Tras 23 años, va a juicio el primer agente del Estado por el caso de Jineth Bedoya

En el Juzgado 10 Penal del Circuito Especializado de Bogotá comenzará este martes el juicio en contra del dragoneante del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) Marco Javier Morantes Pico, por su presunta participación en los hechos de violencia ejercidos en contra de la periodista y editora de género de EL TIEMPO, Jineth Bedoya Lima, perpetrados el 25 de mayo del 2000.

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Se trata del primer agente del Estado que es llevado a juicio, cuando han pasado 23 años después del secuestro, tortura y violencia sexual perpetrados en contra de la periodista.

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Morantes Pico, quien fue acusado por la Fiscalía por el delito de secuestro simple agravado, según la investigación, era el encargado del a la cárcel La Modelo de Bogotá, en donde Bedoya iba a realizar una entrevista con el paramilitar Mario Jaimes Mejía, alias el Panadero.

Según la acusación, Morantes le dijo a Bedoya que el ingreso estaba autorizado y que debía esperar por una boleta de entrada que realmente no existió y que demoró el ingreso hasta que la periodista se quedó sola y fue abordada por un hombre armado, quien se la llevó en un carro y la secuestró. Tras lo sucedido, Bedoya fue llevada a Villavicencio, en el Meta, en donde fue abandonada en una vía pública.

La acusación contra el dragoneante, dictada por la Fiscalía 189 de la Dirección Especializada contra Violaciones de los Derechos Humanos de la Fiscalía el 14 de diciembre de 2021, señala que la intención real del dragoneante era hacerle creer a Bedoya que existía su autorización de isión al penal, un engaño que “no tenía otra finalidad que la de mantenerla en ese lugar, dando tiempo a que llegaran los encargados de su plagio”.

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Para la Fiscalía, el rol de Morantes Pico fue un “apoyo esencial a la realización del fin último que, en el específico caso, era raptar a quien había tratado periodísticamente temas que involucraron a los grupos de autodefensas o paramilitares, como la del comercio de armas en el interior de la Cárcel Nacional Modelo y la utilización de las mismas en las diferentes masacres que se habían perpetrado dentro de dicho recinto carcelario, entre otros, conducta desplegada por el indagado, de manera consciente y voluntaria, y pudiendo obrar de forma legal y diferente, no lo hizo”.

Sobre el inicio de este juicio, Bedoya aseguró que es un paso importante en la búsqueda de justicia que lleva dos décadas: “Quiero reivindicar la necesidad de que la Fiscalía General y todos los organismos de justicia se comprometan con las víctimas y sobrevivientes, no solo de violencia sexual, sino de todos los crímenes de lesa humanidad (…) Llego a este juicio con todos los argumentos y pruebas para demostrar cómo funcionarios del Estado fueron cómplices en lo que ocurrió ese 25 de mayo de 2000”.

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Cabe recordar que, en octubre de 2021, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) condenó al Estado colombiano, en una sentencia histórica, y lo declaró responsable por la violación de diversos derechos, incluida la integridad personal, libertad personal, honra y dignidad y libertad de pensamiento y expresión de la periodista, y que indicó que había indicios “graves, precisos y concordantes” de la participación estatal en los hechos.

La Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) ha dicho que las decisiones de la Fiscalía sobre el dragoneante se han tomado de manera tardía, pues, aunque se identificó en 2012 que era él quien atendió a Bedoya en el penal, solo cinco años después, en 2017, decidió vincularlo formalmente y cuatro años después acusarlo.

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“Aún es necesario acatar la orden de la Corte IDH de investigar y condenar a los autores intelectuales”, indicó la Fundación.

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