Los agentes encubiertos que destaparon los millonarios sobornos de 'Papá Pitufo' en la Policía

Al menos cinco agentes encubiertos, incluido un mayor de la Policía Fiscal y Aduanera que inicialmente había aceptado sobornos, fueron claves en la investigación contra la poderosa mafia del contrabando encabezada por Diego Marín (alias Papá Pitufo o Hugo) y Ricardo Orozco Baeza, alias el Bendecido, que hoy sacude los estamentos de la Policía Nacional.

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En medio del escándalo por el intento de entrega de 500 millones de pesos de Marín a la campaña Petro Presidente a través de su amigo catalán Xavier Vendrell, que según el mandatario él mismo le ordenó devolver, el Gobierno anunció este lunes el sorpresivo relevo del general William René Salamanca en la Dirección General de la Policía. El viernes, anticipando la publicación de la revista 'Cambio' sobre la plata de Diego Marín que inicialmente aceptó Vendrello, Petro había dicho, sin dar nombres, que el 'zar del contrabando' tenía comprados a varios generales de la Policía y que la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa) escoltaba los camiones del contrabando en vez de incautarlos.

Marín es señalado hace décadas como supuesto lavador de dinero del narcotráfico. El proceso que hoy lo tiene preso en Portugal, pendiente de la extradición hacia Colombia, está íntimamente ligado al que tiene también detenido a alias el Bendecido, su socio en los puertos de la Costa Pacífica, y a Juan Francisco Solano, alias 'Pacho' o 'Millos', el capo del contrabando en el Caribe.

Esa investigación arrancó en la Fiscalía 5 delegada de la Dirección Especializada contra la Corrupción y ya tiene varias puntas en Delegada ante la Corte Suprema, que investiga a aforados, entre ellos los generales de la República.

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"Desde el mes de septiembre de 2023 hasta el mes de marzo de 2024, en las ciudades de Bogotá, Cartagena, Cali y Buenaventura, operó una organización conformada bajo el liderazgo a nivel nacional del señor Diego Marín Buitrago alias Hugo (o 'Papá Pitufo'); a nivel regional, Ricardo Orozco Baeza ('el Bendecido') en el departamento de Valle del Cauca y Juan Francisco Solano Barrero, alias Pacho o Millos en el departamento de Bolívar", dice el expediente de la Fiscalía. Los capos del contrabando, agrega, "se concertaron con servidores activos y ex servidores de la Policía Nacional, entre ellos el mayor Mario Andrés Sarmiento Rojas, el coronel Alexander Galeano Ardila y el intendente de la Policía José Helí Alzate Moncayo". Funcionarios y exfuncionarios de la Dian y policías de otras divisiones, como Carreteras, también están bajo la lupa.

El mayor Sarmiento fue secretario privado del general Heinar Puentes Aguilar, hoy también investigado por supuestos nexos con 'Papá Pitufo' y quien salió de la Polfa poco después de recibir la primera estrella de general, en 2024. El poder de la organización y sus refinados métodos han sido expuestos en varias audiencias públicas. Lo que la justicia considera como un hecho probado es que, con la complicidad de oficiales activos y retirados, 'Papá Pitufo', 'el Bendecido' y 'Millos' abordaban a cualquier oficial de la Polfa que llegara a los principales puertos del país para que miraran para otro lado a cambio de coimas millonarias, algunas de las cuales superaron los 300 millones de pesos.

La utilización de celulares con la aplicación 'Cellcrypt', altamente secreta, era norma en la red. Operaciones policiales dirigidas para sacar del mercado a otros contrabandistas, pagos millonarios por mover a policías que no se vendían, regalos de camionetas, bolsas de plata en efectivo, arriendos en lujosos apartamentos y viajes a través de una agencia que era de uno de los jefes de la banda están documentados en el voluminoso expediente de una de las más grandes redes de corrupción de los últimos años y que también tiene capítulos en la financiación de campañas políticas.

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Según la investigación, los coroneles Sarmiento Rojas y Galeano Ardila "ejercían la función de intermediarios con los lideres de la organización, se encargaban de avisar los diferentes cambios en las Divisiones de Control Operativo de la Polfa y concretaban las primeras reuniones con los servidores, enmascarándolas como si fueran reuniones oficiales".

El intendente Alzate Moncayo era supuestamente quien movía "cuantiosas sumas de dinero por el territorio nacional, destinadas a pagar coimas a funcionarios públicos para que omitieran los controles aduaneros".

La Fiscalía señala que "cada vez que se suscitaban cambios en el personal que coordinaba actividades de control en cada uno de los puertos, los tres policías aban a los nuevos funcionarios, ofreciendo y entregando fuertes sumas de dinero y nóminas mensuales irregulares a los servidores públicos". Hay pagos documentados por al menos 900 millones de pesos, pero el rastro de corrupción de 'Papá Pitufo' y sus socios llevaría incluso hasta el coronel Danilo González, oficial estrella de la Policía en los 90 que terminó trabajando para los paramilitares y los carteles del Valle hasta su asesinato, en el 2004.

La Fiscalía, en la investigación que empezó en la istración de Francisco Barbosa y que se mantuvo en la de Adriana Camargo, dice que entre septiembre de 2023 y marzo de 2024 se verificaron veintiún reuniones y se concretaron trece entregas de dinero "a servidores públicos que ejercían labores de agentes encubiertos, obteniendo un total de 902 millones de pesos" que fueron incautados.

