Los empresarios de la industria textil colombiana creen que este año les irá mucho mejor que el 2023, pese a los nubarrones que aún persisten sobre la economía y su sector, en particular.
La alta afluencia de compradores, en especial extranjeros, que visitan este año Colombiatex, son una señal muy positiva, coinciden algunos de los consultados.
Adolfo Botero, gerente de Comertex, dice, por ejemplo, que hay dos factores claves este año, una mejora en todo el proceso logístico que ayudará a toda la cadena de suministro de materias primas y la mayor presencia de compradores extranjeros provenientes de Estados Unidos, Venezuela y Ecuador debido a todos los cambios que se están presentando en materia del comercio exterior con otros proveedores del pasado, como los asiáticos.
En Protela también son optimistas, sus directivas ven que el primer semestre será muy desafiante, similar al 2023, pero que a partir del segundo semestre la dinámica será mucho mejor.
José Santos, presidente de la compañía, comenta que ellos están haciendo una apuesta grande por seguir abriendo nuevos mercados, lo que les permitirá alcanzar ese punto de quiebre, luego de un 2023 complicado para toda la industria.
Y es que al parecer las condiciones de la economía están dadas, pese a que el crecimiento esperado apenas ronda el 2 por ciento.
Sin embargo, la industria textil tiene un camino un poco más despejado, según lo manifestó Camilo Herrera, presidente de Raddar.
“El año pasado se dio la recesión en la industria de la moda, por lo que este año viene un crecimiento con nuevos insumos y materias primas, será un crecimiento importante porque la demanda ahí se reactivará”, señala el experto.
No será del todo fácil, pues los propios empresarios dicen que tendrán que lidiar con los elevados aranceles a las prendas, lo que ha disparado el contrabando; a eso hay que sumarle el dumping, los costos de producción que deja el alza del salario mínimo, de la gasolina y la expectativa que generan las reformas laboral y tributaria.
“Hay que trabajar en la industrialización de toda la cadena productiva”, dice Adolfo Botero, quien considera que al tener una mayor robotización de los procesos les permitiría ser mucho más eficientes y productivos.
Una de las mayores preocupaciones es la posibilidad de la nueva reforma tributaria, frente a los cual el presidente de Protela dijo que los empresarios no aguantan una más, pues esta se sumaría a los demás costos que vienen asumiendo desde que inició el 2024.