Las internas LGBTIQ+ de la cárcel La Modelo reclamaron por sus derechos en un desfile

Desde las 9 de la mañana varias celdas de la cárcel La Modelo, de Bogotá, empezaron a abrirse el pasado 30 de julio para que 15 personas de la población LGBTIQ+ que conviven en los patios 1A y 3 salieran al desfile del día del orgullo, que venían preparando con antelación para ese día luego de varios obstáculos.

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Los asistentes en esta ocasión fueron funcionarios de la cárcel manejada por el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), así como estudiantes de la Universidad de los Andes, trabajadoras del Ministerio de Justicia, de la Personería distrital e invitados de la Fundación Acción Interna, encabezados por la actriz y presentadora Johana Bahamón.

Los foráneos llegaron a sentarse a las sillas que habían adecuado los organizadores en el salón principal de la prisión que alberga a 3.902 presos condenados y sindicados por diversos delitos; mientras que las anfitrionas se hicieron a un costado del recinto para terminar de organizarse para la presentación que habían preparado con algo de apuro, pero con toda la convicción respecto a los mensajes que querían dar.

La antesala la habían hecho el día anterior, el lunes, luego de recibir por fin el mensaje de confirmación de que al otro día harían el evento. Ese martes, ya sobre las 10 de la mañana, estaban todas ubicadas y en la pasarela de varios colores empezaron a escucharse arengas, aplausos y las canciones que ponía una artista invitada. El mes de la conmemoración estaba a horas de acabar.

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Antes del desfile también se dieron los saludos protocolarios y después sí vinieron los contundentes mensajes de internas como Pamela, quien empezó resaltando que no era un día para festejar. “El pride se realiza para conmemorar las luchas, tenemos que conmemorar a nuestros hermanos, hermanas y hermanes que con anteriores procesos hicieron que hoy tengamos un maquillaje, aquellas mujeres trans que lucharon por que no nos cortaran el cabello; que lucharon para que no nos tuviéramos que maquillar con un depilador. También conmemorar a los chicos gais, seguimos diciendo no a la discriminación dentro de las cárceles”, manifestó Pamela.

Ella, con su vestido rojo, fue una de las voceras que pisó más fuerte el escenario para decir en una hoja durante su desfile “No necesito que me aceptes, necesito que me respetes”. Según le contó a EL TIEMPO, esa fue una forma de protesta debido a la discriminación diaria por parte de internos y de la guardia del Inpec. Ella, aseveró, está cansada de palabras fuera de lugar.

Permanece en La Modelo pese a que –contó– hay una sentencia judicial en la que se ordena que su centro de reclusión sea la cárcel El Buen Pastor, de mujeres, también en la capital colombiana. “Me gustaría estar allá”, narró la mujer trans al preguntarle cuál es un mejor lugar, y después de su desfile en el que cada una de las internas acompañó su presentación con una palabra que tiene un significado muy personal en el trasfondo.

Paloma, que desfiló con su característico gorro y un short, cargó la palabra igualdad; Andrea, en su traje azul, se colgó la de honestidad; Jessica llevó el mensaje de inclusión, y así hicieron el resto de participantes como Alejandra, Tifany, Gilbert y Daniel.

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Andrea, por ejemplo, contó que esta es la primera vez en 22 años que participa en algo de la comunidad, pues antes, por diferentes circunstancias, no se había atrevido a hacerlo. Durante su pasarela fue una de las que más tuvo las cámaras encima, y aprovechó para resaltar que están cansadas de la discriminación que tienen los guardias con las mujeres trans.

“Ahí te paras”, “tómate tu tiempo”, “la señal son las bombas”, “bravo” y “besos” fueron otras de las frases que las anfitrionas soltaron en el transcurso del desfile conmemorativo. Para Tifany, con su vestido café, esta fue una buena oportunidad para dedicarle tiempo al arte. Hace un año llegó a La Modelo desde la cárcel Distrital, en la que cuenta que la gente vive más encerrada. En el patio 1A en el que está alcanzan a ver más la luz del sol, y además por lo general se tiene un ambiente más tranquilo que en otras zonas.

Es de recordar que La Modelo ha sido el epicentro de algunas de las principales guerras que se han vivido en las cárceles de Colombia. Desde los 90 y principios de los 2000 su control estuvo dividido entre paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc) y guerrilleros de las Farc. El que se pasara al otro lado terminaba mal, tanto así que, de acuerdo con testimonios recopilados en tribunales, se cometieron graves crímenes y atentados a los derechos humanos.

De todo ello hay una historia que este año volvió a ponerse sobre los reflectores con el asesinato del director de la prisión, Élmer Fernández, atacado a bala el pasado 16 de mayo en la localidad de Barrios Unidos mientras se movilizaba en un vehículo. Del crimen salieron varias hipótesis en la Fiscalía que aún no tienen un cierre definitivo, pues ni siquiera se ha llamado a alguien a imputación de cargos. Eso sí, algunas de las tesis llevan a que el homicidio se debe a rencillas internas en el penal.

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Esa guerra, sin embargo, tiene otra cara de la moneda que es cotidiana adentro de La Modelo. Las mujeres trans y los gais reclamaron que el respeto empiece desde ellos mismos. De hecho, Paloma le manifestó a este diario que en su frase puso la palabra igualdad porque a veces la misma población se ataca. Eso sí, resalta que son unidas y que hay internos y algunos funcionarios del Inpec que velan por el respeto entre todos y la garantía de los derechos humanos.

Matilda González, funcionaria de la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD) y activista por los derechos de la población LGBTIQ+ que asistió al desfile, subrayó la importancia de promover estos espacios y de la concordancia que tienen con la ley integral Trans Ya radicada en el Congreso (ver recuadro).

Este diario no solo habló con las voces que quisieron dar la cara a la hora de emitir sus mensajes. Otras personas internas prefirieron no ser nombradas para indicar que cuando pensaron en organizar una conmemoración del pride, en La Modelo les salían sin mayores explicaciones con que había otros eventos.

“La entrada de la comida no fue fácil, se quería entrar otra comida, llegó una profesora de pasarela y solo pudo entrar una sola vez. Siempre había un contratiempo o una actividad con antelación que hacía que uno no pudiera ensayar. El auditorio estaba con muchos eventos”, contó alguien, destacando que la Fundación Acción Interna año tras año se preocupa por hacer un evento de estas proporciones.

Este tipo de actividades, por su parte, también las realizó el Inpec en otros centros carcelarios para abarcar a 1.348 personas que se autorreconocen como parte de la población LGBTIQ+.

En lo que respecta a La Modelo, este grupo de mujeres trans y gais afirmaron al culminar el desfile que seguirán siendo una voz para que incluso otras personas que no participaron y hacen parte de la comunidad no tengan miedo de exponer sus preferencias, más teniendo en cuenta la situación por la que pasan.

Carlos López - Redacción Justicia - @CarlosL49 - [email protected]