El 1. ° de septiembre de 2023, el mayor Mario Andrés Sarmiento Rojas organizó un encuentro en Bogotá en el que el coronel recién nombrado Jefe de División Control Operativo en Pereira, conoció directamente Diego Marín Buitrago. "En ese encuentro se acordó emplear la aplicación Cellcrypt para seguir en comunicación y se le ofreció al servidor público (Melo) un detalle que en ese momento no aceptó. Al retirarse de ese lugar, el mayor Sarmiento Rojas le dio al coronel Melo Ramírez una bolsa con dinero en efectivo por valor de ocho millones de pesos, siendo este dinero injustificado y aceptado por el oficial", se lee en documentos de la Fiscalía.

Apenas un día después, Sarmiento citó al mayor Peter Steven Nocua Henao, recién nombrado Jefe de la División de Control Operativo en Cartagena, a una supuesta cita que, dijo, estaba autorizada por el Director. Una vez más, el empresario resultó ser Diego Marín Buitrago, alias Papá Pitufo. El expediente dice que Nocua aceptó un pago por 5 millones de pesos y el celular para mantener comunicación clandestina. El 5 de septiembre, Marín se reunió de nuevo con el mayor Nocua, esta vez en Cartagena, para explicarle "el modus operandi de la organización criminal y los valores que se pagaban irregularmente a algunos servidores públicos de la Polfa para omitir sus funciones". Los patrulleros tenían 'tarifa' de 3,5 millones de pesos mensuales. Los mandos ejecutivos, de 5 millones de pesos mensuales, a parte de comisiones especiales.

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El 13 de septiembre, en otro encuentro en Cartagena, Diego Marín le presentó al coronel Nocua a Juan Francisco Solano Barrero, alias Pacho o Millos, el gran contrabandista de la Costa Atlántica. En esa reunión, Marín aseguró que tenía infiltrados el Centro de Monitoreo de la Polfa y el Centro Integrado Policial Permanente Anti-contrabando (Cippa), dos de los cuerpos de choque contra ese negocio ilegal.

Ya con la Fiscalía siguiendo los negocios de 'Papá Pitufo', 'Millos' y 'el Bendecido', el coronel Nocua decidió colaborar con la justicia y actuar como agente encubierto. Varias de las grabaciones ocultas que realizó fueron claves para el proceso.

La investigación de la Fiscalía y la contrainteligencia de la Policía activaron a varios agentes encubiertos que empezaron a ser nombrados en cargos importantes en la Polfa y que, en consecuencia, se convirtieron en objetivos de la mafia del contrabando y sus infiltrados de la Policía. El mayor Nocua grabó una reunión realizada el 11 de enero del 2024 con Francisco Solano (alias Millos) en un apartamento en el sector de Sauzalito, centro occidente de Bogotá, en donde le dieron 200 millones de pesos en efectivo "que correspondían al pago por la salida de 2 (dos) contenedores con mercancías de contrabando (cigarrillos) y dinero adeudado por otras actividades ilícitas que habían hecho cuando fungía como Jefe de División Polfa en la ciudad de Cartagena", dice el expediente.

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Los infiltrados también documentaron cómo el 13 de enero del 2024, en Bogotá, el coronel Alexander Galeano Ardila buscó a un coronel que acababa de ser nombrado jefe de la Dirección de Gestión de Policía Fiscal y Aduanera. "Se reunieron en una camioneta de marca Toyota TX gris (...) Durante este encuentro el acusado Alexander Galeano Ardila extendió felicitación por el nombramiento y le ofreció al coronel una remuneración proveniente de una persona de la ciudad de Cali, con quien nunca tendría o directo, ofreciéndose como intermediario, bajo una velada solicitud de favorecimiento a la organización delincuencial".

Ese coronel también actuó como encubierto y aceptó una cita el 27 de enero en una cantina de la zona rosa de Bogotá en la que el coronel Galeano Ardila "le ofreció la suma de trescientos millones de pesos $ 300'000.000 a cambio de que lo ara con un coronel recién designado como Jefe de la División de Control Operativo del Puerto de Buenaventura". Además de los 300 millones, le ofrecieron una camioneta.

Los os en Buenaventura eran responsabilidad de 'el Bendecido'. Por eso el coronel Galeano Ardila se apareció con él en la cita concertada en Cali. El mayor recién nombrado en el Puerto también estaba en calidad de encubierto. "En ese lugar abordaron una camioneta marca Audi, línea Q7, y (Galeano) le presentó al oficial Ricardo Orozco Baeza (alias el Bendecido). Durante este encuentro, Orozco Baeza explicó al oficial la forma cómo operaba la red delincuencial en ese territorio: que tenía todos los os para el movimiento de contenedores en la zona portuaria de Buenaventura y la existencia de un grupo de funcionarios de la Dian y la Polfa al servicio de la organización que recibían pagos ilícitos. Finalmente, Orozco Baeza le dio al Jefe de División una bolsa negra que contenía la suma de diez millones de pesos en efectivo, suma que fue aceptada en el marco de la operación encubierta autorizada", dicen los documentos de la Fiscalía.

Nuevos nombres de oficiales están apareciendo en la investigación. Por lo pronto, la Fiscalía se dispone a escuchar a Vendrell y los otros mencionados en el intento de 'Papá Pitufo' de infiltrar la campaña Petro Presidente, episodio ocurrido en plena campaña del 2022 y que según le confirmó a EL TIEMPO el exfiscal Francisco Barbosa, no fue denunciado ante la justicia por razones que aún no han sido explicadas.

CARLOS LÓPEZ 

Periodista de Justicia