Pensar en acero es pensar también en transitar hacia la economía circular que implica repensar los procesos productivos para alcanzar una gestión integral de los residuos,
y permitir su transformación en insumos útiles para otros sectores, reduciendo así el impacto ambiental.
De acuerdo con la ANDI, la Asociación Nacional de Industriales, la industria siderúrgica colombiana es un gran ejemplo de cumplimiento de estos compromisos, pues convierte materiales desperdiciados en materia prima para producir nuevamente acero, la chatarra se convierte en acero, que se puede reutilizar, remanufacturar y es 100 por ciento reciclable.
Así pues, la industria metalmecánica desempeña un papel crucial en el desarrollo económico de cualquier región, y el Caribe colombiano no es la excepción.
Según David Barros, director de la Cámara Colombiana del Acero, Camacero, esta región que incluye ciudades como Barranquilla, Cartagena y Santa Marta, ha experimentado un crecimiento significativo en diversos sectores industriales
en las últimas décadas, y esta industria ha contribuido de manera sustancial a este proceso.
“La industria metalmecánica abarca una amplia gama de actividades que van desde la fabricación de maquinaria industrial hasta la construcción de estructuras metálicas. Su
importancia radica en su capacidad para impulsar el desarrollo económico y tecnológico de una región. En el Caribe colombiano, esta industria ha sido un motor clave para la generación de empleo, la inversión en infraestructura y la diversificación
económica”, destacó.
Barros también añadió que esta región ha experimentado un crecimiento sostenido en diversos sectores industriales, y el sector metalmecánico han sido una parte integral de
este proceso.
"La presencia de puertos marítimos estratégicos, como el Puerto de Barranquilla y el Puerto de Cartagena ha facilitado la importación de materias primas y la exportación de productos metalmecánicos hacia otros mercados”, agregó.
En línea con lo anterior, algunas características y aspectos importantes de la industria metalmecánica en el Caribe colombiano incluyen la infraestructura portuaria, ya que
cuenta con importantes puertos marítimos, fundamentales para la importación y exportación de materias primas y productos manufacturados, incluyendo aquellos relacionados con la industria metalmecánica.
Además, la industria petroquímica y energética son vitales a la hora de impulsar la demanda de productos metalmecánicos utilizados en la construcción y el mantenimiento de equipos e instalaciones.
Lo anterior, teniendo en cuenta que la región del Caribe alberga la refinería de Cartagena, lo que ha potencializado dicha demanda de materiales.
Cabe mencionar que, de acuerdo con la ANDI, la industria metalmecánica abarca una amplia gama de sectores, incluyendo la fabricación de maquinaria industrial, equipos
agrícolas, estructuras metálicas, componentes para la construcción, siendo productos esenciales para el desarrollo de la infraestructura regional y nacional.
El director de la Cámara Colombiana del Acero destacó que, como parte del clúster metalmecánico del país, también se encuentran los proyectos de infraestructura y los centros de formación técnica.
"Esta región ha experimentado un aumento en la inversión en proyectos de infraestructura, como carreteras, puentes, edificios comerciales y residenciales, lo que puede generar una demanda constante de productos metalmecánicos. Así pues, es importante el rol que desempeñan los centros de capacitación que mantienen el crecimiento de la industria metalmecánica, por lo que es fundamental contar con una fuerza laboral capacitada”, agregó Barros.
Varias empresas en el Caribe colombiano se han destacado en la producción y transformación de acero. Entre ellas, destaca Acerías Paz del Río, una compañía con décadas de experiencia en la fabricación de productos de acero, desde barras
de refuerzo hasta perfiles estructurales.
Su compromiso con la calidad y la sostenibilidad la convierte en un actor clave en el panorama del acero regional.
Otra empresa de renombre es Gerdau Diaco, con una presencia significativa en la región caribeña. Su enfoque en la producción sostenible y la responsabilidad social empresarial ha resonado en la comunidad y ha reforzado su posición como líder en
la industria del acero.
Hablando de 'cluster'..
Jamar apostó por desarrollar la industria del mueble en Colombia. Logró consolidar el CILA, la principal ancla del clúster del mueble del país, en donde hoy operan de
forma articulada, especializada, cohesionada y en un mismo espacio, todas las unidades de producción externa que desarrollan productos para esta marca.
Con ello aumentó capacidad, productividad, eficiencias, control de calidad pero, sobre todo, logró formalizar a miles de emprendedores que conforman la cadena del mueble y que ven cada día más las oportunidades de crecer unidos.
El resultado es que el 95 por ciento de los productos Jamar son hechos en Colombia.
Cendis, es su centro de distribución logística y el más grande de Latinoamérica, y está ubicado en Barranquilla. Cuenta con un área de almacenamiento de 32.000 m2, ocho niveles, 104 muelles para despacho y recibo, y la capacidad de hacer en promedio
30.000 despachos mensuales.
Hay tres centros de distribución logística adicionales en Bucaramanga, Medellín y recientemente en Bogotá.