Con el objetivo de resolver los problemas del sistema pensional en Colombia, donde apenas el 25 por ciento de la población llega a recibir una mesada al final de su vida laboral y a otro 25 por ciento le llegan los subsidios no contributivos de Colombia Mayor, Fedesarrollo propuso una nueva reforma de protección económica en la vejez.
La propuesta está dentro del proyecto ‘Qué hacer en políticas públicas’ y resulta de la discusión con cerca de 140 expertos desde noviembre del año pasado y de dos libros anteriores (Hacia un nuevo contrato social y Descifrar el futuro).
La idea es que Colombia sustituya el sistema actual de pensiones, donde los trabajadores pueden elegir estar el régimen de prima media, istrado por Colpensiones, o en el régimen de ahorro individual solidario (Rais), compuesto por las as privadas de fondos de pensión (AFP), por un sistema de tres pilares.
Fedesarrollo plantea un primer pilar gratuito y de cobertura universal de beneficios definidos. Aquí se entregaría un auxilio mensual de 500.000 pesos (13 unidades de valor tributario) a todos los adultos mayores de 65 años que no reciban una pensión del sistema obligatorio actual o que no la reciban en el futuro de acuerdo con una regla de transición (por ejemplo, diez años). Este valor es mayor a los 412.000 que el mismo centro de pensamiento planteó hace un año.
Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, estima que el costo de este primer pilar sería de 2,18 por ciento del PIB, lo que implicaría la necesidad de una gradualidad que permita acomodar este gasto en el contexto del cumplimiento de la regla fiscal.
Habría un segundo pilar contributivo obligatorio de ahorro individual, en donde participarían los actuales fondos privados, Colpensiones y otros mecanismos de ahorro debidamente regulados y supervisados, por ejemplo, los fondos de inversión colectiva, entre otros.
De esta forma, se eliminaría el actual sistema de reparto donde las pensiones que paga el Estado se financian con las cotizaciones de los que están actualmente trabajando y Colpensiones entraría dentro de este sistema de ahorro individual, y se crearía mayor competencia. “Eliminamos el sistema de reparto y nos movemos hacia un sistema de ahorro individual donde la renta de todas las personas va a depender de sus ahorros individuales. Los subsidios se acaban, pero se mantienen en el primer pilar. Le damos la vuelta. Eso permite resolver el problema de cobertura y elimina los subsidios para las pensiones más altas”, explicó el director de Fedesarrollo.
Este segundo pilar va en línea con lo que ya había propuesto anteriormente Asofondos, que planteó que en un mismo régimen de capitalización participen tanto las as privadas como las públicas. Sin embargo, a diferencia de lo que propuso el gremio, Fedesarrollo planteó para Colpensiones un sistema de cuentas nocionales (virtuales).
“La propuesta tiene elementos positivos, como un pilar no contributivo financiado por el Gobierno. También elimina los subsidios regresivos a las pensiones más altas. Hay cosas en las que discrepamos. Nosotros creemos que Colpensiones debe ahorrar e invertir, como lo hacen los fondos de pensiones. Pero desde Asofondos siempre estamos abiertos a oír nuevas propuestas”, señaló Daniel Wills, vicepresidente de Asofondos.
Las cuentas nocionales funcionarían de una manera contable, pero realmente no se materializarían. Aquí también existiría una tasa de interés nocional, acorde con una tasa de mercado de referencia, que determinaría la evolución del ahorro individual de cada cotizante. “El dinero no es que esté ahí físicamente, pero la gente sabe cuánto va ahorrando y hay una tasa de interés nocional que va mejorando el ahorro de los trabajadores”, explicó Mejía.
Finalmente, habría un tercer pilar voluntario de ahorro individual, manteniendo los incentivos hasta un tope definido en unidades de valor tributario.