En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión
¡Hola! Parece que has alcanzado tu límite diario de 3 búsquedas en nuestro chat bot como registrado.
¿Quieres seguir disfrutando de este y otros beneficios exclusivos?
Adquiere el plan de suscripción que se adapte a tus preferencias y accede a ¡contenido ilimitado! No te
pierdas la oportunidad de disfrutar todas las funcionalidades que ofrecemos. 🌟
¡Hola! Haz excedido el máximo de peticiones mensuales.
Para más información continua navegando en eltiempo.com
Error 505
Estamos resolviendo el problema, inténtalo nuevamente más tarde.
Procesando tu pregunta... ¡Un momento, por favor!
¿Sabías que registrándote en nuestro portal podrás acceder al chatbot de El Tiempo y obtener información
precisa en tus búsquedas?
Con el envío de tus consultas, aceptas los Términos y Condiciones del Chat disponibles en la parte superior. Recuerda que las respuestas generadas pueden presentar inexactitudes o bloqueos, de acuerdo con las políticas de filtros de contenido o el estado del modelo. Este Chat tiene finalidades únicamente informativas.
De acuerdo con las políticas de la IA que usa EL TIEMPO, no es posible responder a las preguntas relacionadas con los siguientes temas: odio, sexual, violencia y autolesiones
Exclusivo suscriptores
Durante el foro, el metro cuadrado en Davos es el más caro del mundo: Mincomercio
El funcionario defendió el papel de la 'Casa Colombia'.
Germán Umaña, ministro de Comercio, Industria y Turismo, en el foro de Cooperación. Foto: Cortesía - Embajada de Corea en Colombia
Luego de una presencia de Colombia en el Foro Económico Mundial, en Davos (Suiza), marcada por la controversia sobre la casa que alquiló el Gobierno durante esos días, el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Germán Umaña Mendoza, se refirió al papel que jugó el país en el encuentro, nuevas oportunidades de inversión, así como los cambios en la estrategia multilateral colombiana y las tensiones que vive hoy la globalización.
Ahora que han pasado unos días, ¿cómo interpreta la polémica por los gastos derivados de la estrategia de Colombia con ocasión del Foro Económico Mundial en Suiza?
El tradicional yipao fue el toque de color colombiano en las calles de Davos. Foto:cortesía MGS
Cuando hicimos presencia en Davos partimos de varias realidades. La primera es que a esa cita asisten los representantes de más de 125 países al más alto nivel, tanto a nivel de gobierno como de empresas. Consideramos quevalía la pena tener una buena visibilidad, entre otras, porque los demás países de América Latina tuvieron un perfil muy bajo. Entonces, desde el punto de vista de representación regional, ocupamos todo el espacio.
¿Qué más destaca?
Por otra parte, era muy importante participar en los debates sobre el futuro de la globalización y la internacionalización, que en nuestro concepto deben tener rostro humano. Eso, además de grandes desafíos como el cambio climático y la transición energética.
¿Para qué sirvió la Casa Colombia?
Como tantas empresas y naciones que también tuvieron espacios en la Calle Promenade, nos hicimos visibles frente a un público que incluye turistas e inversionistas. Además, contamos un espacio para reuniones en el cual organizamos múltiples eventos con personas de diferentes sectores.
En lo que a mí corresponde, tuve citas cada media hora con una gran cantidad de empresarios. Algunos ya están en el país y venían con propuestas o solicitudes concretas. Otros mostraron interés en lo que tenemos para ofrecer.
¿Se justifica el costo?
Por supuesto, aceptando que estos esfuerzos no son baratos. El metro cuadrado en Davos es el más costoso del mundo durante los días en que se celebra el Foro Económico. En cuanto a las razones de por qué sí, está la de que somos el tercer país con más población de América Latina y uno de los más biodiversos del mundo, en donde abundan los atractivos y las oportunidades.
Competimos con otros en atraer inversiones y dispusimos de una muy buena vitrina. Esto que hacemosno es nada inusual, como lo demuestra el hecho de que también estuvimos en el Burj Khalifa de Dubai o en Times Square en Nueva York en meses recientes.
Cambiando de tema, ¿cómo nota la discusión en torno al comercio?
A nosotros nos preocupa constatar que han venido creciendo las medidas proteccionistas, a través de diferentes mecanismos que en la práctica equivalen a restricciones al comercio. Por eso en distintos foros hemos levantado la voz para subrayar la necesidad del adecuado de los productos que ofrecemos en otros mercados.
¿De qué manera?
Un elemento menos visible, pero trascendental, es tener la oportunidad de adelantar una serie de diálogos en el tema de los tratados de protección a la inversión que ha suscrito el país. Para nadie es un secreto que hemos sido objeto de demandas en tribunales internacionales, algunas de las cuales están pendientes.
En opinión del Gobierno hay cláusulas que se deben ajustar respecto a la autonomía que debemos tener en cuanto a regulaciones de protección del medio ambiente y de la diversidad. Para poner un ejemplo, cuidar los páramos y evitar que haya minería en ellos no puede derivar en que nos demanden.
¿Por qué es necesario ir en ese sentido?
