantos otros, demuestran que la fuerza femenina que emana desde el mar Caribe hace que sus mujeres no tengan límites pues se formaron viendo en el horizonte un infinito de posibilidades. Ellas no conocen las excusas, desvirtúan las estadísticas y su discurso siempre está enmarcado en el optimismo.
Ahora bien, sin lugar a dudas la zona, sus directivos privados y entidades públicas son referente nacional en temas de logística, comercio, turismo, agro, industria de los hidrocarburos, minería y tantas otras que, sí o sí, están en el mapa de cualesquiera
temáticas de peso en el PIB del país.
¿Talento?, por su puesto. Partiendo del notable número de programas de educación superior destacables debido a sus certificaciones de calidad, a su oferta variada y a su reconocido interés por la formulación y desarrollo de proyectos desde la academia,
la región crea alianzas en la búsqueda de fortalecer el análisis, la visibilidad y la socialización del conocimiento.
Por todo lo anterior, es el Caribe colombiano mucho más que turismo e hidrocarburos. Si bien estos dos rubros son clave tanto para la zona como para el PIB total nacional, la región es generosa y variada en materia de producción económica: agricultura,
ganadería, industria, transporte marítimo, BPO y 'call centers' se unen para demostrar su poderío.