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Santa Fe se volvió a frenar en El Campín, esta vez, contra un Águilas Doradas que se le encerró y le sacó un empate

El técnico Pablo Peirano apostó a la rotación de la nómina y no le salió bien.

Santa Fe vs. Águilas Doradas Foto: César Melgarejo. EL TIEMPO

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José Orlando Ascencio

SUBEDITOR06.10.2024 19:14 Actualizado: 07.10.2024 00:00

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Santa Fe se está frenando en casa. Por segundo juego consecutivo, el equipo sufrió por falta de contundencia, con dos equipos que jugaron de manera muy diferente. No pudo ni con el propositivo Deportivo Pereira ni tampoco, este domingo, con un Águilas Doradas que se le metió atrás y que se llevó un empate sin goles de El Campín, que, sin embargo, no le alcanzó para meterse entre los ocho primeros de la Liga.

El técnico Pablo Peirano, sabiendo que Santa Fe ahora va a tener que jugar cada tres o cuatro días por causa de la gran cantidad de partidos aplazados que tiene, acabó revolcando la nómina y guardó a varios titulares: Hugo Rodallega, Harold Santiago Mosquera, Jhojan Torres y Elvis Perlaza cantaron el himno nacional en el banco.

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Después de diez minutos arrolladores, en los que el equipo tuvo dos muy claras, un remate de Agustín Rodríguez y un cabezazo de Juan Pablo Zuluaga, ambos controlados por el arquero José Contreras, Santa Fe fue perdiendo claridad y Águilas, que se entusiasmó al comienzo, empezó a retroceder hasta formar un bloque difícil de romper.

Peirano solo movió al equipo, en el intermedio, de la mitad para atrás, con la salida de un muy nervioso Diego Hernández, a quien reemplazó por Iván Scarpeta. Pero luego tuvo que echar mano de los ahorros y, en dos tandas, fueron entrando los titulares: a los 11, ya Rodallega, Perlaza y Torres estaban en la cancha, en lugar de Rodríguez, Jordy Monroy y Yilmar Velásquez, y nueve minutos después Mosquera, el goleador rojo en el semestre, ingresó por Zuluaga.

El problema para Santa Fe fue que Águilas se tomó confianza y le cogió gusto al juego defensivo, en el que Jeison Quiñónez fue clave para borrar toda muestra de peligro en su área y sus alrededores.

Los remates a las porterías escasearon en la segunda etapa. Del lado de Santa Fe, apenas uno. De Águilas, la libreta aún está vacía. Los 11.211 hinchas rojos que llegaron ayer a El Campín comenzaban a desesperarse por la actitud del visitante y por la falta de tino del local, que exigió muy poco a Contreras.

Santa Fe volvió a perder la oportunidad de acercarse a la punta del campeonato. Aún tiene dos partidos aplazados, pero ahora está a cuatro del nuevo líder, América de Cali, que también le faltan dos juegos en su calendario. El jueves, el mismo día en que la Selección juega en Bolivia, los hinchas rojos también tendrán que hacer fuerza, contra Chicó.

José Orlando Ascencio

Subeditor de Deportes

@josasc