Funcionaria clave de Minhacienda renuncia en medio de polémica por Presupuesto del 2024

En medio de la polémica por la liquidación del Presupuesto General de 2024, Claudia Marcela Numa Páez, directora de Presupuesto Público Nacional, renunció a su cargo. Según reveló el diario Portafolio, la renuncia se la pidió el propio presidente Gustavo Petro, en una decisión similar a la que se tomó con el director de Planeación Nacional, Jorge Iván González.

Precisamente por la controversial situación de los dineros para este año, Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda, se reunió ayer con Bruce Mac Master, cabeza de la Andi, y Juan Martín Caicedo, presidente de la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI). En el encuentro, los voceros gremiales le manifestaron al jefe de esta cartera no solo sus preocupaciones por esta situación, sino por el impacto.

Al término de la reunión, el líder de los empresarios publicó en su cuenta de X que el ministro está en buena tónica y que está dispuesto a crear unas mesas de trabajo con el fin de buscar alternativas que eviten esos impactos. Mac Master señaló también que Bonilla les comentó que “en próximos días expedirán actos istrativos que ojalá puedan aclarar completamente cualquier duda” frente a esta situación.

Se trata de un decreto con el que el Gobierno debe corregir la irregularidad que tiene sin certeza la designación de 13 billones de pesos del presupuesto de inversión para 2024. De hecho, Portafolio señala que Numa habría salido por las reiteradas devoluciones que le habían hecho del decreto, que estaba a su cargo, pues Casa de Nariño buscaría mantener partidas globales.

El documento final será socializado a la Contraloría, que sigue este caso con detenimiento, de cara a que la ejecución presupuestal del año corresponda a los proyectos específicos incluidos en el Presupuesto.

La directora de Presupuesto Público Nacional del Ministerio de Hacienda asumió el cargo en noviembre del 2019. Antes de esto, venía desempeñándose como subdirectora de Análisis y Consolidación Presupuestal, cargo que ostentaba desde el 2006; así mismo, trabajó en el Departamento Nacional de Planeación (DNP).

Numa es ingeniera de sistemas de la Universidad Autónoma de Colombia y especialista en Ingeniería de Software de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Llegó a esa dirección del Minhacienda en reemplazo de Fernando Jiménez, quien asumió la dirección de la Unidad de Gestión de Pensiones y Parafiscales de esa misma cartera.

La permanencia de Numa Páez se habría empezado a complicar cuando se destaparon los errores del Presupuesto Nacional del 2024 aprobado mediante el decreto 2295 de 2023 surgidos en el momento de liquidarlo el pasado 29 de diciembre. El Gobierno no separó del decreto de liquidación del Presupuesto el anexo del gasto, algo que establece el Estatuto Orgánico de Presupuesto, y tampoco discriminó los recursos de inversión de cuatro sectores.

Esto produjo que se eliminaran 108 rubros que no quedaron discriminados, por un valor cercano a los 13 billones de pesos. Esto afecta 65 proyectos del Instituto Nacional de Vías (Invías), 24 de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), 11 del Ministerio de Educación y una serie de asignaciones en cabeza de Hacienda relacionadas con transporte masivo y sistemas férreos del país.

Esas inconsistencias encendieron de inmediato las alarmas del sector empresarial, así como de exministros y expertos, quienes coincidieron en que esos yerros se debían corregir de inmediato dados los efectos negativos que podrían tener para la Nación.

“Se enmascararon como partidas globales cerca de 11 billones de pesos que luego, como por arte de magia, aparecieron desglosados en el decreto de liquidación para ser asignados y autorizados por el Ejecutivo”, sentenció el exministro de Hacienda Juan Camilo Restrepo, quien explicó que esas partidas que quedan en manos del Gobierno se prestan a la politiquería.

Adicionalmente, el exviceministro de Hacienda Juan Alberto Londoño apuntó que los sectores que no quedaron en un principio con estos recursos discriminados tendrían complicaciones para usarlos.

El Consejo Gremial Nacional indicó sostuvo que “generar la idea de que eventualmente esos compromisos no serán honrados o de que pudieran ser sujetos de intentos de renegociación causa inmensa incertidumbre a los desarrolladores y financiadores que en el pasado han tenido confianza en la seriedad del Estado”.