En menos de 15 días (el 27 de abril), cuando se cumpla la fecha prevista para el levantamiento de la orden de cuarentena obligatoria nacional y empiecen los colombianos a retornar poco a poco a sus actividades, no podrá haber ni un solo ciudadano sin tabapobocas y abastacer la demanda de un producto que debe ser cambiado periódicamente, es una oportunidad para la industria de textiles y confecciones nacionales.
Es la oportunidad de cambiar la realidad que hoy existe en el país: "actualmente contamos con 53 registros sanitarios de tapabocas, de los cuales 8 corresponden a fabricación nacional y 45 a importadores".
La tarea ahora es defender la industria nacional para proteger los 800 mil empleos que generan 9 mil empresas de este sector, las cuales tienen a la vista una demanda que si se tienen en cuenta los cálculos presentados por el senador Rodrigo Lara durante uno de los debates virtuales que está realizando el Congreso, en Colombia se necesitarían 13'3888.888 tapabocas por semana.
La cuenta parte de las necesidades que está teniendo Alemania, país con 90 millones de personas y requiere 25 millones de tapabocas semanales.
Lo clave es reaccionar con prontitud para entrar a ser parte del abastecimiento, pese a que el senador Lara advierte que, "aún si el país organizara toda su base de industria textil, no podría producir las mascarillas suficientas para el levantamiento de la cuarentena".
Pero su advertencia también podría servir de oportunidad para el país. Así lo sostuvo en el debate virtual en el que se abordó el manejo que se le está dando en el país a la pandemia. "Deberíamos tener un puente aéreo con China, porque es el único capaz de producir máscaras a gran escala".
Hay que destacar ejemplos como el sucedido hace unos días en Francia, con una fábrica, que se encuentra en Angers, donde se producen alrededor de 170 millones de tapabocas quirúrgicos anualmente, pero en la última semana han recibido pedidos por la asombrosa cantidad de 500 millones, según indicó el New York Times.
En Colombia, de acuerdo con los informes que periódicamente presenta el Gobierno Nacional, 3.800 empresas de los sectores de confección, plástico y cosméticos, ya estarían arrancando con el plan lanzado para la construcción de un inventario estratégico de elementos de bioseguridad médica, con el fin atender la demanda de los próximos seis meses, frente al avance del coronavirus en el país.
REDACCIÓN ECONOMÍA