Hace cinco meses, el gobierno del presidente Iván Duque culminó el proyecto piloto de catastro multipropósito con la entrega de 1.058 títulos de propiedad en Ovejas, Sucre, en la región de los Montes de María del Caribe colombiano.
Además de formalizar los predios urbanos y rurales que aún no tengan título legalizado, el nuevo catastro busca establecer cuántos predios tiene disponibles el Estado para el banco de tierras, punto crítico de la reforma rural integral contenida en el acuerdo de paz que gobierno y Farc firmaron en 2016.
Antes del catastro multipropósito, el monopolio de actualización nacional de catastro recaía exclusivamente en el Igac, y solo Medellín, Bogotá, Cali y Antioquia estaban reconocidas por la entidad como catastros descentralizados, es decir, con autonomía para la formación, actualización y conservación catastral de sus territorios. Con la aprobación del nuevo catastro, este será un servicio público que cada municipio del país podrá prestar de manera autónoma.
Una de las metas más ambiciosas del catastro multipropósito es la cobertura. El presidente Duque ha dicho que cerrará su gobierno con el 60 por ciento del territorio nacional actualizado y formalizado. En el 2025, el 100 por ciento del país estaría al día.
El piloto en Ovejas
Un municipio de 21.000 habitantes en el norte del departamento de Sucre, con 11 corregimientos y 23 veredas, fue escogido por el Gobierno para la ejecución del piloto.
Después de tres meses de trabajo entre la Alcaldía de Ovejas, la Agencia Nacional de Tierras (ANT), el Departamento Nacional de Planeación (DNP) y la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID), el gobierno entregó en agosto de 2019 1.058 títulos de propiedad a familias de este municipio sucreño, con los cuales formalizó 1.395 hectáreas distribuidas en los 11 corregimientos que componen este municipio.
“En la primera etapa los terrenos veredales no se incluyeron porque la mayoría de los predios urbanos estaban sin legalización”, dice Alfonso Chamorro, integrante de la Asociación Municipal de s Campesinos de Ovejas.
Al menos un 50 por ciento de Ovejas está pendiente por la actualización y formalización de sus predios. “Todavía hay muchos predios sin legalizar porque quedó acordada una segunda etapa, supuestamente para terminar de legalizar los predios rurales que son los que están más atrasados en ese tema”, afirma Chamorro.
En la primera etapa los terrenos veredales no se incluyeron porque la mayoría de los predios urbanos estaban sin legalización
De acuerdo a la información entregada por la Consejería Presidencial para la Gestión y Cumplimiento, en el municipio de Ovejas todavía están pendientes por formalizar un volumen similar (más de mil) títulos entregados en agosto pasado. Sin embargo, Chamorro afirma que “hasta ahora no tenemos ningún dato de convocatoria” y que el proceso “no ha arrancado”.
María Adelaida Barros, asesora de la Consejería Presidencial encargada de monitorear la implementación del catastro multipropósito, señala que el piloto en Ovejas “comenzó en 2016, sin embargo se extendió hasta 2018 por un déficit de coordinación entre las entidades estatales a cargo”, lo cual hizo que el gobierno tuviera que implementar ajustes en 2019 como simplificar el formulario de actualización al mínimo de variables.
“Pasamos de 400 variables de captura en campo a 19”, explica Barros.
En Ovejas, uno de los mayores impactos de la nueva política catastral ha sido la tranquilidad de los campesinos sobre la propiedad de sus lotes y fincas. No obstante, una de las críticas que ellos tienen es que “en algunos predios y parcelas legalizadas no ha habido una gestión diferente a la ya hecha”, según advierte Chamorro.
Apoyo financiero
Findeter anunció la apertura de una línea de crédito de 200 mil millones de pesos para que los alcaldes pongan en marcha el catastro multipropósito en todo el territorio.
La estrategia ofrece a los municipios plazos de hasta cinco años, dos años de gracia y tasas competitivas. Se busca que la ejecución del catastro permita a los municipios cumplir con las metas del Plan de Desarrollo.
KAREN PARRADO
ESCUELA DE PERIODISMO MULTIMEDIA EL TIEMPO