¿Qué preferiría comer, pescado contaminado con mercurio o pollo con hormonas? ¿Mejor irse a la Casa de Nariño en carro emitiendo emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) o en bicicleta, inhalando material particulado nocivo para la salud? Con estas preguntas empezó el debate ‘¿Cómo responder a los retos ambientales y del desarrollo sostenible de Colombia?’, organizado por el Foro Nacional Ambiental, con el fin de acercar los temas verdes a la ciudadanía, ad portas de las elecciones presidenciales.
Aunque fueron invitados seis candidatos, a la Universidad de los Andes solo llegaron Sergio Fajardo, Humberto de la Calle, Gustavo Petro e Iván Duque. Marta Lucía Ramírez y Germán Vargas Lleras dejaron las sillas vacías.
Uno de los asuntos de discusión tuvo que ver con la minería ilegal, sus impactos ambientales y los escasos beneficios económicos que les quedan a las comunidades locales. Pese a las diferencias políticas, todos reconocieron el valor y protagonismo de las consultas populares sobre el desarrollo y futuro económico del país.
“Son necesarias, obligatorias, legítimas y demuestran una riqueza política y social”, dijo Sergio Fajardo.
Humberto de la Calle, por su parte, se refirió a ellas como “obligatorias y convenientes”.
Mientras que Iván Duque aseguró que “las consultas populares son un mecanismo de protección cuando la comunidad invoca un daño ambiental inminente”. Para Gustavo Petro, estas demuestran que el desarrollo no es extraer carbón y petróleo. “Y si la gente es la dueña del territorio y del Estado, hablando de una democracia, lo que tenemos que hacer es escuchar”, remató.
Durante el foro también se discutieron otros puntos sobre deforestación, energías renovables y desarrollo urbano en la sabana de Bogotá.
EL TIEMPO