Generación de puestos de trabajo de cara a fin de año redujo desempleo a 9,7 %

La preparación para la temporada de fin de año ayudó a reducir los niveles de desempleo nacional en Colombia en octubre del 2022 hasta el 9,7 por ciento, 2,3 puntos porcentuales menos que el dato revelado por el Dane hace un año (12 por ciento).

De este modo, la tasa de desempleo del país volvió a estar en un dígito por primera vez desde hace casi tres años, desde diciembre del 2019, cuando el dato se ubicó en 9,9 por ciento justo unos meses antes de que iniciara el encierro por la pandemia del covid-19.

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Tanto el Gobierno como los diferentes gremios y expertos reaccionaron a este resultado positivo del mercado laboral. De hecho, el propio presidente Gustavo Petro dijo a través de su cuenta de Twitter que esta es la variable fundamental de la economía y que toda decisión económica debe supeditarse a la necesidad de llegar a los máximos niveles de empleo.

También, Bruce Mac Master, presidente de la Andi, aplaudió este resultado positivo. Sin embargo, recalcó que habrá que estar muy atentos a las señales que vaya dando el mercado laboral más adelante, pues es usual que en esta época del año se abran nuevas vacantes por la temporada decembrina que se avecina y que los trabajos no sean permanentes.

“En el 2023 se avecinan grandes retos en este frente. Tenemos la inmensa responsabilidad de generar las condiciones más favorables que propicien la confianza inversionista, pues solo de esta forma avanzaremos por el camino del crecimiento económico y, a su vez, de la creación de nuevos puestos de trabajo”, señaló el dirigente gremial.

En adelante, de acuerdo con María Claudia Llanes, economista de BBVA Research para Colombia, la creación de empleo anual se seguirá desacelerando a nivel nacional y urbano, y la tasa de final de año sería menor que la del año pasado.

A nivel nacional, la población ocupada llegó en octubre a 22,6 millones, lo que significa que se recuperaron 1,52 millones de empleos frente al mismo periodo del año anterior, cuando el dato fue de 21,0 millones.

De ese total, 958.000 fueron nuevos puestos de trabajo para las mujeres (la mayoría de entre 25 y 54 años) y otros 563.000 para los hombres (la mayor parte de 55 años y más).

Sin embargo, todavía sigue la brecha de género pues la tasa de desempleo para los hombres fue de 8,4 por ciento, mientras que para las mujeres se ubicó en 13,1 por ciento, es decir, la diferencia es de 4,7 puntos.

En cuanto a las ramas de actividad, la del comercio y reparación de vehículos tuvo la mayor alza de ocupados respecto al mismo periodo del año anterior, con 345.000 puestos de trabajo más y un total de 4,1 millones de empleados.

La rama de actividad que le sigue en recuperación fue la de las actividades artísticas y entretenimiento, con la vinculación de 277.000 personas hasta los 1,9 millones de ocupados.

Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, gremio de los comerciantes, subrayó que el comercio, servicios de alojamiento, restaurantes y entretenimiento aportan el 55 por ciento de los nuevos puestos de trabajo. “Esto demuestra el valor agregado que el sector le ofrece al país y lo consolida como un importante jalonador de la economía”, sentenció. Al mismo tiempo, afirmó que bajo las actuales circunstancias y de cara a un desafiante 2023 es muy importante cuidar el empleo del país.

Detrás se ubicó el rubro de la industria manufacturera, donde empezaron a trabajar más de 237.000 personas en octubre. Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, dijo que en esta época del año las empresas manufactureras tienen que resolver su problema producción para las ventas de festividades y el empleo estacionalmente comienza a subir en este sector.

Por su parte, la rama de la istración pública y defensa, educación y atención de la salud tuvo más de 159.000 nuevos puestos de trabajo; el transporte y el almacenamiento, otros 131.000; el agro registró 130.000 nuevos empleos, y las actividades financieras y de seguros, otros 109.000.

