El personero del municipio de Nóvita, Chocó, Jarrison Gómez Ruiz aseguró que el Gobierno no ha dado el cumplimiento que las comunidades esperan de la sentencia del 2017 que puso condiciones para volver al uso del glifosato, y que ordenó una consulta previa con las comunidades indígenas afectadas.
"No es un secreto las afectaciones de nuestras comunidades, y que al día de hoy nuestra comunidades no se recuperan", dijo el funcionario tras señalar que si el Gobierno no ha cumplido como se espera, debe ser la Corte la que mantenga su posición y le exija al ejecutivo Gobierno que cumpla.
"Esa es la otra Colombia, es la Colombia olvidada, pero son seres humanos. Hay un principio que es el de la igualdad. Todos son derechos fundamentales", dijo el Personero.
Y añadió que "las presiones que tiene el campesino son más por la desprotección del Estado, porque no ven satisfechas sus necesidades básicas".
La posición del personero fue acompañada por un representante de los cabildos de Nóvita. "Las comunidades han tenido afectaciones en su salud, y no han tenido consultas. Hubo personas que sufrieron afectación, el Gobierno sabe que el glifosato sí causa una afectación", dijo el representante, por lo que pidió que se cumpla la sentencia.
Solicitó que se haga un estudio sobre las razones por las cuales comunidades como las de Nóvita están cultivando coca. "Esa no es nuestra identidad, no es nuestra cultura, pero el desconocimiento y el abandono estatal llevó a estas comunidades a hacerlo. Tenemos hijos, queremos que estudien, que vayan a un bueno colegio, que vayan a la universidad, como los hijos de ustedes, que tengan buena salud. Como el Estado no lo ofrece, las comunidades llegan a esa instancia", dijo el representante.
Dijo que la actividad tradicional en la región es la minería artesanal, pero los quieren obligar a hacer otra minería. Luego, el representante del cabildo señaló: "quien cultive una mata de coca no es un criminal, su necesidad lo lleva a hacerlo".
El representante afirmó que hay situaciones que le hacen más daño al país que los cultivos de coca, como la corrupción. "Hoy en Nóvita el hospital no tiene herramientas. Si nos diagnostican una pasta que cuesta 2.000 pesos, no nos la dan", aseguró.
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