‘Tenemos producción y ventas por encima de las expectativas’: Gerdau Diaco

En medio de los fuertes aumentos que ha tenido el precio del acero en el mundo, situación que ha aumentado por la crisis logística y los efectos de la guerra en Ucrania, la producción local de este insumo clave para la construcción de vivienda y obras civiles está fortalecida y con niveles de inventarios de más de 30 días.

En este sentido, la compañía Gerdau Diaco, de inversionistas foráneos y uno de los principales productores locales, señala que en la reactivación que se evidencia desde enero tras un bajón en el último trimestre del 2021 han sido claves la competitividad del producto y el manejo de toda su cadena de abastecimiento a partir de chatarra, lo cual hoy la tienen superando las proyecciones de ventas.

Jefferson Marko, presidente ejecutivo de la compañía, habló con EL TIEMPO de este y otros temas.

El sector de construcción, que es extremadamente importante en este país, ha logrado regresar no a una normalidad, sino gradual. En 2021 logramos mantener el abastecimiento del mercado, con récords de producción a partir de la segunda mitad del año, con la capacidad y las plantas de producción llenas.

Seguimos este año con una producción muy fuerte, y en abril y mayo con récords de producción en nuestra acería en Tuta (Boyacá). La demanda de acero, que en el cuarto trimestre del año anterior se redujo de forma considerable, se reactivó a partir de la segunda quincena de enero y el crecimiento en ventas de este periodo de tiempo frente al volumen del cuarto trimestre de 2021 fue de 25 por ciento.

Frente al 2020, el crecimiento fue muy fuerte, en general quedamos con producciones del 40 por ciento por encima del año de la pandemia, pero este año seguimos creciendo. Entonces, en el 2022 estamos con un volumen de producción y ventas por encima de nuestra expectativa y por encima del año anterior.

Estamos logrando abastecer el mercado, a través de una cadena muy fuerte y en especial tener la atención del sector de construcción civil es clave para el país.

Alrededor de 20 millones de dólares en los próximos años para el mejoramiento de los procesos productivos.

Somos el principal reciclador de chatarra ferrosa y tenemos un volumen por encima de 360.000 toneladas al año, y es una satisfacción porque generamos muchos empleos en la cadena, tenemos programas de formación, impactando más de 2.600 recicladores, generando también empleo en los transportadores.

Al mirar el precio de la chatarra, ha crecido casi 150 por ciento desde la pandemia, pasó por un ajuste, y el precio del petróleo impacta los fletes. Tenemos una inflación en costos, pero de ahí la importancia de la industria local fuerte. Cuando miramos el precio del acero en Colombia, en comparación con el internacional, por ejemplo en Turquía, que es un gran productor, en 2022 ha crecido como casi treinta por ciento.

Y en Colombia es un tercio de esto, porque tenemos la capacidad de eficiencia operacional. Un esfuerzo compartido de todos los productores de genera competitividad.

Como tenemos nuestros hornos eléctricos, partimos de la chatarra como principal material. Ahí tenemos iniciativas importantes, como la inteligencia artificial para reducir el consumo y lo estamos logrando.

Tenemos inversiones importantes para el tema de energía reactiva para compensar y tener un impacto. Y buscamos una mirada de largo plazo en energías renovables. Tenemos planes de cómo hacer inversiones o cómo participar como consumidor de energías renovables que tiene un potencial importante.

En el último trimestre del año hubo con una caída en el volumen, pero crecimos nuestros inventarios y la industria llegó a casi 60 días. El normal es 30 días, dependiendo del insumo. Cuando tenemos productores locales y una industria fuerte, garantizamos normas técnicas de calidad, no solamente la atención. Tenemos laboratorios propios y externos que certifican nuestro producto.

Hoy estamos abastecidos con un promedio de 30 días de inventario, pero llegamos en algunos momentos a tener un poco más por temas de fluctuaciones de mercado, pero esto es natural.

Colombia tiene muchas oportunidades de exportar a otros países de la región, pero por una característica local hoy tenemos un déficit de acero, porque no hay chatarra.

No es un tema de capacidad, que la tenemos. Los productores tienen capacidad de acero líquido o laminación, pero la generación de chatarra debería crecer para tener aún más producto y ahí sí llegamos a un punto de tener un adicional podemos llegar al punto de exportar y de una manera colaborativa generar competitividad para las exportaciones de Colombia.

Estamos buscando capacitar y de desarrollar nuestra gente y hay un tema aquí de diversidad e inclusión. Tenemos una industria muy masculinizada, con participación pequeña de mujeres y empezamos en los últimos años a generar condiciones de equidad.

Hoy 35 por ciento de las posiciones de liderazgo en nuestra compañía son de mujeres. En la planta de Tuta (Boyacá), el 25 por ciento son mujeres. Creemos que atraer nuevos talentos de una nueva generación y generar equidad produce un impacto para la innovación. Además, estamos buscando temas de energía de renovable como alternativa, entonces miramos no solamente desarrollo en la parte industrial.