Luis Díaz: el secuestro de sus padres y otros casos relacionados con el deporte

La madre del jugador ya fue liberada por la Policía y el Gaula.

SUBEDITOR28.10.2023 19:14 Actualizado: 28.10.2023 21:18

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La noticia del secuestro de los padres del futbolista de la Selección Colombia y del Liverpool Luis Díaz sacudió al país y al fútbol mundial. Luis Manuel Díaz y Silenis Marulanda fueron retenidos por hombres armados que, a bordo de una moto, interceptaron la camioneta en la que viajaban.

Ya la Policía y el Gaula lograron la liberación de la madre del jugador, mientras el operativo sigue para que el padre recobre su libertad.

El de los padres de Díaz, lamentablemente, es un caso más de secuestros relacionados con el deporte colombiano.

Un caso reciente: el secuestro de 'Supermán' López

El caso más reciente, antes del rapto de los padres del guajiro, fue el del ciclista Miguel Ángel ‘Supermán’ López, quien fue secuestrado por tres horas por tres hombres que lo abordaron en su finca de Pesca, Boyacá, el pasado 22 de septiembre.

La Policía de Boyacá dijo entonces que a López le quitaron una camioneta Ford, su teléfono celular y 800 mil pesos en efectivo antes de soltarlo. El propio deportista se presentó a hacer la denuncia del hecho en Sogamoso.

En la primera década de este siglo fueron secuestrados otros dos ídolos del ciclismo colombiano. Luis Herrera, campeón de la Vuelta a España en 1987, fue retenido el 5 de marzo de 2000 por un supuesto grupo guerrillero. Fue liberado 24 horas después.

Lucho Herrera, exciclista colombiano. Foto:Archivo EL TIEMPO

También fue víctima de secuestro el ciclista Oliverio Rincón, campeón de la Vuelta a Colombia en 1989 y ganador de la clasificación de la montaña en las tres grandes Vueltas. Rincón fue retenido en dos ocasiones, con dos meses de diferencia, en enero y en marzo de 2000.

Otro secuestro, en junio de 2001, puso en riesgo la realización de la Copa América en Colombia y dejó graves consecuencias con respecto a los países participantes. El 25 de junio de ese año, el vicepresidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Hernán Mejía Campuzano, fue secuestrado en Pereira por las Farc, que lo liberaron tres días después.

Como consecuencia de ese acto, la Asociación del Fútbol Argentino decidió que su selección no participara en el torneo, aduciendo falta de garantías de seguridad en Colombia. La propia Copa estuvo en riesgo de no hacerse.

El 2 de noviembre de 1988, el árbitro Armando Pérez fue secuestrado por un grupo que dijo representar a seis clubes del fútbol profesional colombiano. Al parecer, quien retuvo a Pérez fue el Cartel de Medellín.

El juez fue liberado 20 horas después con un lacónico mensaje: “Al árbitro que pite mal, lo borramos”. Fue un eslabón más de una cadena de sucesos que acabó con el asesinato de otro árbitro, Álvaro Ortega, el 15 de noviembre de 1989, y la cancelación del campeonato profesional de ese año, ocho días después.

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