Este 25 de mayo se conmemora en Colombia el Día nacional por la dignidad de las mujeres víctimas de violencia sexual en el marco del conflicto armado, establecido en 2014 por el Decreto 1480.
Precisamente, la ONU ha sostenido que la violencia contra las mujeres y niñas como “la más extendida violación de derechos humanos y uno de los principales obstáculos para el desarrollo y la paz sostenibles".
La organización añade que el silencio, la tolerancia social y la impunidad perpetúan la violencia de género, afectando a las mujeres, pero también al conjunto de la sociedad.
Según el Observatorio de Memoria y Conflicto (OMC) del Centro Nacional de Memoria Histórica, entre 1959 y 2020 se registraron 15.760 víctimas de violencia sexual en el país en el marco del conflicto armado. En el mismo registro, se tiene que el 61,8 por ciento de las víctimas de violencia sexual corresponde a mujeres, quienes junto al 30,8 por ciento de las víctimas niñas y adolescentes suman el 92,6 por ciento del total de personas vulneradas.
Por otro lado, el Registro Único de Víctimas reporta, hasta el 30 de abril de 2022, 35.046 víctimas de violencia sexual a lo largo del conflicto armado colombiano, de las cuales 34.110 son sujeto de reparación.
Sin embargo, un estudio de la corporación Sisma Mujer, publicado en noviembre de 2021, indica que todavía existen obstáculos en el al derecho a la reparación para mujeres víctimas de violencia sexual en el sistema integral de verdad, justicia, reparación y no repetición.
Uno de ellos es que todavía no existe un reconocimiento del enfoque transformador de las reparaciones para las víctimas de violencia sexual. "Por el contrario, se mantiene un enfoque primordialmente restitutivo que conlleva a devolver a las víctimas a un estado anterior a la victimización de discriminación y violencia, dentro y fuera del conflicto armado", señala el informe.
Otro de los obstáculos que señala Sisma Mujer es la creencia y la afirmación de que las demandas de justicia, verdad, reparación y no repetición de las víctimas chocan con la posibilidad de implementar el acuerdo de paz.
"Los sistemas de justicia transicional, de los que se ha nutrido el modelo colombiano, fueron creados bajo una concepción masculina, lejos de explorar y reconocer la experiencia vital de las mujeres y niñas en la guerra y, por lo tanto, de crear un andamiaje que les dé una respuesta adecuada", concluye el documento.
En Twitter: @JusticiaET
Otras noticias de Justicia