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‘A las mujeres se les tiene que medir por su trabajo’
Martha Juliana Silva, presidenta de Silk, habla del panorama de las mujeres en el sector empresarial
Martha Juliana Silva, presidenta de Silk Banca de Inversión. Foto: Archivo / EL TIEMPO
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A lo largo de su carrera, Martha Juliana Silva ha ejercido diferentes roles de liderazgo cómo llegar a la presidencia de la Fiduciara Bogotá y ser miembro de las juntas directivas de la Bolsa de Valores de Colombia, Bolsa de Valores de Bogotá, Banco AV Villas, Cámara Colombiana de la Construcción, entre otros. Actualmente, dirige su compañía SILK Banca de Inversión.
¿Cuáles son las principales barreras que una mujer enfrenta para llegar a cargos directivos?
Hay un factor principal y es la tradición de que sean los hombres quienes ocupen este tipo de cargos, no porque realmente sean mejores que una mujer. Actualmente, ya hay un mayor número de mujeres formadas académicamente, con carreras profesionales destacables a las que se les limita la posibilidad de llegar a una presidencia o junta directiva de una compañía.
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Es un hecho que en Colombia hay muy pocas mujeres en roles de liderazgo y eso no debería pasar si la persona tiene una buena formación académica y se destaca profesionalmente.
¿Qué tipo de medidas se deberían tomar para garantizar una mayor participación de las mujeres?
La ley de cuotas, para lograr mayor participación de mujeres en el sector público, ha servido, y en la reglamentación laboral de las empresas se debería integrar una medida igual. Es la única manera con la que yo siento que se pueden ir rompiendo esas barreras.
Tiene que existir una decisión corporativa en la que personas, no importa si es mujer o hombre, que estén igualmente formadas profesionalmente accedan por igual a posiciones destacadas en las compañías.
Ante una posibilidad de hacerse de ingresar a una junta se debe mirar a la mujer por su condición profesional, por su formación académica, más que por ser mujer como tal
¿Cómo se pueden acabar los estereotipos de géneros para que las mujeres tengan mayor representación?
Trabajando de manera unificada y en equipo, las mujeres que hemos tenido o estamos en posiciones de liderazgo tenemos que insistir en que un profesional, independientemente que sea mujer u hombre, tiene que tener exactamente las mismas alternativas para escoger a un gerente o a un miembro de una junta directiva o vicepresidente. Es un trabajo también de nosotras como mujeres poder insistir en ese proceso y lograr que se dé para que las mujeres jóvenes que vienen detrás de nosotras puedan tener esas posibilidades.
¿Cómo acabar con las brechas salariales en las que las mujeres tienen una menor remuneración de un hombre en un mismo cargo?
Hay que insistir que ante igual capacidad de trabajo y resultados contundentes de indicadores de gestión los rangos salariales tienen que ser exactamente los mismos. Por años en muchas compañías ha sido una regla que las mujeres ganen un poco por debajo que los hombres aún cuando desempañan las mismas funciones.
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Ahí vuelve a jugar el tema de la tradición, en muchos procesos de selección para un cargo directivo se inclinan por el candidato hombre, porque piensan que por el hecho de ser mujer puede quedar embarazada y eso significa que va estar hasta 6 meses por fuera de su cargo. Pero ahora hay tantas alternativas, como el teletrabajo, que dan más flexibilidad laboral para que este tipo de argumentos no sean válidos a la hora de elegir a una mujer en rol de liderazgo.
¿En qué se deben enfocar las políticas de equidad de género dentro de las compañías?
El tema de la formación académica es clave, ante formación académica igual las posibilidades de acceder al cargo de mayor rango deberían ser exactamente iguales entre hombres y mujeres. Otro tema es lograr que se mida por indicadores de gestión y el trabajo que se está realizando y no precisamente por el género.
Ante una posibilidad de hacerse de ingresar a una junta se debe mirar a la mujer por su condición profesional, por su formación académica, más que por ser mujer como tal. Esa diferenciación no debería darse, pero se da y es absurdo.
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