ONU plantea que la producción de cocaína se disparó en Colombia y Gobierno Petro pide verificar metodología de medición

Colombia es catalogado como el mayor productor de cocaína a nivel mundial, y así lo ha plasmado Naciones Unidas en el informe del Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos, Simci, que se realiza desde 1999.

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Naciones Unidas plantea que este informe "le ha permitido a Colombia contar con una cifra propia sobre la extensión de cultivos ilícitos con una confiabilidad superior al 90 por ciento desde el año 1999".

En años anteriores se ha reflejado la controversia por la variación de cifras frente al incremento de los narcocultivos con las que hasta el año pasado presentaba la Casa Blanca. 

De hecho, siempre se planteó la diferencia en las metodologías y épocas en las que se realizaba la medición de las hectáreas.

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Pero siempre, pese a los resultados, el informe del Simci de Naciones Unidas era la carta de navegación para la Fuerza Pública para adelantar las labores de erradicación forzada. 

"El proyecto (Simci) ha permitido mejorar y aumentar la capacidad de monitorear y analizar la extensión, la dinámica y el impacto de los cultivos ilícitos, la productividad, rendimiento y precios de la hoja de coca y sus derivados y la situación socio-económica de los cultivadores, para apoyar con información confiable y transparente los procesos de toma de decisiones y la capacidad institucional de prevenir y combatir el tráfico de drogas ilícitas", plantea Naciones Unidas en su página web.

Colombia planteó tener un sistema propio de monitoreo y medición, lo que dio origen en 2020 al Sistema Integrado de Información y Monitoreo (Siima), a cargo de la Dirección Antinarcóticos de la Policía Nacional. 

Hasta ahora, los resultados de dicha medición no es pública, pero parece efectiva ya que el ministro de la Defensa, Iván Velásquez, en entrevista con EL TIEMPO (en agosto) advirtió que el Siima había detectado unas 20.000 hectáreas más con cultivos de matas de coca, llegando a las 250.000 hectáreas.

El Siima no da cuenta de la capacidad de producción de cocaína, ítem que año tras año ha dado a conocer Simci de Naciones Unidas. 

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El informe Simci se presenta año tras año a nivel mundial y reporta cómo está la producción de drogas, en el caso de Colombia, de cocaína.

Este año se dio a conocer el 18 de octubre y el mismo concluyó que la producción de cocaína pura se disparó al pasar de 1.738 toneladas en 2022 pasó a 2.664 toneladas en 2023.

 Y que los narcocultivos se incrementaron en 10 por ciento al pasar de 230.000 hectáreas a 253.000, tal como lo había señalado el ministro de la Defensa. 

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En su momento, en entrevista con EL TIEMPO, Candice Welsch, representante Regional de UNODC para la Región Andina y el Cono Sur, quien presentó el Simci, se refirió al incremento de la producción de cocaína.

"El efecto más importante es que las prácticas agrícolas que mejoran los rendimientos ya no están limitadas a los enclaves productivos, sino que se extendieron a la periferia de los mismos, principalmente en el Pacífico en Putumayo", explicó sobre la producción del estupefaciente.

Al preguntarle sobre otros hallazgos señaló que "el reporte hace énfasis en la gran diferenciación entre zonas de concentración y zonas de desconcentración. En las primeras, el modelo productivo se parece cada vez más a un modelo agroindustrial; y en las segundas se mantiene un modelo de agricultura campesina. Esto tiene fuertes implicaciones en la implementación de política pública, particularmente sobre el balance entre las estrategias de asfixia y oxígeno. También se desarrolla la creciente relación entre las economías ilícitas y las lícitas que se produce por dos factores principales: una mayor proximidad de la coca a los centros poblados con una mayor oferta de bienes y servicios a los que se puede acceder con el dinero derivado de la actividad ilegal; y una mayor incidencia del dinero ilegal en la economía local asociada a el efecto de concentración de la coca en los enclaves productivos"

En esa línea el canciller Luis Gilberto Murillo confirmó que tras la reunión del presidente Gustavo Petro con António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas, se acordó evaluar la forma como se mide la producción de cocaína en el país a través del Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos, Simci.

Esta reunión se dio ayer en Cali, en medio de la COP16, la cumbre mundial en pro del cuidado del medioambiente.

"Lo que se planteó durante la reunión es que tenemos que revisar algunos aspectos metodológicos del informe. Ustedes recuerdan que teníamos el informe de Naciones Unidas y siempre las cifras son distintas", indicó el Ministro.

Explicó Murillo que esa diferencia se da "porque en la metodología hay algunos aspectos que son muy discrecionales. Creemos que aunque los cultivos (de matas de coca) no aumentaron sustancialmente, solo en un 10 por ciento, es decir se mantiene, las áreas no se expandieron, si lo que esta planteando Naciones Unidas es que la productividad de las plantas aumentó sustancialmente".

Para el jefe de la cartera de relaciones exteriores, con base en el pronunciamiento de Naciones Unidas, "la producción potencial de cocaína se aumentó sustancialmente", paso de 1.738 toneladas en 2022 pasó a 2.664 toneladas en 2023. 

La cifra es "cuestionable", dijo el Canciller, aclarando que lo que se ha decidido en consejo de ministros en discusión con el presidente Gustavo Petro es que la ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, se revise desde el Gobierno el informe de manera detenida, y poder tener una discusión técnica y metódica de expertos con el equipo de Naciones Unidas para que podamos llegar a tener la tranquilidad de que la metodología que están aplicando refleja la realidad del país.

Redacción Justicia

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