La última función de Valentino Rossi: adiós a una leyenda

Valentino Rossi, la leyenda del motociclismo, obsequió una última función, una última sonrisa. El italiano de 42 años se bajó de la moto para siempre. Nueve veces campeón del mundo, giró por última vez en el Moto GP, en el Gran Premio de Valencia, el domingo, tras 26 temporadas en los circuitos.

Si bien el ganador de la prueba en España fue el italiano sco Bagnaia (Ducati), ‘The Doctor’ fue quien se llevó toda la atención en una jornada sumamente emotiva, que marcará un antes y un después en el deporte. Terminó de décimo, pero poco importaba la posición final. Valentino se retiró en la pista, abrazado por todos, reconocido por sus rivales, la mayoría de ellos mucho más jóvenes.

(Lea también: 'Pibe' Valderrama da en el blanco: ¿cuál es el problema de Colombia?)

Valentino será inolvidable. El histórico número 46 dominó la primera década del siglo XXI, con siete títulos de 500 cm³ y MotoGP entre 2001 y 2009, con Honda y luego con Yamaha. Su palmarés es muy rico, con 115 victorias; de ellas, 89 en MotoGP (todo un récord), 235 podios, de los cuales 199 en MotoGP (otra marca) y la carrera más longeva en la categoría reina del motociclismo.

Durante su última actuación, Rossi no dejó de recibir saludos, abrazos, reconocimientos de propios y extraños, aplausos. Fuegos de artificio, lágrimas, el acompañamiento de los otros pilotos y un estupendo mural fueron parte de una escenografía diseñada a la altura de Rossi.

El brasileño Ronaldo Nazario también estuvo en Valencia acompañando a Valentino. Antes de la carrera, los dos fenómenos del deporte se encontraron, se abrazaron y estuvieron compartiendo un momento de risas y ocurrencias. Además, el exdelantero fue el encargado de bajarle la bandera a cuadros a Rossi.

Tanto en el paddock como en las tribunas, los homenajes a Valentino se multiplicaron este domingo en Valencia. Las banderas amarillas con el ‘VR46’ y las pancartas con el lema ‘Grazie Vale’ ilustraron la fiesta. Cada una de sus apariciones en las pantallas gigantes provocó los gritos de alegría de sus fanáticos.

A Rossi, seguramente, le hubiera encantado subirse al podio, pero el tiempo no perdona a nadie. De todos modos, finalizar en el décimo lugar fue una marca más que aceptable. El último título de Rossi se remonta a 2009, mientras que su última victoria en un Gran Premio fue en 2017. Bromista, encantador..., sus partidarios lo adulan tanto como lo temían sus adversarios. Ya nada será igual en el MotoGP.

Este año, termina en una lejana 18.ª plaza del mundial, quedará como su peor resultado en 26 temporadas en el campeonato del mundo, pero eso poco importa a estas alturas. Rossi se baja de la moto con un palmarés sin igual. El próximo año seguirá vinculado al MotoGP con la llegada de la estructura VR46 como equipo satélite de Ducati, y el italiano prometió asistir a varias carreras.

Rossi ganó un título con una moto de 500 cm³ de dos tiempos en 2001, antes de que fueran sustituidas por las de 1.000 cm³ de cuatro tiempos. Se llevó otros seis campeonatos con estas motos (2002, 2003, 2004, 2005, 2008 y 2009), elevando a nueve su número total de coronas mundiales con las logradas con Aprilia en 125 cm³ en 1997 y en 250 cm³ en 1999.

No obstante, tuvo que ceder su puesto al español Marc Márquez, ganador en 2013, 2014, 2016, 2017, 2018 y 2019, y ha visto su brillo debilitarse en los últimos cuatro años. Su última pole position fue en 2018, y su último podio, en 2020. ¡Él, que nunca había acabado fuera de los 10 primeros lugares desde sus inicios en 1996!

Relegado en 2021 a Yamaha-SRT, el equipo satélite de la marca japonesa, y sustituido en la escudería oficial por el nuevo campeón del mundo, el francés Fabio Quartararo, Rossi anunció su retirada a mitad de temporada afirmando querer intentarlo en el automovilismo. “Si hubiera sido más competitivo, habría seguido”, explicó el 20.º del mundial en una rueda de prensa hace una semana.

(Además: La sanción del árbitro del juego Brasil-Colombia por no expulsar a Neymar)

“He tenido grandes rivalidades y las he apreciado todas. Especialmente en la primera parte de mi carrera, ya que ganaba más”, afirmó. Si hubiera que destacar una, “mencionaría la que tuve con Max Biaggi”, otro italiano con el que las relaciones eran más que tensas. También están el australiano Casey Stoner, el español Jorge Lorenzo y, por fin, Marc Márquez.

Al principio, Rossi aceptaba los cumplidos de su rival de Honda, 14 años más joven que él; las relaciones se fueron enrareciendo a medida que el español ganaba títulos, hasta un enfrentamiento en el GP de Argentina de 2018.

Ambos pilotos, de egos sobredimensionados, solo aceptaron reconciliarse un año más tarde, con la boca pequeña y no sin que el italiano rechazara una primera mano tendida.

Una cosa es segura, el italiano “orgulloso” de haberse “convertido en un ícono” y de haber “hecho crecer” su deporte tiene una popularidad sin igual en las tribunas. El número de vestimentas y banderas amarillas, su color fetiche, adornadas con su número de carrera, el 46, presentes en las tribunas da fe de ello... como su capacidad para sacar beneficio económico de su imagen.

Más allá de sus títulos, atrae su personalidad y divierten sus excentricidades: detiene su moto en el borde de la pista para una “pausa pipí”, lleva un casco ‘Viagra’, se pone pelucas estrafalarias tras sus victorias...

El italiano también ha tenido problemas con el fisco de su país, que lo obligó a pagar millones de euros en impuestos atrasados, aunque alegó durante mucho tiempo haber pasado más tiempo en Inglaterra que en la península. A sus 42 años, Rossi mantiene un aire de niño travieso con la misma cara sonriente y los mismos ojos azules chispeantes, pero alguna arruga más. Los rizos morenos de sus inicios, que habían dado paso a una cabeza afeitada, han vuelto, y su inglés sigue cuajado de expresiones italianas.

(En otras noticias: Los rivales que le quedan a Colombia en la Eliminatoria)

Preparando su futuro, el ‘Doctor’ se han convertido en un mentor para los jóvenes italianos (Franco Morbidelli, sco Bagnaia, Luca Marini, su hermanastro...) que acoge en su VR46 Academy desde 2013. Entrena con ellos en su rancho de Tavullia, cerca del circuito de Misano, pero, sobre todo, los acompaña hasta MotoGP. Su escudería, el Team VR46, llega el próximo año a la categoría reina con unas Ducati satélites. De piloto a jefe de equipo, el mejor embajador de MotoGP va a tener otro gran cambio en 2022: va a ser papá.

La Nación (Argentina)

GDA