Envigado hizo su partido perfecto. Le plantó cara a Millonarios y le ganó 2-1 en el Polideportivo Sur, este martes en la fecha 16 de la Liga.
El equipo naranja aprovechó el talento de sus individualidades, pero también su buen trabajo colectivo para contrarrestar el juego del equipo bogotano, que no contó ni con Fernando Uribe ni con Mackalister Silva. El técnico Gamero, además, empezó a rotar su nómina, pues ya está clasificado, y el equipo se resintió.
Millonarios careció esta vez de claridad y contundencia. Generó pocas oportunidades de gol en el primer tiempo, aunque tampoco sufría en defensa, más allá de algunas aproximaciones del local. Los problemas vendrían en el segundo tiempo.
Llegaron los goles y la semociones
Alberto Gamero le dio ingreso a las dos cartas que tenía en el banco: Emerson Rodríguez entró por el juvenil Yuber Quiñones, mientras que Daniel Ruiz remplazó a Edgar Guerra, a ver si el equipo tomaba más peso.
Yaser Asprilla fue el primer verdugo de Millonarios. Se mandó un golazo para abrir el marcador. El jugador hizo doble enganche, dejó en el camino a Vargas y a Llinás, se acomodó, se perfiló, y sacó un remate preciso, para vencer al portero azul y anotar el 1-9 en 57 minutos.
Millonarios se vio sorprendido por ese tanto. Se quedó sin reacción unos minutos, mientras asimilaba el golpe. Incluso el naranja casi mete el segundo en un pelotazo y uh cabezazo de Durán, que le ganó en el salto a Llinás. Su remate pasó cerca.
Hasta que llegó el empate, en un tiro de esquina abierto que conectó de gran forma Llinas, ganando por arriba y metiendo un cabezazo abajo, para el 1-1.
Envigado tenía más
No era el final. Envigado todavía tenía un arma guardada. Asprilla agarró la pelota y le dio un baile a sus marcadores. No se la podían quitar. Forzó un rebote y la pelota le cayó limpia a Durán, que recibió y pateó para poner el segundo, el de la victoria naranja, en medio de la molestia y el desconcierto en la defensa embajadora.
Para colmo, Millos perdió a Daniel Ruiz por expulsión. Fue cerca del final del partido, cuando el jugador le metió un golpe en la cara a un rival y vio la tarjeta roja directa.
Millonarios terminó sin fuerzas para intentar el empate mientras Envigado controló el marcador en los minutos finales.
El equipo azul ya está clasificado, pero pelea para mantenerse primero en la reclasificación.
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