Al contrario, destaca que dos ramas perdieron trabajadores frente a octubre del 2021. Mientras que la de las actividades profesionales, científicas, técnicas y de servicios istrativos tuvo 19.000 empleados menos, la información y comunicaciones quedó con 36.000 trabajadores menos.

Entre tanto, el número de desocupados fue de 2,43 millones en octubre, es decir, se redujo en 440.000 personas frente al mismo periodo del 2021, cuando el dato llegó a 2,87 millones.

Por sexo, la reducción de la población desocupada en octubre de 2022 fue mayor en los hombres (-239.000) que en las mujeres (-147.000). Y según los rangos de edad, esta disminución se focalizó en los hombres de 25 a 54 años (-148.000) y en la población femenina en el mismo rango de edad (-115.000).

Por su parte, la población inactiva o que se encuentra por fuera de la fuerza laboral fue en octubre de 14,11 millones de personas, lo que significa una caída de 536.000 frente al dato de 14,64 millones del mismo periodo del año anterior.

Por sexo, la mayor variación de la población fuera de la fuerza laboral (los que están desalentados) fue en las mujeres de 25 a 54 años (-393.000) y en los hombres en el rango de edad de 15 a 24 años (-105.000).

De acuerdo con el tipo de actividad desempeñado, la mayor variación de la población fuera de la fuerza laboral en octubre fue en los oficios del hogar con 685.000 mujeres menos y 240.000 hombres menos.

Según el Dane, las ciudades que registraron las mayores tasas de desempleo en el trimestre entre agosto y octubre del 2022 fueron Quibdó, Ibagué y Riohacha, con 24,4, 17,5 y 16,7 por ciento, respectivamente.

Por el contrario, las menores tasas se registraron en Manizales, Pereira y Bucaramanga, con 9, 9,4 y 9,5 por ciento, cada una.

Funcionarios del Gobierno, sindicatos y empresarios se reunieron ayer para dar inicio a la discusión del salario mínimo del 2023.

Los elementos que se tendrán en cuenta para determinar el alza para el próximo año serán el dato de inflación, que a octubre ya iba en 12,2 por ciento anual (la más alta en 23 años), y el de productividad laboral que se conocerá hoy.

La ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, y el viceministro de Empleo y Pensiones encargado, Juan Carlos Hernández, presidieron ayer la subcomisión de productividad, donde la directora del Dane, Piedad Urdinola, expuso las metodologías que se usarán para calcular el índice de productividad para el próximo año.

La novedad es que se tendrán en cuenta tres diferentes metodologías: La-Klems, Conference Board y una de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde).

De este modo, tanto el Gobierno como los empresarios y las centrales obreras deberán escoger uno de estos tres datos para la próxima semana destapar sus cartas de manera oficial.

Independientemente de la metodología que tengan en cuenta, los expertos esperan que el dato de productividad sea positivo este año gracias al crecimiento que ha tenido la economía y a la recuperación del empleo.

“Todos tenemos una muy buena disposición, con un nivel de sinergia muy importante y, sobre todo, con mucha responsabilidad”, dijo la ministra de Trabajo, quien se mostró optimista ante la negociación.

Según el cronograma oficial, tienen hasta el 15 de diciembre para llegar a un acuerdo entre las partes y, si no lo logran, hay hasta el 30 de diciembre para determinar el alza del salario por decreto.

De acuerdo con Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, el alza del salario mínimo debería ser de 13,5 por ciento, con base en la inflación estimada al cierre de 2022 y el crecimiento estimado de la productividad.

Aliadas, que reúne a 39 gremios y asociaciones empresariales, les pidió al Gobierno, a los gremios y a los sindicatos una concertación que tenga en cuenta elementos como el contexto macroeconómico complicado, la existencia de diferentes estructuras de costos entre los sectores económicos o proyectos de ley en el Congreso que reducen la jornada diurna a las seis de la tarde.