Asobancaria hizo un análisis del programa Mi Casa Ya del que consideró que desde su creación, en 2015, ha sido un éxito al permitir que 220.807, con corte a mayo pasado, sean propietarios.
Uno de los impactos positivos que señala el informe del gremio financiero es que Mi Casa Ya (MCY) en marzo de 2016 reportaba 1.569 operaciones, mientras que al mismo mes 6 años más tarde, la cifra alcanzó 66.452, que equivale a multiplicarse 42 veces.
Otro impacto positivo que ha tenido este programa, según Asobancaria, tiene que ver con la focalización de los recursos, ya que entre 2017 y 2021 la participación de los hogares de hasta 2 salarios mínimos (SML) se incrementó del 17 al 82 por ciento.
Además, el informe señala que MCY permite que el 60 por ciento de la población colombiana pueda acceder a créditos y con ello a la posibilidad de adquirir vivienda propia, y que, actualmente, 79,6 por ciento de los desembolsos de vivienda de interés social (VIS) utiliza este apoyo.
El informe de Asobancaria también citó una evaluación hecha por el Departamento Nacional de Planeación (DNP), en la que señalan que entre los beneficios que tiene el programa están que los participantes tienen una mejora en la seguridad del entorno, una probabilidad 55 por ciento menor de ser hogares pobres, 11% menor de tener bajo logro educativo y 26 por ciento menor de no tener aseguramiento en salud.
Finalmente, el análisis de Asobancaria en Banca y Economía propone cuatro frentes para fortalecer la política de vivienda.
Seguir trabajando en la focalización de Mi Casa Ya; consolidar el programa de alternativas con garantías subsidiadas para la población informal, de manera que tengan una cobertura parecida a la que hay con los subsidios de las cajas de compensación.
También expandir los programas de mejoramientos de vivienda, incluso con opciones de crédito para las familias, e impulsar los programas de vivienda rural.
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