En Colombia cada 20 días muere un hincha por eventos relacionados con el fútbol reveló estudio de la Universidad Central

Tras el encuentro entre el Atlético Nacional y el Junior de Barranquilla -anoche- en el estadio Atanasio Girardot de Medellín, que fue suspendido por los desmanes que se registraron, nuevamente se avivó la polémica sobre el tema de la seguridad en los estadios. 

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La confrontación quedó registrada en videos, donde se ve a vándalos portando camisetas del Nacional agrediendo con cuchillos y de forma física -golpes y patadas- a los seguidores del Junior, este hecho dejó al menos 21 personas heridas, una de ellas se encuentra grave.

Las batallas campales en los estadios no son nuevas y aunque hay sanciones a los equipos o a las ciudades, se plantea la necesidad de judicializar a las personas que protagonizan estos ataques. 

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De hecho, así lo planteó a través de su cuenta en X el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez: "La violencia de ayer en el estadio nada tiene que ver con fútbol.

No son hinchas, son criminales. Así deben ser tratados.

Deben ser individualizados, judicializados y capturados por tentativa de homicidio".

El experto en seguridad ciudadana y académico de la Universidad Central, Andrés Nieto, dirigió un estudio que concluyó que en Colombia, "cada 20 días muere un hincha por eventos relacionados con el fútbol".

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De igual forma, plantea que "262 hinchas han muerto entre el 262 2008 y el 2024", una cifra preocupante en un país donde el fútbol concentra la atención del país.

El informe que lleva como título "Barrismo Social y Convivencia", señala que el 38 por ciento de los hombres y el 25 por ciento de las mujeres manifiestan ir recurrentemente

al estadio.

Que el 78 por ciento de las mujeres y el 70 por ciento de los hombres consideran que es

peligroso ir al estadio.

Y que, "los jóvenes, entre los 18 y 24 años, son quienes más asisten a los eventos de fútbol profesional".

En el informe se detalla que 33 barras sociales han sido idenficadas y avaladas por los

clubes de fútbol.

Y que son 396 los "parches, grupos y subgrupos son el aproximado de combos que

integran las macro barras".

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De igual forma, en el informe se definen a los actores relacionados con el fútbol.

Aficionado: persona que pertenece a la afición de un equipo deportivo o al fútbol, entendido como espectáculo en general.

Barras organizadas: se considera así al grupo de aficionados que se organiza en cualquiera de las modalidades legales vigentes, con el fin de apoyar el deporte del fútbol. Cualquiera fuere el modelo de organización, la barra organizada debe contar con un representante legal acreditado.

Barras populares: se entiende como tal a aquellos grupos de aficionados que se ubican en tribunas reconocidas como tales.

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Barrismo social: son acciones encaminadas a redimensionar las formas de expresión y las prácticas de los integrantes de las barras de fútbol que inciden negativamente

en los ámbitos individual, comunitario y colectivo, y de potenciar los aspectos positivos que de la esencia del barrismo deben rescatarse. Esta propuesta se fundamenta en procesos formativos tales como el diálogo de saberes, que recogen valores sociales, normas, creencias, ideales y sentimientos, y le permiten a los barristas resignificar la realidad que los sumerge en su pasión por el mundo del fútbol, y asumir así su identidad.

Andrés Nieto concluye en su estudio que hay fallas en el Plan Decenal de Seguridad y Convivencia en el Fútbol y las detalla así:

- No tuvo la inversión que se requería para la atención integral al barrismo social en las dimensiones psicosociales, económicas, educativas, en vivienda y participación social.

- Los acuerdos de mesas para des estigmatización no se llevaron a cabo.

- La caracterización de hinchas y barristas no se culminó.

- Se siguió viendo el fútbol como un “momento” en la vida de los aficionados, cuando el barrismo es un estilo de vida en sí mismo.

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- Se centró la acción en los estadios y escenarios, descuidando las tensiones en barrios, comunas y localidades.

-No se logró la articulación entre los clubes y las autoridades, desde la visión de la seguridad en fútbol como una responsabilidad compartida.

- Se sigue cargando solo a la Policía por temas de seguridad en los estadios, cuando son eventos privados.

Redacción Justicia.

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