La firma Fitch Rating se sumó a Standard & Poor's y también le rebajó la calificación a Colombia de BBB- a BB+, al tiempo que revisó su perspectiva de negativa a estable, debido al aumento del déficit fiscal y la deuda pública, así como a la incertidumbre sobre su evolución en el mediano plazo.
Con la decisión, que ya venían anticipando los mercados, el país perdió ante esta firma el grado de inversión, situación que ya había ocurrido el 20 de mayo, cuando la calificadora Standard and Poor’s rebajó la calificación, básicamente por el retiro del proyecto de reforma tributaria del Congreso, tras el paro y los bloqueos.
De acuerdo con Fitch Ratings, la reducción de la nota crediticia de Colombia se dio principalmente por el aumento del déficit fiscal y la deuda pública, así como por la incertidumbre sobre su evolución en el mediano plazo.
“La rebaja refleja el deterioro de las finanzas públicas con grandes déficits fiscales en 2020-2022, un nivel de deuda pública en aumento y una menor confianza en la capacidad del Gobierno para colocar de manera creíble la deuda en una trayectoria descendente en los próximos años”, indicó en su reporte Fitch Ratings.
Y agregó que se prevé que la deuda bruta del Gobierno central alcance el 60,8 por ciento del PIB en el 2021, más del doble del 30 por ciento que tenía cuando la calificadora subió a Colombia a la categoría BBB en el 2011. Para los analistas de Fitch Ratings, se prevé que la deuda siga aumentando hasta 2022 y no se vislumbra una reducción significativa de la misma en el mediano plazo, dejando a Colombia vulnerable a los choques.
Y agregó que observa riesgos significativos para el plan de consolidación fiscal, dada la dependencia de los esfuerzos y desinversiones de la istración tributaria, así como la incertidumbre del impacto de la reforma tributaria pendiente.
Incluso, Fitch Ratings ahora prevé que el nivel de la deuda del país como porcentaje del PIB llegue a 64,4 por ciento en el 2023.
Y si bien su nivel podría estabilizarse en cerca del 64 por ciento del PIB para 2024, “es probable que se necesiten más iniciativas de consolidación fiscal más allá de las ya identificadas para comenzar” para reducir el nivel de deuda de forma significativa a partir de entonces.
Panorama complejo
En el informe que sustenta su decisión, la calificadora alertó porque el impacto económico del coronavirus, el paro y los bloqueos incluyeron un fuerte aumento en la tasa de desempleo (a más del 20 por ciento en mayo), así como en las tasas de pobreza.
Y agregó que si bien el ritmo de las vacunas ahora se está acelerando y el desempleo ha caído al 15 por ciento, el índice de aprobación del presidente Duque sigue siendo bajo, situación que obstaculiza la agenda de reformas del Gobierno.
Señaló que espera que el Gobierno reintroduzca en julio un paquete de reforma fiscal revisado, cuando comience la nueva legislatura del Congreso, y que tiene como objetivo un recaudo neto del 1,2 por ciento del PIB.
También sostuvo que la mayor parte del beneficio fiscal se obtendrá solo en 2023, dada la dependencia de las medidas del impuesto de renta de las empresas, mientras que el Gobierno ya amplió algunos gastos relacionados con la pandemia, como las transferencias de efectivo, hasta 2022.
“Existe el riesgo de que la nueva reforma tributaria pueda diluirse”, indicó Fitch Ratings, al precisar que la aprobación de cualquier reforma será difícil de lograr dadas las crecientes presiones sociales, la baja popularidad del Gobierno y las próximas elecciones en 2022.
No obstante, Fitch mejoró las perspectivas de crecimiento de Colombia de 4,9 por ciento a 6,3 por ciento en 2021 y 3,8 por ciento en 2022, las dos cifras por encima del potencial de la economía. Además, resaltó la mejora en los indicadores de liquidez externa gracias a la acumulación de reservas internacionales y el a la línea de crédito flexible con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
José Manuel Restrepo, ministro de Hacienda y Crédito Público, dijo que “la confianza de los mercados locales e internacionales se mantiene robusta, como lo demuestran los 10 billones de pesos de inversión extranjera que han ingresado al mercado de deuda pública colombiano en los últimos tres meses”.
El ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, dijo que hay que continuar trabajando con la resiliencia propia de la economía y en la presentación del proyecto de ley de Inversión Social, a través del cual se busca sostenibilidad social, en el plano fiscal y de la recuperación y crecimiento de la economía
Dos agencias internacionales mantienen a Colombia en grado de inversión, Moody’s (Baa2/Negativo) y DBRS (BBB Low/Estable), mientras que dos han revisado la calificación al nivel BB+/Estable (Fitch y S&P), precisó en un comunicado el Ministerio de Hacienda, tras conocerse la decisión reciente de Fitch Rating.
EL TIEMPO