Noto que este es un tema presente en muchas jurisdicciones, entre otras porque hacia los años noventa del siglo pasado se establecieron reglas totalmente desequilibradas en contra de los Estados y del respeto a su soberanía. Por eso hemos venido trabajando en aras de buscar un trato justo y equitativo, a través de delimitar ciertas interpretaciones.
Eso, por cierto, incluye algunos apartes del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos que no se está renegociando, pero en donde se pueden hacer algunos ajustes sin necesidad de que las partes deban acudir a sus respectivos congresos.
¿Qué cree que ha cambiado?
El mundo de hoy es muy distinto al de décadas atrás cuando este tipo de tratados se multiplicaron. Para citar un caso, las normas sobre inversiones deben incluir conceptos como el turismo sostenible o el tratamiento a esquemas como los llamados bonos verdes y las operaciones financieras destinadas a mitigar la huella de carbono.
Asegurar buenas condiciones que faciliten la llegada de recursos en condiciones equitativas, que nos permitan cuidar de la Amazonia, bien descrita como el pulmón del mundo, es clave.
La globalización parece estar en crisis…
Por lo menos, bajo tensión. En el ámbito global la gran incógnita es el futuro del multilateralismo y la posibilidad de que nos devolvamos a esquemas simplemente bilaterales, lo cual para mí sería un enorme retroceso. Participamos de manera activa en las discusiones con miras a la reunión ministerial de la Organización Mundial de Comercio, cada vez más comprometida con los objetivos de desarrollo sostenible.
¿Cuál es la posición de Colombia?
Al respecto, nuestra postura se puede resumir de la siguiente manera. Contrario a lo que se pueda creer, somos adalides del multilateralismo y estamos contra el proteccionismo creciente, especialmente por parte de los países desarrollados.
Si es necesario aplicar derechos compensatorios a las prácticas indebidas de las naciones más desarrolladas, lo vamos a hacer
Igualmente, planteamos que es necesario incorporar los Objetivos de Desarrollo Sostenible en las normas comerciales multilaterales, algo que tiene que ver con cosas que aparentemente se contradicen como, por ejemplo, el pacto verde de la Unión Europea.
También queremos que la humanidad se alimente bien, se descarbonice y no deforeste. Pero otra cosa es imponer algo que no tiene transición, con el aparente objetivo de proteger los mercados europeos sin que ellos tengan compromisos iguales a los que les están exigiendo a otros países.
Tampoco podemos olvidar el panorama de los subsidios, que sólo en el sector agrícola ascienden a unos 3.000 millones de dólares diarios si se incluyen las partidas o apoyos que giran Estados Unidos, la Unión Europea y Japón a sus cultivadores.
Sobre esto hemos dicho que si es necesario aplicar derechos compensatorios a las prácticas indebidas de las naciones más desarrolladas pues lo vamos a hacer. Y eso va mucho más allá de los alimentos, como lo muestra la política de reindustrialización que impulsó el gobierno del presidente Joe Biden y que en la práctica se traduce en subsidios industriales y de servicios. Para eso no existe reglamentación multilateral.
¿Hay otros temas en la agenda?
Falta un punto de fondo que tiene que ver con la propiedad intelectual y está atado al derecho fundamental de la salud. Dentro de las lecciones que dejó la pandemia quedó la distribución de las vacunas.
Ante la posibilidad de que en el futuro cercano haya otra emergencia sanitaria hemos planteado lo que se conoce como un 'waiver' para poder responder rápido a las necesidades de nuestra población, en la línea de lo que han señalado India o Brasil.
Algunos dicen que la Organización Mundial de Comercio está en problemas…
Tiene retos en muchas áreas. Por ejemplo, en la práctica se ha herido de muerte el sistema de solución de controversias, porque quienes incumplen las normas del comercio se pueden salir con la suya.
¿En qué consiste el redireccionamiento de la estrategia a cargo de su ministerio?
Nuestra estrategia cambió y ahora se concentra menos en la promoción de algunos productos específicos como el café o las flores y más en la transición en la que estamos embarcados, partiendo de un modelo minero energético a uno de desarrollo sostenible. Claramente lo que buscamos es una reindustrialización del país con el fin de atender el mercado interno y crear una oferta exportable mucho más variada.
Gustavo Petro en Davos. Foto:Presidencia
¿Y en cuanto a servicios?
El segundo elemento de esa estrategia es el de impulsar un modelo de turismo sostenible, lo cual explica nuestro mensaje de que Colombia es el país de la belleza. También en este terreno promovemos la inversión nacional y extranjera, porque somos conscientes del enorme potencial que tenemos en este frente. Vamos bien y así lo confirman las cifras sobre el número de visitantes, pero el campo que nos queda por recorrer es inmenso.
El papeleo es difícil…
Contamos con la ventanilla única de inversión, la cual en tres meses va a simplificar y facilitar una gran cantidad de procedimientos. Esta es el complemento práctico a la estrategia de promoción que hacemos, la cual se basa en la incorporación de progreso técnico, la transmisión de conocimientos y el desarrollo de capacidades.
Manejamos un esquema de territorialización que permita la integración de la economía popular a las cadenas de valor, el cual beneficiará de manera incremental a las pequeñas y medianas empresas. En fin, de lo que se trata aquí es de dar lugar a condiciones virtuosas para el país, una aproximación que, estoy seguro, seguirá vigente en las décadas por venir.