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Noticia
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Sin ‘comandante militar’, ¿cómo quedan los planes de seguridad en Catatumbo?
El nombramiento del oficial se podría retrasar por la salida del Mindefensa.
Uniformado de la Policía camina por una de las calles de Tibú, región del Catatumbo. Foto: César Melgarejo. EL TIEMPO @cesarmelgarejoa
La salida del ministro de Defensa, Iván Velásquez, y la falta del nombramiento del “comandante militar” (fijado por decreto para la zona del Catatumbo) podrían tener repercusiones negativas en los planes de seguridad que se están implementando en esa región para lograr su estabilización y permitir que los más de 54 mil desplazados regresen a sus hogares.
Desde hace dos semanas, con la expedición del Decreto 0118 del Ministerio de Defensa, se ordenó la creación del “comandante militar” que, bajo las instrucciones del Presidente de la República, ejercerá “el control operacional sobre los efectivos de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional, durante la vigencia del estado de conmoción en la región del Catatumbo, en el área metropolitana de Cúcuta y en los municipios Río de Oro y González del departamento de Cesar”.
Aunque la ‘Operación Catatumbo’ se mantiene con el despliegue de más de 9.000 uniformados, quienes han sostenido operaciones militares contra el Eln, la falta del nombramiento del oficial para la región no ha permitido la puesta en marcha de la articulación de los servicios de inteligencia y contrainteligencia, entre otras funciones fijadas en el decreto.
Aéreas de distintos cultivos de palma, arroz en Catatumbo. Foto:CESAR MELGAREJO /CEET
Una alerta en la zona
Expertos en seguridad consultados por EL TIEMPO manifestaron que la falta de un compromiso contundente y sostenido por parte del Gobierno en el Catatumbo “podría fortalecer” a las organizaciones criminales que se disputan la zona.
César Niño, experto en temas de seguridad y conflicto, señaló que la salida de Velásquez del Ministerio de Defensa, en las circunstancias actuales, “deja en inacción operativa, táctica y estratégica” a las Fuerzas Militares en el Catatumbo, lo que “representa un hoyo negro en términos de decisiones en seguridad y defensa nacional”.
“Con la renuncia de Velásquez y sin un ‘comandante militar’ que esté al mando del Catatumbo, lo más probable es que se materialice el abandono del Estado y eso puede generar unas implicaciones drásticas en términos del fortalecimiento militar de organizaciones criminales como el Eln y las disidencias de las Farc”, dijo Niño, quien añadió que ese escenario "podría agudizar la crisis humanitaria en esa zona".
Iván Velázquez (C), habla durante una rueda de prensa acompañado de la cúpula militar. Foto:Schneyder Mendoza / AFP
Lo anterior, señaló el experto, se sumaría a la aparición de “actores regionales extranjeros en la zona”. “Eso erosiona el principio de soberanía colombiano y erosiona todo lo que tiene que ver con el Estado de Derecho, y lo más preocupante es que revelaría que el Catatumbo pareciera no ser un territorio colombiano”.
Néstor Rosanía,experto en temas de conflictos armados, señaló que el anuncio del nombramiento de un ‘comandante único’ para la región del Catatumbo ha generado “un debate interno dentro de la Fuerza Pública”, porque sería como “construir una especie de Fuerza Tarea Conjunta”.
“Independiente de cómo sea el nombre que se le dé, lo que sí es cierto es que hay dos zonas del país que necesitan una capacidad especial en términos de número de uniformados y de capacidades militares: la costa pacífica nariñense-caucana y la zona de frontera con Venezuela, no solo en Catatumbo, sino Arauca”, dijo el experto.
Desplazados tras combates en Catatumbo Foto:Andrés Carvajal
Para otro de los consultados lo que hay en Catatumbo es “un problema profundo” en el que la salida del ministro de Defensa y la ausencia en propiedad de un comandante “generan una desarticulación y desconfianza” que termina siendo aprovechado por los armados en la región.
“Es necesario que se tenga una estrategia nacional con responsables muy claros y con una articulación de las diferentes fuerzas para mostrar nuevamente que se tiene el control territorial del país”, dijo Fernando Rojas, analista político.
'Podría ser beneficioso'
Aunque para otro de los consultados, la salida del ministro no cambia radicalmente la situación en el Catatumbo, ya que lo que existe es una falta de dirección y acciones concretas por parte del gobierno.
En razón de lo anterior, Carlos Charry, analista y experto en conflicto, indicó que posiblemente la salida de Velásquez podría abrir espacio para la llegada de un funcionario con un enfoque “más gerencial y estratégico” que comience a tomar medidas, aunque consideró como “grave” que en la actualidad no haya un comandante nombrado como lo fija el decreto.
“Eso habla de un vacío y de la falta de norte y directriz que ha tenido el ministerio de Defensa y en general, el gobierno Petro con la política de ‘paz total’ en los territorios”, dijo el experto.
Otros expertos, que prefirieron mantener en reserva su identidad, manifestaron que en la zona del Catatumbo la presencia del componente de la Fuerza Pública se mantiene. “La ‘Operación Catatumbo’ sigue adelante sin problemas en su ejecución; a pesar de no estar nombrado el ‘comandante militar’, y ya se han implementado varios de los decretos promulgados para la región”.
Muestra de ello es uno de los decretos relacionado con la conmoción interior y que tiene un impacto en el narcotráfico, que es un factor clave en la violencia de los grupos armados en esa región. “Este decreto apunta a reducir el contrabando de gasolina, lo cual se alinea con los objetivos de la operación”.
Desde hace semanas, el nombre del mayor general Giovanni Rodríguez, actual comandante de la segunda división del Ejército ha tomado fuerza para que asuma el cargo, debido a su conocimiento de la región y el manejo estratégico que le ha dado a la reciente crisis.