En junio de este año -en medio de una noche templada en Cali- se reunieron en un exclusivo sector, al sur de la ciudad, las cabezas de tres redes de narcotráfico que tienen injerencia en la subregión de Sanquianga, en Nariño.
El objetivo del encuentro era analizar un eventual pacto con alias Mahecha, un disidente de las Farc que llegó a la región desde Cauca, enviado como emisario del otrora frente 30 de la guerrilla.
El poder de ‘Mahecha’ se centra en que cuenta con el respaldo de Miguel Botache Santillana, alias Gentil Duarte, jefe de las disidencias en el oriente del país, y quien de acuerdo con informes de inteligencia de la Policía Antinarcóticos, tiene como misión expandirse y apropiarse del Pacífico sur.
Una fuente le relató a un oficial de Antinarcóticos que a la cita de narcos en Cali asistieron un delegado de los ‘Silverios’, otro de los ‘Lobos’ y una mujer en representación de Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel, máximo jefe del ‘clan del Golfo’.
La mujer, que está sobre los 50 años de edad, es conocida en el mundo del narcotráfico con el alias de la señora Cero. “Ella vive en Medellín, y fue esposa de un narcotraficante muy temido, por lo que conoce muy bien el quehacer criminal”, dijo a EL TIEMPO el oficial de la Policía frente a la investigación.
De hecho, la fuente relató que la noche en que se reunieron los representantes de los tres grupos de narcos, “la Señora Cero propuso, además, que a través de un juego de cartas se decidiera si se le daba entrada al cartel de Jalisco Nueva Generación, que estaba ofreciendo mejor precio por kilo de coca”.
De tiempo atrás, la producción de cocaína en la subregión de Sanquianga se venía negociando con el Cartel de Sinaloa, y el ingreso de Jalisco Nueva Generación sería una de las propuestas de alias Mahecha.
El investigador de Antinarcóticos señaló que de acuerdo con la información recaudada, la partida de cartas la ganó la ´Señora Cero’ y se acordó un primer envío de confianza al cartel Jalisco Nueva Generación.
La Señora Cero propuso, además, que a través de un juego de cartas se decidiera si se le daba entrada al cartel de Jalisco Nueva Generación que estaba ofreciendo mejor precio por kilo de coca
La prueba de calidad estaría centrada en el envío de mil kilos del estupefaciente, con una pureza cercana al 94 por ciento, y que para tal fin se utilizaría un semisumergible para eludir los controles de las autoridades.
La droga saldría desde la costa pacífica nariñense entre el 20 y 25 de agosto y su destino sería las costas entre Manzanillo y Careyes en Jalisco, México.
Al frente del proceso quedó la ‘Señora Cero’, que desde Medellín envió a uno de sus hombres de confianza, quien tomó o con alias Mahecha para coordinar el proceso de envío.
“Adaptaron en uno de sus astilleros uno de los semisumergibles que fabrican de manera artesanal. Los adaptan con sistemas de comunicaciones, GPS, computadores, radares y puntos de monitoreo para lograr hasta dos semanas de viaje”, dijo el investigador.
Cada una de estas embarcaciones está avaluada en cerca de 1.2 millones de dólares y logran transportar entre tres y ocho toneladas de cocaína.
Lo que en ese momento desconocían la ‘Señora Cero’ y sus socios era que los agentes de Antinarcóticos les estaban siguiendo la pista y monitoreando sus movimientos con el fin de evitar que ese cargamento llegara a México.
Es así que los policías detectan que durante el fin de semana del 22 y 23 de agosto cargaron la embarcación y la pusieron a flote el lunes 24 de agosto.
La Armada, con la información de la Policía Antinarcóticos, ubicó el semisumergible a 46 millas náuticas de la costa pacífica nariñense. La embarcación fue trasladada hasta Tumaco, donde fueron judicializados sus tres tripulantes, de nacionalidad ecuatoriana, y se confirmó que en la embarcación se transportaban 1.033 kilos de cocaína.
“Esa droga en Colombia está avaluada en 6.200 millones de pesos. Si hubiera llegado a la costa mexicana su valor base habría llegado a los 18.6 millones”, aseguró el oficial.
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