‘La Ministra nos anunció que este año no va a haber recorte presupuestal al programa de Mi Casa Ya’: Camacol

El sector vivienda viene registrando una fuerte contracción por casi dos años. Las ventas se han desplomado, al igual que la generación de nuevos proyectos, lo que ha hecho que se volviesen a cifras que no se observaban desde el 2011.

La Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) publica ‘Coordenada Urbana’, un sistema de información que hace un balance del mercado inmobiliario, la dinámica industrial y comercial asociada a la actividad edificadora. En mayo, los indicadores fueron, sobre todo, negativos, con un repunte en las ventas de Vivienda de Interés Prioritaria (VIP), pero con una caída en proyectos de Vivienda de Interés Social (VIS), no VIS y en las ventas generales.

(Noticia con los resultados completos de Camacol: En mayo, las ventas de viviendas de interés prioritaria repuntaron 23,5 %, pero las de VIS siguen cayendo

Guillermo Herrera, presidente ejecutivo de la Camacol, habló con EL TIEMPO sobre los resultados del sector y los compromisos que, según el gremio, hizo ayer la ministra de Vivienda, Catalina Velasco, para afrontar las problemáticas.

Para mayo del 2024 la tendencia de las ventas de vivienda sigue a la baja si se compara con mayo del 2023. Vemos una caída del 24,7 por ciento en las ventas de vivienda, que además sigue consolidándose en lo corrido del año con una disminución del 14 por ciento. Se debe destacar el comportamiento de la Vivienda de Interés Prioritario (VIP), que aumentó del 23,5 por ciento para mayo. En contraste, la comercialización de Viviendas de Interés Social (VIS) sin VIP se sigue deteriorando un 30 por ciento. La no VIS también sigue con la tendencia a la baja, con una disminución del 26,9 por ciento.

Entonces, si bien hay un esfuerzo importante que busca, como quiere el gobierno del presidente Petro, focalizar en los hogares más pobres la política de vivienda, ese incremento en el rango VIP no alcanza a compensar las pérdidas de mercado en unidades y en pesos que se observan en los otros segmentos de vivienda. El lado de la VIP creció en ventas de 300.000 millones de pesos, pero una caída acumulada de 2,2 billones de pesos en los otros rangos de vivienda hizo que, en lo que va del año, las ventas en pesos caigan por el orden de los 1,9 billones frente al año 2023.

Tiene que ver, entre otras cosas, con las prioridades de la política de vivienda. Desde febrero, el Ministerio de Hacienda empezó un proceso de preasignación de subsidios para VIP que ha generado que en estos primeros cinco meses se haya incrementado en 2.259 unidades el número de viviendas VIP que se han comercializado frente al año anterior y que incluso coincide con el número de preasignaciones que van en lo corrido del año, unas dos mil y tantas.

Le daremos la certeza desde un principio a los hogares que compren Vivienda de Interés Prioritario de saber que, si cumplen con las condiciones y se termina la vivienda durante el año 2024, 2025 y creo que incluso 2026, le entregarán el subsidio.

Ayer estuvimos en una reunión con la Ministra de Vivienda y hay dos anuncios que son importantes relacionados a este tema. El primero es que este año no va a haber recorte presupuestal al programa de subsidios de Mi Casa Ya. Sabemos los apuros fiscales que está enfrentando hoy el Gobierno Nacional y que lo ha llevado a hacer un recorte de 20 billones de pesos del Presupuesto Nacional para este año. A nosotros nos preocupaba que ese recorte afectará los programas de vivienda.

El segundo anuncio es que este año había 17.000 coberturas o subsidios a la tasa de interés que no tenían financiación, según el mismo Ministerio. Con este faltante, solamente tendríamos alrededor de 33.000 subsidio para financiar 50.000 viviendas. Con los ritmos de asignación y desembolso que tenemos, los recursos iban a alcanzar para asignar y desembolsar solamente durante los primeros siete meses del año. Tendríamos un reto grande que resolver, pero la Ministra dijo que iba a iniciar los trámites presupuestales para el costo fiscal de esas 17.000 coberturas, que deben tener un valor de 300.000 millones de pesos aproximadamente, para que podamos contar con esos recursos durante el año 2024 y evitar que se repita la historia del 2022, cuando 23.000 hogares que ya tenía las viviendas terminadas, no tenían la cobertura y tuvieron que esperar hasta abril o mayo del año siguiente para poder hacer los procesos de escrituración.

La Ministra insiste en que el sector se está estabilizando, pero, a la vez, uno ve las declaraciones del Ministro de Hacienda reconociendo que en el sector hay una crisis. Al interior del gobierno hay visiones diferentes sobre un problema que todos vemos y que las cifras demuestran. Ya acumulamos 24 meses de caídas. Tenemos un tamaño de mercado que es la mitad de lo que teníamos en el 2022, cuando se vendían más de 250.000 viviendas al año. Hoy estamos vendiendo unas 130.000 viviendas.

No es el constructor el que depende de los subsidios, sino los hogares que compran la vivienda. Con esto, la política de subsidios siempre ha sido diseñada para lograr compensar el nivel de ingreso del hogar que es bajito frente a unas tasas de interés que requieren ciertas condiciones de ahorro y de capacidad de endeudamiento para poder pagar un crédito en el largo plazo.

El subsidio se necesita para equilibrar la capacidad de compra de los hogares y para facilitar la capacidad de venta de los constructores. En el país tenemos una de las viviendas más baratas del continente, pero sí tenemos unos niveles de ingreso de los más bajitos que generan problemas de asequibilidad para los hogares.

JUAN ANDRÉS BELTRÁN TÉLLEZ - REDACCIÓN ECONOMÍA Y NEGOCIOS.