El saliente contralor General,
Edgardo Maya Villazón, aseguró ayer que hay que enviarle al país un mensaje importante frente a la elección de la persona que lo reemplazará en el cargo.
Sin dar nombres, el contralor Maya prendió las alertas afirmando que “poner a un corrupto a manejar la
Contraloría es lo mismo que nombrar de rector de un jardín de niños a un violador”.
Maya dijo que el Gobierno “no necesita un contralor de bolsillo”, y criticó que en el Congreso se haya modificado en la conciliación la ley que reguló el proceso de elección del jefe del organismo de control, momento en el que, dijo, se le quitaron dos restricciones claves para garantizar la transparencia.
“Han rechazado, cuando dijeron que normativamente no podía acceder a la Contraloría una persona sancionada disciplinariamente o fiscalmente, y luego salieron con el tema que eso era inconstitucional. Después dijeron que quien tenga relaciones de parentesco con parlamentarios de cualquier grado no podía ser contralor, y luego lo suprimieron”, cuestionó Maya Villazón.
Poner a un corrupto a manejar la Contraloría es lo mismo que nombrar de rector de un jardín de niños a un violador
El saliente contralor añadió que “antes de la llegada de Carlos Ossa Escobar a la Contraloría, en el 2000, fueron cinco contralores generales condenados por la Sala Penal (de la
Corte Suprema). Esto no se puede volver a repetir”, aseguró.
Precisamente el presidente de la Red de Veedurías Ciudadanas, Pablo Bustos, demandó el proceso de elección por el cambio en la ley. “Se trata de un cambio abrupto e inoportuno en el trámite del proceso para elegir contralor” dijo Bustos, quien además afirmó que “esa modificación terminó garantizando la inscripción del presidente de Fedegan José Félix Lafaurie, cónyuge de la parlamentaria María Fernanda Cabal”.
Además, dijo el veedor, el 26 de julio en la mesa presidida por el presidente del Senado Ernesto Macías, “se le quita valor a las pruebas de conocimiento y ya no son un requisito clave para participar. Además, ahora la hoja de vida es un elemento puramente informativo”.
El procurador General Fernando Carrillo dijo que a las instituciones de control hay que respetarlas, tienen que ser independientes y no pueden ser instrumentos de complicidad con algunos, ni de persecución político con otros.
“Estamos pidiendo un gran monitoreo desde el punto de vista de la opinión pública. Le pedí a la Universidad de Santander que primen los criterios de transparencia, de excelencia, y ojalá participe la ciudadanía en todo este proceso. Edgardo Maya ha dejado unos zapatos muy grandes para ser calzados por el siguiente”, dijo.
Afirmó que espera que “llegue la persona de las más altas calidades, la mayor ética pública, la mayor independencia que es necesaria para poder ejercer esta labor de fiscalización.
Frente al cambio en el
Congreso de la norma que prohibía tener como Contralor a quien fuera familiar de los parlamentarios, Carrillo dijo: “
habrá que ver las implicaciones de esa modificación. Este tiene que ser un proceso transparente y probo y el Congreso tendrá que rendir cuentas en este proceso de elección del Contralor”.
JUSTICIA